Como muchos demandaban, por fin empieza a haber una oferta de coches pequeños eléctricos que sean más asequibles (que no baratos) para un gran público. Uno de los últimos en llegar ha sido del BYD Dolphin Surf, el cual se colocó como el modelo con este tipo de motorización más vendido en el pasado mes de octubre. Aunque dentro de su categoría, en el global anual, se mantiene el Renault 5 como líder de su categoría. Por estos motivos hemos querido compararlos.
Dos enfoques de diseño diferentes
Desde que se presentó el primer prototipo del actual Renault 5 hubo mucha expectación sobre su diseño, pues tenía un gran parecido con su antecesor del siglo pasado. Pero claro, una cosa es verlo en una foto y pensar “qué bonito” o darle o “me gusta” en una red social y luego gastarte el dinero de verdad para adquirir uno. Bueno, pues creo que la posición cuarta en el general de los eléctricos y la primera en su segmento significa que el revuelo mediático era justificado.
Frente a esas maneras de alguna manera “ochenteras” se presenta como uno de sus principales rivales un BYD Dolphin Surf mucho más anguloso. Sus formas la verdad que no me recuerdan mucho a otros integrantes de la marca china, mientras que su detalle más distintivo de la carrocería es como divide virtualmente el pilar C en color negro, así como una zaga que parece elevada.
De puertas hacia adentro encontramos dos propuestas con una calidad de materiales bastante parecida (ligeramente superior el francés) y típicas de las que podemos encontrar en un utilitario. De nuevo el R5 presume de un toque más “vintage”, sobre todo delante del copiloto, mientras que el Dolphin Surf busca contornos redondeados como si fuera una ola del mar. Y no faltan en ninguno de los dos la doble pantalla. En este caso el Renault presume de mayor tamaño en el panel de instrumentación (10 frente a 7 pulgadas), mientras que en la multimedia están empatados a 10 pulgadas. Eso sí, para mí el primero es más completo y personalizable, mientras que de la segunda el contar en el francés con el Android Automotive le da una pequeña ventaja de funcionamiento frente al chino.
Con el metro en la mano hay disparidad según la cota escogida. Por ejemplo, gracias que el BYD es más largo (3,99 frente a 3,92 cm) consigue un mayor espacio para las piernas en la zona posterior, aunque el Renault responde con una mayor anchura (seguramente sean los cinco centímetros que le saca en el exterior) y están muy igualados en altura, pese a que el asiático, por fuera, le saca 9,2 cm. Y el maletero, 308 litros para el Dolphin Surf, con una boca de carga más baja, y 277 litros para el R5.
No podemos olvidar como último detalle del interior que el BYD se ha homologado solo para cuatro personas, mientras que el Renault permite llevar a cinco pasajeros sin restricciones.
Varias motorizaciones para escoger
Da la casualidad de que nuestros dos modelos comparados ofrecen tres posibles opciones mecánicas, aunque la gama es mucho más amplia en el R5. Esto es debido a que el Dolphin Surf asocia un acabado diferente a cada una de ellas, mientras que en su rival tenemos el equipamiento five para el menos potente, así como los evolution, techno, iconic y Roland-Garros para las otras dos opciones.
Teniendo en cuenta esto podríamos hacer dos paralelismos. Por un lado, sus versiones más económicas son cercanas en potencia, con 65 kW (88 CV) para el BYD y 70 kW (95 CV) en el Renault. Sus baterías son de 30 y 40 kWh, respectivamente, por lo que el francés consigue una autonomía homologada mayor al llegar hasta los 310 km por los 220 km de su rival. Ambas se cargan a 11 kW en corriente alterna (coincide en todas las baterías de ambos), mientras que el europeo no dispone de cargador de corriente continua (ni tampoco la función V2L del otro), que sí tiene el asiático a 65 kW. Este último gana en precio ya que parte de los 19.990 euros frente a los 23.821 euros de aquel (tarifas sin aplicar posibles descuentos).
El otro enfrentamiento sería entre el Dolphin Surf Comfort, con 115 kW (156 CV) y su batería de 43,2 kWh que le proporcionan 310 km de autonomía, frente al R5 de 110 kW (150 CV) con una pila de 52 kWh y rango de 412 kilómetros. Aquí si tendremos en el Renault ya la función V2L, además de cargador de corriente continua hasta 100 kW, superior a los 85 kW disponibles en su contendiente. Y en este caso el diferencial de precio es un poco menor, aunque sigue siendo favorable para el chino con 26.490 euros frente a los 29.827 euros del otro.
Las alternativas a estos dos serían el Boost en el Dolphin Surf, con 65 kW (88 CV), batería de 43,2 kWh y autonomía de 322 km por 23.990 euros, así como el R5 con 90 kW (120 CV), batería de 40 kWh y rango de 312 km, cuya tarifa es de 26.947 euros.













