Otro paso más de cara a la implementación definitiva de la nueva norma Euro 7 de emisiones de vehículos en Europa, y este es además importante. Porque ayer jueves el Pleno del Parlamento Europeo aprobó definitivamente la propuesta del texto del Reglamento de Emisiones, que trata sobre el aspecto medioambiental de los vehículos y la reducción de sus contaminantes, y lo hizo con 329 votos a favor, 230 en contra y 41 abstenciones.
Aún queda un trámite, que podría aprobarse a final de año
Eso sí, la norma todavía no está firmada, ya que ahora hay que concluir el trámite de aprobación final a inicios de diciembre en un nuevo proceso de confirmación en el Consejo Europeo y en la Comisión Europea. Pero los cambios que vayan a introducirse ya se presuponen mínimos o inexistentes.
Tras lograr ya en octubre también el respaldo de la Comisión de Medio Ambiente del Parlamento Europeo, la ratificación de este nuevo reglamento supone una actualización de los límites actuales para las emisiones de escape, entendiendo a estas como los óxidos de nitrógeno, las partículas, el monóxido de carbono y el amoníaco, y la introducción ahora además de nuevas medidas que reduzcan las emisiones también de neumáticos y frenos, así como aumentar la durabilidad de las baterías.

Los eurodiputados han votado así a favor de ratificar los niveles propuestos por la Comisión en el caso de las emisiones de los turismos, que se suavizan respecto a las previsiones iniciales, aunque proponen también un desglose adicional de las emisiones en 3 categorías para los vehículos comerciales ligeros en función a su peso.
Eso sí, el Parlamento también aprueba límites más estrictos a las emisiones de gases de escape medidos en laboratorio y en condiciones reales de conducción para autobuses y vehículos pesados, probablemente los más perjudicados con la nueva norma Euro 7. Y al mismo tiempo, desde Bruselas se busca también una armonización de las metodologías de cálculo y de los límites en la UE para las emisiones de partículas de freno y las tasas de abrasión de los neumáticos con las normas internacionales que desarrolla actualmente la Comisión Económica para Europa de las Naciones Unidas.
Así quedan los límites para turismos, furgonetas y vehículos pesados
Entrando ya algo más en detalle, la nueva norma Euro 7 reemplazará una vez entre en vigor a la actual Euro 6. Respecto a los vehículos ligeros, la propuesta aprobada en el Parlamento mantiene ahora las condiciones de prueba de la Euro 6, con el objetivo de evitar inversiones adicionales en motores de combustión, lo que habría supuesto un duro castigo a los fabricantes, que no pasan además por su mejor momento comercial. Se adoptan así los límites de la Comisión Europea (60 mg/km), con una ligera modificación para las furgonetas. Y se plantea un plazo de 2 a 3 años para su implementación. Cambios muy suaves.

Respecto a los vehículos pesados, entre los que se encuentran autobuses y camiones, se propone en cambio una reducción del 60% de las emisiones respecto a la norma Euro 6, y un período de ejecución de 4 a 5 años.
Se regularán, por primera vez, baterías, neumáticos y frenos
Entre las novedades ya mencionadas, el Parlamento Europeo pretende establecer un mejor rendimiento de las baterías para que mejore la confianza del consumidor en el coche eléctrico, y deberán tener como mínimo un 75% de la capacidad original tras 10 años de uso en vehículos ligeros, y un 70% y 10 años para las furgonetas.
Las normas que afectan a ruedas y neumáticos se basarán en una regulación internacional que ya está en marcha y que debería estar lista en el año 2026, aunque, en caso de estancarse, el Parlamento pide ahora a la Comisión Europea que establezca nuevos límites aún no definidos de sus emisiones contaminantes para junio de 2026.
Por último, la regulación de frenos incluirá una mayor ambición para los límites a los frenos regenerativos de vehículos con motor eléctrico y pasa de 7 mg/km a 3 mg/km.

La Euro 7 “no se llevará por delante a la industria automovilística”
Para Susana Solís, eurodiputada de Ciudadanos y del grupo liberal Renew Europe, y única negociadora española de esta legislación, en la que ha tenido mucho protagonismo, “la propuesta aprobada mejorará la calidad del aire, pero sin llevarse por delante el bolsillo del ciudadano ni la industria automovilística”.
La eurodiputada Solís confía en que la Euro 7 se apruebe durante la Presidencia española del Consejo de la UE, antes de fin de año, o que al menos queden pendientes solo los últimos flecos legislativos. “Sería una pena empezar 2024 sin avances importantes, porque, tras la nuestra, será Bélgica quien ostente la presidencia del Consejo de la UE, un país que tiene mucho menor interés en defender la industria de la automoción”, ha concluido Solís.