Desde su lanzamiento al mercado, el Peugeot 3008 ha sido objeto de algunas críticas debido a problemas con la correa de distribución, especialmente en los modelos equipados con motores 1.2 PureTech. Aunque este elemento bañado en aceite ya se ha ido sustituyendo en los nuevos modelos, desapareciendo el problema, el fallo aún puede encontrarse en los modelos más antiguos y puede comprometer el rendimiento del motor. En casos graves, además, puede llegar a generar averías costosas o incluso afectar a la seguridad del conductor y los pasajeros.
Si bien la correa de distribución es un componente clave en cualquier vehículo, en algunos modelos de Peugeot su desgaste prematuro ha generado preocupaciones. A continuación, analizamos los síntomas más comunes y cómo prevenir daños mayores.
Importancia de la correa de distribución
La correa de distribución es fundamental para el funcionamiento del motor, ya que sincroniza el movimiento de las válvulas y los pistones. Si se rompe o desgasta antes de tiempo, el motor puede sufrir daños severos, incluso irreparables.
Por esta razón, hay que realizar inspecciones periódicas y sustituirla a tiempo, antes de que tenga fallos que puedan comprometer la integridad del coche.

Problemas frecuentes en la correa de distribución del Peugeot 3008
A continuación, destacamos los inconvenientes más reportados por los propietarios de este modelo:
Vibraciones inusuales
Cuando la correa está desgastada, puede generar temblores en el volante o el pedal del acelerador. Este síntoma es un claro indicio de que la distribución del motor no está funcionando correctamente.
Desgaste prematuro
Uno de los problemas más recurrentes en los motores 1.2 PureTech del Peugeot 3008 es que la correa se deteriora mucho antes de alcanzar su vida útil esperada. En lugar de durar hasta 140.000 kilómetros, algunos usuarios han reportado fallos en torno a los 75.000 kilómetros.
Rotura inesperada
Si la correa de distribución se rompe antes de tiempo, puede provocar una grave avería en el motor, lo que conlleva una reparación extremadamente cara o incluso imposible.

Contaminación del aceite del motor
A medida que la correa se desgasta, libera partículas y residuos que pueden mezclarse con el aceite del motor, afectando su capacidad lubricante. Esto puede provocar un mayor desgaste en los componentes internos del motor y reducir su vida útil.
Obstrucción de la bomba de vacío
Los residuos de la correa pueden obstruir la bomba de vacío, lo que puede afectar la asistencia al sistema de frenos y comprometer la seguridad del vehículo.
¿Cómo prevenir los problemas con la correa de distribución?
Para evitar averías graves y caras, es importante seguir algunas recomendaciones clave:
Sustituir la correa a tiempo
Se recomienda cambiar la correa de distribución entre los 60.000 y 100.000 kilómetros, siguiendo las indicaciones del fabricante. En el caso del Peugeot 3008 con motor 1.2 PureTech, se aconseja adelantar la sustitución para evitar imprevistos.
Realizar inspecciones regulares
Es recomendable revisar el estado de la correa periódicamente en busca de grietas, desgaste excesivo o cambios en su textura.
Utilizar aceite de motor de calidad
Un aceite adecuado reduce la acumulación de residuos y mejora la lubricación del motor, lo que puede prolongar la vida útil de la correa.

Consultar con un mecánico especializado
Si notas ruidos extraños, vibraciones o pérdida de potencia, es recomendable acudir a un mecánico especializado en Peugeot para una revisión.
Mantén tu Peugeot 3008 en óptimas condiciones
El mantenimiento preventivo es la mejor manera de evitar averías caras en el Peugeot 3008. La correa de distribución es un componente esencial, y si se encuentra en mal estado, puede generar problemas graves en el motor.
Para evitar complicaciones, sigue las recomendaciones del fabricante, realiza inspecciones periódicas y sustituye la correa a tiempo. Con los cuidados adecuados, tu Peugeot 3008 seguirá funcionando de manera eficiente y segura durante muchos años.