Adiós carrocería compacta, hola silueta SUV. El Nissan Leaf, uno de los coches pioneros en materia de electrificación, ha cambiado en su tercera generación de forma adatándose de esta manera a la moda imperante en el mercado. Y dado que el anterior se presentó en 2018, la evolución en todas las materias es más que evidente.
Un diseño de tipo SUV coupé
El cambio ha sido tan grande que no merece la pena hace comparaciones con su antecesor. Nissan se encuentra actualmente en otra etapa de diseño diferente y este Leaf podríamos decir que es su primer representante. Y aunque los faros tienen forma de triángulo, se forman de una contraria a los vistos en el último Qashqai. A partir de aquí, parrilla opaca, como casi todos los eléctricos y una zona abajo en negro para diferenciar la toma de aire.

Quizás donde más sorprenda este nuevo Leaf es en su lateral, con esa caída pronunciada del techo en la parte final. Se adorna con piezas en color negro bajo las puertas, para marcar de alguna manera dónde están las baterías colocadas, mientras que la maneta de las puertas traseras se ubicaron al lado del cristal.
Asentado sobre llantas de 18 o 19 pulgadas, contará con una longitud de 4,35 metros para entrar en lucha directa con los Kia EV3, Peugeot E-2008, BYD Atto 2 o Hyundai Kona EV, por poner algunos ejemplos. Mientras, ofrecerá también una anchura de 1,81 metros y una altura de 1,55 metros. Y desde la marca nos informan que de esta manera puede ofrecer un maletero con una capacidad de 437 litros (de los anteriores solo le superan los coreanos).

Y en la trasera es donde nos damos cuenta rápidamente del gran esfuerzo realizado en materia aerodinámica (han conseguido un coeficiente del 0,25). A lo comentado de la luneta se une una terminación un tanto plana y culminada por lo que parece un pequeño spoiler. Y no sé a ti, para a mí las luces me recuerdan mucho a los deportivos 200SX y 300ZX que se vendieron hace años.
Nuevo Nissan Leaf: un interior con muchos detalles
Para la concepción del puesto de mando de este nuevo Leaf se ha optado por un salpicadero flotante, que da más sensación de espacio. En él encontramos un volante con bastantes botones, que precede a una doble pantalla bajo el mismo marco. Estas cuentan con un tamaño de 14,3 pulgadas tanto para el panel de instrumentación como para la multimedia. Se recurre a los últimos avances del sistema operativo de Android Automotive, que además de ofrecer los múltiples servicios de Google también permite contar con los protocolos para móviles de forma inalámbrica y actualizaciones vía OTA.

A partir de aquí, sumaremos botones de tipo háptico en la parte central, un poco al estilo de los ofrecidos por su hermano mayor el Ariya, así como una transmisión, automática como es evidente, que se activa también con su correspondiente botonería. Y a la derecha de estos, estará el selector de modos de conducción, quizás el único que es pequeño, y para activar el e-Pedal.
Nos cuentan desde Nissan que este nuevo Leaf contará con un techo panorámico de vidrio con atenuación, acabados con materiales de primera calidad, iluminación ambiental, molduras en blanco o negro con detalles en púrpura o la posibilidad de montar, imaginamos en los acabados más altos, el sistema de sonido BOSE® Personal® Plus.

Para los más tecnológicos estará disponible el NissanConnect Services. De esta manera, a través de nuestro móvil podremos tener un acceso remoto para iniciar o parar la carga, preacondicionar el habitáculo, enviar rutas, así como la posibilidad de poder sincronizar algunas aplicaciones.
Dos baterías, una mayor autonomía
Para su lanzamiento, el Leaf ofrecerá a sus posibles clientes la posibilidad de poder escoger entre dos opciones. La más económica cuenta con una batería de 52 kWh que le proporcionará una autonomía de 436 km (pendiente de homologar) y va asociado a un motor de 130 kW (177 CV) y 345 Nm de par. A mayores se puede incrementar la pila hasta los 75 kWh y, por tanto, su rango hasta los 604 km. En este caso el propulsor es de 160 kW (218 CV) y 355 Nm de par.

Por ahora desde la marca japonesa nos han ofrecido pocos datos técnicos. Sí sabemos que la carga máxima será de 150 kW, con los que se podrían recuperar 417 km en apenas 30 minutos. E incluso se atreven a indicar que a velocidades de 130 km/h se podrían conseguir autonomías de 330 km, imaginamos con la opción de mayor capacidad. Y tendrá una tecnología que unida a Google Maps permite controlar su temperatura, sobre todo si nos vamos a acercar a un poste rápido. Sin olvidar que el propio navegador nos puede hacer rutas con las correspondientes paradas programadas.
Pero no se queda ahí. El nuevo Leaf también contará con la funcionalidad V2L, que posibilita poder cargar otros dispositivos externos con la energía almacenada en la batería a una potencia máxima de 3,6 kW. Y de paso será compatible con V2G, lo que permitirá traspasar los kilovatios a un domicilio, para por ejemplo no gastar luz por la noche.

En materia dinámica, este Leaf utiliza la plataforma CMF-EV del Ariya u otros modelos de la Alianza como el Renault Scenic. Esto le permite contar con una suspensión delantera de tipo MacPherson y una trasera multibrazo, que en palabras de la marca mejora “la eficiencia, el equilibrio y el control”. A estos elementos físicos sumaremos otras tecnologías que pueden ser activadas por el conductor como el ProPILOT Assist, el e-Pedal Step, un monitor de visión periférica 3D o incluso una función de “capó invisible”. Sin olvidar ADAS como el control de crucero inteligente, la asistencia de mantenimiento de carril o el sistema de supervisión del conductor.
Este nuevo Leaf mantendrá su producción en la planta inglesa de Sunderland, que en los últimos tiempos ha recibido una importante inyección de dinero para adaptarse a los nuevos lanzamientos. Se empezarán a admitir pedidos a partir de este otoño, fecha en la que ya sabremos definitivamente su gama de equipamientos, mientras que las primeras entregas se quieren realizar en la primavera del 2026.