Con el empuje que están forzando desde la Unión Europea daba la sensación de que el Renault Clio podría tener los días contados. Pero el famoso utilitario francés, que este año entrará en su sexta generación, no solo ha aguantado al Zoe, sino que también tendrá tiempo para convivir un tiempo con los R5 y R4. Lo hará con un cambio estético significativo y una nueva gama de motorizaciones.
Para conocer un poco más sobre el nuevo Clio nos vamos a fijar en una información de nuestros compañeros franceses de L’Argus, que suelen ser bastante fiables en cuanto a la marca del rombo. De primeras plantean que el equipo dirigido por Gilles Vidal aplicará sobre el utilitario un cambio bastante evidente en cuanto a su imagen. El frontal en nada se parece al modelo que podemos ver ahora en las calles, apareciendo una parrilla hexagonal que dejará el logo en el medio (¿será iluminado?), con una gran entrada de aire debajo y otras dos a los lados en rombo con las LED diurnas integradas. Lo que me ha parecido más curioso son los faros que le han pintado, pues me recuerdan bastante a un Seat León.
De la zaga podríamos decir casi lo mismo, pues es otro aspecto completamente diferente. La idea es partir de unas lentes principales de formas triangulares que se han unido a través de una tira roja, siguiendo la moda que están aplicando tantos modelos en los últimos lanzamientos. Y da la sensación de que la boca de carga seguirá siendo alta, como sucede actualmente.
Aunque nuestros compañeros franceses han puesto mucho énfasis en destacar que el próximo Clio será mucho más aerodinámico para mejorar los consumos de sus nuevos motores, de lo que te hablo más adelante. Para ello se inclinarán mucho más los montantes y en la zaga se colocará un alerón de un tamaño mayor. Sin olvidar que se mantendrían las manetas de las puertas traseras al lado de los cristales como ahora. Visto así podría parecer que el nuevo Renault perdería habitabilidad, pero por lo visto crecerá en tamaño para situarse en torno a los 4,10 metros.

Una plataforma evolutiva
Para aquellos que todavía no lo sepan, el actual Clio se asienta sobre la plataforma modular CMF-B, la misma que tiene el Captur, el Symbioz o el Nissan Juke. De ella en su momento se derivó la CMF-B EV (también conocida como AmpR Small) para dar vida a los R5 y R4, incluso al próximo Nissan Micra, y ahora el proyecto pasa por incorporar a la primera algunos elementos desarrollados para la segunda. Como ejemplos desde L’Argus apuntan a la arquitectura del software, elementos de equipamiento o el sistema de infoentretenimiento aparejado al panel de instrumentación. Eso sí, con una interfaz propia.
Esta evolución de la base del nuevo Clio provocará también que se puedan incorporar nuevos motores a su gama. Nuestros compañeros franceses apuntan a que la opción estrella será el híbrido no enchufable de 160 CV, aunque quizás se trate del Hybrid 155 que estrenará en pocos meses el Dacia Bigster. De él destaca que su motor de combustión ya no es de origen Nissan, como en el actual de 145 CV, sino que lo fabricará la división Horse en sus instalaciones de Portugal.

Acompañando a este híbrido también estará el 1.2 gasolina con la posibilidad de seleccionarlo con 100 CV sin electrificación, con 115 CV asociado a un sistema híbrido ligero de 12V o subiendo hasta los 120 CV con las características del anterior más la posibilidad de poder circular también con GLP. Y se podrá escoger entre cambios manuales o automáticos de doble embrague fabricados por Magna.
Teniendo en cuenta estos datos se dirá el adiós definitivo a la mecánica diésel actual, la dCi de 100 CV para cuando se presente a mediados de este 2025. Esa fecha coincidiría en el tiempo con el 35 aniversario del modelo, que se lanzó en junio de 1990, para empezar a recoger pedidos en otoño y realizar las primeras unidades a finales de año. Fabricado actualmente entre Bursa (Turquía) y Novo Mesto (Eslovenia), la idea sería pasar ahora toda la producción a la primera para hacer hueco en la segunda para el próximo Twingo.