Hablar de los problemas del Tivoli es habitual entre quienes buscan un SUV urbano económico y bien equipado. Este modelo surcoreano ha ganado terreno en Europa por su buena relación calidad-precio, pero como ocurre con otros vehículos de su segmento —incluidos algunos problemas que dan los Opel Mokka o los problemas en Dacia Duster más comentados—, el Tivoli no está exento de fallos mecánicos y de mantenimiento que conviene conocer. Siguiendo así con este tipo de información que nos gusta siempre aclarar, hoy te contamos por tanto los problemas del SUV coreano tras haberte ya mostrado en las últimas semanas también los problemas de otros coches superventas del mercado, como son el Peugeot 3008, el Hyundai Santa Fe, el Nissan Qashqai, el Volkswagen Tiguan, los coches híbridos de Toyota o el nuevo MG ZS, por poner algunos ejemplos.
Aun así, el Tivoli sin duda es un coche sólido y fiable si se le da el cuidado adecuado. Su espacio interior, el sistema de seguridad SASS y la opción bifuel GLP, que puede solicitarse mediante adaptación, lo convierten en una alternativa interesante frente a rivales más caros.
Principales problemas del KGM Tivoli
Como muchos SUV urbanos, el Tivoli muestra fallos recurrentes en motor, transmisión, electrónica e interiores, que pueden aparecer con el tiempo si no se lleva un mantenimiento adecuado. A continuación repasamos los más habituales y sus posibles soluciones.

Fallos mecánicos y consumo en ciudad
Los motores del Tivoli, todos ya de gasolina, ofrecen buenas prestaciones, pero destacan por su alto consumo en recorridos urbanos. El motor G15T, pese a ser fiable, puede resultar algo limitado al cargar el vehículo o al exigirle potencia. En las versiones diésel, los usuarios reportan pérdidas de fuerza y ruidos si no se realizan los cambios de filtros o aceite a tiempo. Seguir el plan de mantenimiento es clave para evitar averías y asegurar una mayor durabilidad.
Problemas en la transmisión automática
Las variantes automáticas presentan tirones o lentitud al arrancar en pendientes o atascos. Aunque no son averías graves, sí pueden resultar costosas si se ignoran. Conducir suavemente y respetar los intervalos de cambio de aceite reduce el desgaste del sistema.
Interior, acabados y confort
El interior del Tivoli ofrece buen espacio, pero los materiales interiores se deterioran con facilidad. Con el uso, algunos propietarios notan ruidos o plásticos que pierden firmeza. Mantener las superficies limpias y usar productos protectores ayuda a conservar el aspecto y el valor de reventa.
Sistema SASS y mantenimiento electrónico
El sistema de asistencia SASS, con sus sensores y alertas de seguridad, es una de las grandes ventajas del modelo. Sin embargo, tras pequeños golpes o sustituciones de neumáticos, algunos sensores pueden dar avisos erróneos o requerir calibración. Actualizar el software en un servicio oficial suele resolver el problema y garantizar el correcto funcionamiento de las ayudas a la conducción.

Versión bifuel GLP: eficiencia y cuidados
El Tivoli GLP, con etiqueta ECO, combina gasolina y gas licuado, lo que lo hace económico y apto para zonas de bajas emisiones. No obstante, necesita revisiones periódicas del sistema de gas, válvulas y depósito para evitar fugas o fallos en el cambio de combustible. Su mantenimiento es más asequible que el de muchos SUV híbridos o gasolina convencionales, una ventaja frente a otros modelos del mercado que también pueden presentar problemas como coches híbridos Toyota o en compactos urbanos de similares prestaciones.
Cómo evitar los problemas habituales del Tivoli
El secreto para disfrutar de un Tivoli fiable está en la prevención. Cumplir con los intervalos de mantenimiento, usar lubricantes de calidad y revisar periódicamente el sistema de transmisión y frenos son prácticas esenciales. No ignores ruidos, vibraciones o avisos del tablero: una revisión a tiempo evita averías caras y mantiene la seguridad en carretera.

Un SUV equilibrado si se cuida bien
El Tivoli ofrece una relación equilibrada entre equipamiento, confort y precio. Aunque puede presentar fallos mecánicos o electrónicos, con una atención adecuada se convierte en un SUV duradero y práctico para el día a día. Su versión GLP añade ventajas económicas y medioambientales, consolidándose como una opción atractiva para quienes buscan un coche urbano funcional, fiable y de bajo mantenimiento.