Si eres de aquellos conductores que hayas hecho una búsqueda de un coche familiar con motor eléctrico te habrás percatado rápidamente de que las opciones son bastante escasas. Este tipo de propulsores mayoritariamente mueven a SUV, algunos compactos y pequeños coches, pero parecía como que las rancheras se estaban quedando fuera de este juego.
Pues precisamente algunas de las marcas que más coches venden de este tipo, como son las premium alemanas, han empezado a poner el foco en este tipo de carrocerías. Ya conocemos al Audi A6 e-tron Avant, también sabemos que el último Mercedes CLA volverá a contar con una carrocería Shooting Brake (quizás ya para 2026) y la respuesta por parte de BMW será el futuro i3 Touring, aunque hay que señalar que en esta última ya existía el i5 Touring.

Sin duda, en lo que coinciden muchos medios es que el futuro i3 será muy importante para la estrategia de electrificación de los alemanes. Tras conocer cómo será definitivamente el primer modelo de la Neue Klasse a finales de año de manos del iX3, a la berlina se le espera para los primeros meses del 2026, con el claro objetivo de intentar desbancar al Tesla Model 3 de su privilegiada posición.
Y como estará acompañado del futuro Serie 3, contará como este con una carrocería de berlina de tres volúmenes clásica, así como el familiar que en BMW se denomina como Touring. La apuesta viene refrendada, como comentó el jefe de diseño de BMW Group, Adrian van Hooydonk, por los buenos resultados obtenidos por los últimos M3 Touring y M5 Touring que “demuestran que todavía hay vida en el segmento de los familiares”.

Para el diseñador, creen que los coches que no son SUV “están resurgiendo y lo hemos comprobado con esos dos modelos, incluso en países en donde los familiares tradicionalmente no son tan populares. Así que sí, hay un nuevo impulso en ese segmento, y estamos muy contentos con ello”.
Aunque el propio Van Hooydonk también recordó en la misma entrevista que “los SUV representan actualmente la mitad de nuestro negocio, la otra mitad siguen siendo sedanes o coupés deportivos, por lo que también nos importante. En eso estamos arraigados, y a menudo se nos considera la referencia, y sin duda queremos que siga siendo así”.

La “i” como el elemento diferenciador
Aquellos que estén familiarizados con la nomenclatura de BMW conocerán que la letra “i” ha acompañado a las variantes de gasolina durante muchos años. Pero en el momento que llegaron al mercado tanto el i3 como el i8, los responsables alemanes entendieron que se podría crear como una submarca para diferenciar a los coches eléctricos del resto.
Así lo ratificó Bernd Körber, jefe de producto de BMW, que indicó que “mantuvimos la 'i', la pusimos delante y la trasladamos de una especie de submarca a una marca de modelos, y esa será la lógica que seguiremos de ahora en adelante”. Y esta confirmación llega justo en el momento en el que Mercedes parece encaminada precisamente a eliminar la diferenciación, haciendo desaparecer las siglas EQ de su gama.

Dentro de esta estrategia, se espera que el próximo BMW i3, así como el Touring, se lancen con un modelo base de propulsión trasera que cuente con una potencia de alrededor de 300 CV. Y posteriormente se daría la bienvenida a otras variantes de tracción total xDrive. Sin olvidar la más deportiva M3 o iM3, de la que ya te hemos hablado recientemente por el prototipo Vision Driving Experience.