Si creíamos que la DGT era el organismo que apostaba con más intensidad por los nuevos radares de tramo, anunciando numerosos nuevos dispositivos de vigilancia de este tipo para 2024, nos equivocábamos. En las últimas horas el Servei Catalá de Tránsit (el SCT que tiene las competencias de tráfico en Cataluña) nos ha sorprendido con el anuncio de importantes nuevos aparatos que elevan ya la cuenta en la comunidad de estos cinemómetros.
Si hace solo unos días te informábamos cómo esta entidad instalaba un nuevo radar de tramo en el Túnel del Bruc, en la A-2 dirección Barcelona, hoy hemos conocido la puesta en marcha de otros dos nuevos dispositivos que controlarán la velocidad media en la autopista C-16, la conocida como Autopista de Montserrat o Autovía Eje del Llobregat. Con estos dos aparatos, Cataluña pasa ya a contar con hasta 248 radares desde esta semana, de los que 43 son de tramo y controlan ya hasta 208 kilómetros de carretera.
Nuevos radares en los túneles de Vallvidriera, en ambos sentidos de la C-16
En concreto, el SCT ha instalado los nuevos radares de tramo en el Túnel de Vallvidriera, uno en cada sentido de circulación, de la C-16, con el objetivo de reducir la velocidad excesiva que, según las autoridades, concentra esta vía de elevada siniestralidad. Los nuevos radares controlan ya la velocidad entre los puntos kilométricos 2,103 y 5,150, que actualmente disponen de un límite máximo de 80 km/h.

El SCT justifica esta nueva medida en la elevada siniestralidad de una vía que acumuló hasta 25 accidentes con víctimas entre los años 2019 y 2023. Ya en lo que va de año, la C-16 ha registrado otros 4 siniestros con víctimas en este tramo, aunque afortunadamente ninguno de ellos ha resultado de carácter mortal.
Como la DGT, el Servei Catalá de Transit está apostando por instalar este tipo de radares para el control de la velocidad, al considerarlos más justos por medir la velocidad media no en un punto fijo, sino durante todo un trayecto que puede ser de kilómetros. Este tipo de dispositivos funciona con un sistema de cámaras gemelas, con reconocimiento de matrículas para grabar el paso en un punto de inicio y posteriormente también en un punto final.
Posteriormente, un ordenador se encarga de procesar todos los datos y calcular la velocidad media para, en el caso de detectar que se han superado los límites máximos, proceder automáticamente a multar a los infractores.

Este nuevo anuncio se une también al estreno en Cataluña de un poderoso nuevo método de vigilancia, a través del nuevo radar Falcó que se ha instalado en un helicóptero y que, como ya te contamos, es mucho más efectivo y avanzado que el sistema Pegasus que utiliza la DGT en el resto del país. La comunidad catalana sigue con una política muy activa en el control de la velocidad de todas sus carreteras.