Parece que ahora sí la polémica normativa Euro 7, muy protestada por la mayoría de los fabricantes y totalmente vetada por países como Francia, Italia, República Checa, Bulgaria, Hungría, Polonia, Rumanía y Eslovaquia, saldrá adelante tras la aprobación por parte de los Veintisiete el pasado viernes.
Por tanto, las partes antes citadas han conseguido el objetivo de postergar la normativa anticontaminación de un 2025 que proponía la Unión Europea hasta el 2027 tanto para coches como camionetas ligeras. De esta manera se ganan otros 30 meses, que serán 48 en el caso de los camiones y buses, para que la industria se pueda adaptar de la mejor manera y así no perjudicar otro tipo de inversiones como pueden ser las destinadas al desarrollo del coche eléctrico.

El viernes se reunieron los ministros europeos de todos los países miembros y dieron su visto bueno para la adopción formal de la normativa Euro 7. El último paso que quedaría en estos momentos es que sea publicado en el Diario Oficial de la UE, previa firma de los presidentes de las instituciones comunitarias, como informan en Europa Press.
La Euro 7 en profundidad
Para entender mejor como esta normativa Euro 7 nos puede afectar como usuarios debemos conocer que finalmente conservarán los límites de emisiones que se estaban teniendo en cuenta ahora mismo con la Euro 6 para los vehículos ligeros, mientras que en los pesados se reducirán.

Además, a los pequeños constructores se les aplicará una moratoria mayor que la indicada arriba. Para ellos las directrices de la Euro 7 se empezarán a aplicar el 1 de julio de 2030 para automóviles y camionetas, lo que suponen otros tres años más, mientras que los vehículos pesados empezarán a contar a partir de la misma fecha del año 2031.
Como novedades a añadir dentro de esta Euro 7, a partir del 2027 se empezarán a controlar las emisiones producidas por los discos de freno de los distintos vehículos. De esta manera, se establece un límite de 3 mg/km en los coches eléctricos, de 7 mg/km en los de combustión, híbridos o de hidrógeno, y de 11 mg/km en vehículos pesados con motores de combustión.

Otro aspecto que se tendrá en cuenta es la vida útil de la batería tanto de los eléctricos como de los híbridos. La Euro 7 establece que, al quinto año o 100.000 km, lo que llegue antes, se debe alcanzar con el 80% de la vida útil de la pila. Ese porcentaje deberá ser de al menos el 72% a los ocho años o 160.000 km. En el caso de los comerciales las cifras son del 75% y el 67% en los mismos periodos.
Como último detalle, se creará un pasaporte medioambiental con información detallada sobre la eficiencia del coche en el momento en el que se matricule.