Renault quiere volver a ser una gran protagonista en el segmento A o urbano del mercado del automóvil. Su propuesta es una fórmula que le ha salido bastante bien con el R5 y que ahora replica con el Twingo: se toma el diseño de la primera generación y se reinterpreta con un estilo moderno. Y como aquel, volverá a ser muy colorido como podemos ver en la galería de fotos.
Diseño alegre y nostálgico
Ya desde la propia Renault nos han indicado que este nuevo Twingo “incorpora los fundamentos de la primera generación, adaptándolos al contexto actual” con un proyecto claro de revolucionar el segmento más pequeño del mercado con un producto “alegre, colorido y modular”. Todo ello en un momento en el que la oferta se ha reducido mucho en esta categoría, lo que le dará una cierta ventaja sobre sus futuros competidores, como por ejemplo el Volkswagen ID.Every1.
El diseño final del Twingo es exactamente como nos adelantaron en la filtración de sus imágenes. Esto quiere decir que, partiendo de una carrocería de un solo volumen, encontramos un frontal en el que las luces en “medialuna” nos trasladan rápidamente a su primera generación. También otros detalles como la toma de aire pequeña entre ambas lentes o las tres tiras verticales en el capó, que en el prototipo que avanzaba este modelo indicaban la carga de la batería, solución que se desechó finalmente.
Por detrás también tiene sus particulares guiños a su antecesor, como puede ser esa luneta redondeada. Mientras las luces o las formas utilizadas en los paragolpes parecen que intentan copiar a la zona delantera y en lo alto encontramos una aleta de tiburón para la antena. Sin olvidar unas llantas carenadas que en estas fotografías tienen un tamaño de 18 pulgadas (medida impensable en el modelo de los años 90).
Los cuatro colores para la carrocería con los que se ha presentado (verde, amarillo, rojo y negro) me parecen también muy llamativos y se combinan con una modularidad que comienza desde el propio exterior, pues es un modelo concebido para tener siempre cinco puertas. Esta característica se potencia en un interior en donde los dos asientos independientes traseros son deslizantes (estará homologado para cuatro plazas) y el respaldo del copiloto es abatible, con el fin de poder aprovechar el espacio al máximo.
Dentro esa explosión de colorido se mantiene, pues la pieza del salpicadero del mismo color de la carrocería, junto con un cajón del mismo tono entre los asientos, son muy protagonistas. Como verás cuenta con varios mandos heredados de Renault más antiguos como puede ser el volante o los diales para controlar la climatización. Incluso el sistema de pantallas es montado ahora en algunos Dacia, aunque para la multimedia se ha instalado el sistema OpenR Link con Google integrado que le da un toque más sofisticado y tecnológico. Y al no unir la consola con el tablero le aporta un mayor desahogo, sin perder detalle de las curiosas alfombrillas.
Un pequeño adelanto de su motor
Sinceramente teniendo en cuenta que utiliza la plataforma AmpR Small de los R4 y R5, pensábamos que podría heredar alguno de sus elementos de la mecánica, aunque da la sensación de que en el Twingo se han buscado soluciones todavía más económicas dado su claro carácter urbanita.
Y es que mientras sus hermanos mayores montan, por ahora, baterías con una composición NMC (níquel-manganeso-cobalto), en el caso del Twingo se utilizará una de tipo LFP (Ferrofosfato de Litio) que son más baratas. De ella todavía no conocemos su capacidad, aunque desde la marca nos han indicado que esperan homologar 263 kilómetros de autonomía. A esto tenemos que sumar que contará con un motor de 60 kW (82 CV) y que tendrá función “One Pedal” con la que podremos “afrontar los atascos diarios sin fatiga”, comentan en la firma francesa.
Fabricado en la planta eslovena de Novo Mesto para toda Europa, el nuevo Twingo empezará su comercialización a principios del 2026. Todavía no sabemos qué precio tendrá, pero como adelanto nos han comentado que partirá por debajo de los 20.000 euros.













