La baja demanda del coche eléctrico está tambaleando la industria de los fabricantes tradicionales. Uno de los grandes afectados es el Grupo Volkswagen, que incluso se está planteando cerrar fábricas en su Alemania natal. Y dentro de ese conglomerado de marcas se encuentra también Skoda, cuya estrategia va a cambiar en los próximos años para adaptarse mejor a estos tiempos gracias a que la próxima normativa Euro 7 no va ser tan restrictiva como se planteó en un principio.
Por este motivo tan importante, como nos cuentan los compañeros franceses de L’Argus, es posible que tanto el Fabia, lanzado en 2017, como el Kamiq, en este caso del 2021, se mantengan más tiempo en el mercado. Ambos comparten la plataforma MQB-A0 que el grupo alemán destina a los modelos del segmento B. Gracias a su versatilidad se ha podido adaptar a la nueva normativa de equipamiento de asistencias que comenzó el pasado mes de julio y también a los nuevos promedios de CO2 que estarán vigentes a partir de enero de 2025.

Esta amplificación de su vida comercial, que también podríamos hacer extensiva a los Volkswagen Polo o los Seat Ibiza y Arona, se estima que podría alargarse hasta finales del 2027. Un tiempo antes, más o menos a principios de 2026, estaría ya listo el Epiq, sustituto eléctrico del Kamiq, mientras que del Fabia todavía no se conoce si tendrá sustituto. El que queda un poco en tierra de nadie es el Scala, del que no hay informaciones de que pueda seguir.
Siguiendo esta misma estrategia subiríamos de categoría al Karoq. El SUV mediano ya cuenta con la más avanzada base MQB, más moderna que la anterior, lo que le ha permitido adaptarse más fácilmente a las nuevas normativas. En su caso parece que su fecha de fin será también los meses finales del 2027, justo en el momento que se le dejaría vía libre al Elroq, modelo del mismo tipo de carrocería, pero totalmente eléctrico que esperamos ver ya el próximo año rodando por nuestras carreteras.

¿Qué pasara con los Skoda más grandes?
A partir de aquí la información de L’Argus hace una pequeña diferenciación en esta estrategia de Skoda para los próximos años. En el caso de los Octavia, Superb y Kodiaq utilizan la plataforma más sofisticada del grupo conocida como MQB Evo y si le sumamos que son los más caros y, por tanto, los más rentables, les permitirá aguantar más tiempo a la venta.
En un principio ninguno de ellos acogerá la nueva mecánica híbrida sin enchufe que ya se ha anunciado para el Volkswagen Golf, aunque nosotros creemos que si funciona bien no tendría que haber problema para adaptarla a estos modelos. De ellos, en concreto el Octavia es al que más se le estirará, ya que como recordamos recibió su primer restyling recientemente, esperándose otro para el 2027 e incluso un tercero si no cambia mucho el mercado en 2031 para cesar su producción en un lejano 2033.

Esa fecha está marcada también en el calendario para el final tanto del Superb como del Kodiaq, pero estos dos modelos con un pequeño matiz, dado que como lanzaron este año su nueva generación podrían recibir un cambio de imagen en 2027 y así aguantar hasta el citado 2033.
¿Y qué será de su futuro? Pues aquí la información de la web francesa indica que el Octavia pasará a ser un familiar con ciertos tintes de crossover cuyo nombre en clave por ahora es X Combi y que podría estar listo para el 2028. Mientras que los otros dos podrían ser sustituidos por un gran SUV eléctrico que llaman Space BEV y que podríamos ver ya en 2026.