Las amenazas han comenzado a llevarse a la práctica, y de qué manera. Las autoridades de tráfico siguen asistiendo atónitas a la elevada siniestralidad que registran nuestras carreteras, donde si a comienzos de año contabilizamos incrementos de hasta el 16% en víctimas, ahora asistimos a una cierta estabilización de las cifras pero que han dejado nada menos que 241 personas fallecidas entre julio y agosto, según el balance de la DGT. Toca actuar.
Ante esta realidad, desde la Dirección General de Tráfico han comenzado ya a activar el “plan de choque” que el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, anunció en abril. A la confirmación de que llegarán nuevas medidas para proteger a motoristas y usuarios vulnerables, más agentes de la Guardia Civil y más controles, ahora se anticipa ya incluso que bajarán las tasas permitidas de alcohol al volante, para que en la práctica dé positivo incluso una cerveza o copa de vino. “Con los nuevos límites de alcohol no se podrá beber absolutamente nada”, aviso ayer mismo Pere Navarro, el director de la DGT.
La DGT anunció 88 nuevos radares hasta final de año e intensifica su instalación
Pero, junto al anuncio de estas nuevas medidas, desde Tráfico también advirtieron que impulsarían un nuevo aumento de radares… y el plan ya se ha activado. Pere Navarro aseguró hace apenas 3 meses que, a lo largo de 2024, la DGT pondría en funcionamiento “hasta 88 radares más, de los que el 60 por ciento serían de tramo” al considerarlos más justos. Y parece que ahora el tiempo apremia y tienen que llegar todos de golpe.

En las dos últimas semanas hemos conocido ya cómo la DGT ha instalado un nuevo radar de tramo en la A-8, en Saltacaballo, Cantabria, que vigilará más de 6 kilómetros de carretera. Otro, en una larga recta de la A-3 en la Comunidad Valenciana, en el entorno del aeropuerto de Manises, para medir la velocidad en más de 2 km de vía. A ellos se ha suma también en los últimos días el conocido en la PO-340, en Vigo y entre las localidades de Tui y Gondomar, que además de ser nuevamente de tramo dispone de cámaras capaces de captar muchas otras infracciones, como adelantamientos indebidos en línea continua o el uso del móvil o el cinturón de seguridad.
Dos nuevos radares de tramo en vías con límites de velocidad rebajados
No creas, eso sí, que aquí se acaba el despliegue. Ni mucho menos, porque en las últimas horas hemos vuelto a conocer dos radares más de tramo instalados en carreteras españolas por la DGT. El primero, se ubica a en la AP-9, conocida como Autopista del Atlántico, donde se han ubicado ya dos nuevos postes para controlar la velocidad entre los puntos kilométricos 155 y 158,5, en sentido Sur. Estas cámaras, como las de la P0-340, también detectan otras infracciones y multan mucho más que por excesos de velocidad. El límite máximo en este tramo de vía es de 100 km/h. Curioso que ninguno de los nuevos radares se instale en tramos con límite de 120, sino que todos son en vías rebajadas a 80 o 100 km/h.

El segundo radar nuevo que acabamos de conocer se ubica ya en la conocida como Circunvalación de Granada y medirá la velocidad en la autovía GR-30, desde la salida de La Chana, en el kilómetro 11, hasta la siguiente salida hacia la carretera de Málaga y la A-92G, a la altura del kilómetro 9. Se trata de un nuevo radar de tramo y, cómo no, se ubica en un tramo de vía rápida con límite reducido también a 90 km/h. ¿También por nuestra seguridad?
Cataluña también mina ya de nuevos radares sus carreteras
Pero no creas que solo la DGT apuesta por multiplicar el número de radares en este final de 2024. No, el SCT, el organismo que tiene en Cataluña las competencias de tráfico, ha iniciado un plan casi idéntico, anunciando en la última semana nuevos e importantes radares de tramo. Hace solo unos días conocimos, por ejemplo, un nuevo sistema de vigilancia de tramo instalado en la A-2, dirección Barcelona, entre los puntos kilométricos 563,225 y 570,127, en el túnel del Bruc. Sí, de nuevo aquí la velocidad máxima está rebajada a solo 80 km/h.

Y, por si fuera poco, ayer mismo te contamos cómo el SCT instalaba dos nuevos radares de tramo en la autopista C-16, en los túneles de Vallvidriera, en ambos sentidos y entre los puntos kilométricos 2,103 y 5,150. Un nuevo dispositivo de vigilancia en una zona con límite rebajado a solo 80 km/h.
Con estos últimos radares son ya 248 los que tiene instalados el SCT por toda Cataluña, de los que nada menos que 43 son hoy ya de vigilancia de tramo. ¿Cuánto tardaremos en contaros que la lista suma nuevos radares? Es cuestión de horas…