La llegada del coche eléctrico a la industria del automóvil la ha puesto patas arriba, lo que nos ha embarcado en una montaña rusa en la que tan pronto estamos subiendo, con la confirmación de nuevas fábricas, como bajando, ante el anuncio de grandes despidos en fabricantes bastante relevantes. Este último aspecto es el que vamos a abordar en este artículo, para intentar explicar las razones de estos vaivenes.
Nissan se ha convertido en una gran protagonista
El problema es que los japoneses son últimamente los protagonistas, pero no precisamente por sus buenas noticias. En los últimos años los balances de cuentas no han sido nada positivos, a lo que se ha unido el deterioro de las relaciones dentro de la Alianza, pese al buen rumbo que parece haber tomado el Grupo Renault, la posible fusión o absorción por parte de Honda y, por último, la marcha de su máximo mandatario Makoto Uchida.

Pues, aunque no hace mucho se anunciaba una estrategia de lanzamientos bastante prometedora con los nuevos Leaf, en formato SUV, o Micra, ha sido el mexicano Iván Espinosa, nuevo CEO de la compañía asiática, el que ha sacado a la luz la verdadera situación de la empresa. Para ello, anunció el plan Re:Nissan en el que se pretende recortar la plantilla a nivel mundial en 20.000 personas hasta el 2027, lo que representaría el 15% del total.
Como bien sabemos, Nissan sigue manteniendo dos fábricas en nuestro país (Cantabria y Ávila), tras haber vendido a Chery las instalaciones que tenía en Barcelona. Ambas producen actualmente piezas tanto para la factoría de Sunderland como varias de Renault, por lo que medios como Cinco Días señalan que “los recortes se producirán en otras latitudes”.

Las razones para llegar a esta situación por parte de Nissan son variadas, como explican en el diario económico. Por un lado, se ha visto afectada por la bajada de las ventas en el mercado chino, ahora copado por las marcas locales. A esto tenemos que sumar la lenta implantación del coche eléctrico, más para una firma que fue pionera con el Leaf o “una gama que no era la correcta” como se puede leer en el artículo. Sin olvidar el problema con los aranceles de la administración Trump, que se estima que tienen un coste de 450.000 millones de yenes millones de yenes, lo que serían unos 2.754 millones de euros al cambio de hoy.
Otras compañías que anunciaron ajustes
A estas noticias de Nissan se han unido las de otros fabricantes importantes. Uno de ellos fue Volkswagen, que a finales del pasado 2024 levantó una gran polvareda al insinuarse que podría cerrar por primera vez en su historia una de sus fábricas en Alemania como respuesta a la caída de ventas en Europa. Al final, tras una serie de negociaciones complicadas con los sindicatos, se acordó un recorte de empleo de 35.000 personas hasta el año 2030.

Otra que pretende reducir su plantilla en Europa es Ford, en concreto en 4.000 personas. Con una fábrica en Almussafes (Valencia), según apuntan en Cinco Días parece que se quedará fuera de estas medidas. Aunque hay que recordar que en dichas instalaciones ya han tenido que adaptar su plantilla al pasar de cuatro a un solo modelo (el Kuga), a la espera de que llegue uno nuevo para el 2027.