Fue en el año 2016 cuando se incorporó un cambio importante en la regulación de nuestros vehículos con la llegada de la etiqueta medioambiental de la DGT. De carácter gratuito en un principio, solo para unos pocos “afortunados”, con la paulatina implantación de las Zonas de Bajas Emisiones se ha vuelto un elemento casi imprescindible y a la altura de la pegatina de la ITV. Para que no te queden dudas sobre su reglamento, dónde conseguirlas e incluso el lugar para ubicarlas hemos realizado la siguiente guía.
1. Comprueba que a tu coche le corresponde etiqueta
Antes de realizar cualquier trámite, lo primero que deberás hacer es comprobar que a tu coche le corresponde etiqueta de la DGT, y en caso afirmativo, saber exactamente cuál es. Para esta primera tarea te proponemos cuatro posibles alternativas en donde obtendrás la información que necesitas:
- Web de la DGT: desde Tráfico han habilitado una página en la que basta con introducir la matrícula para que te muestre en pantalla la etiqueta asignada.
- Aplicación miDGT: si ya tienes instalada la aplicación de la DGT, en la que también puedes consultar tus puntos o multas pendientes, bastará con acceder a la ficha del coche para comprobar cuál le corresponde.
- Por teléfono: llamando al número 060 podrás realizar la gestión telefónicamente.
- En una Jefatura u Oficina de Tráfico: quizás sea la más lenta de todas, pues tienes que pedir cita previa por internet o llamando al 060 y luego acudir a la jefatura u oficina que te pille más cerca.

2. ¿Dónde puedo conseguir la etiqueta de la DGT?
Una vez comprobado que a nuestro vehículo le corresponde una de las etiquetas de la DGT podrás tramitar su adquisición y compra. En este caso los métodos son los siguientes:
- Oficinas de Correos: acércate a la más cercana a tu domicilio, sin olvidar llevar contigo el permiso de circulación del vehículo junto con el DNI del titular o el de la persona autorizada. Tiene un coste de 5 euros a abonar en ese instante.
- Red de talleres de la Confederación Española de talleres (CETRAA): existen otros talleres autorizados, pero los primeros son los más numerosos. Puedes consultar donde se encuentran en su web y deberás aportar lo mismo que en Correos, además de los 5 euros.
- Gestores Administrativos: desde la DGT también ha autorizado a esta figura para todos aquellos que colaboran con la dirección general. Con los mismos requisitos que los anteriores, se debe realizar de forma presencial.
- Instituto de Estudios de Automoción (IDEAUTO): en su página web, en el apartado distintivo medioambiental, introduciendo la matrícula, DNI del titular y permiso de conducir del vehículo.
- Para las flotas puedes obtener las etiquetas de la DGT a través de la asociación Ganvam.

3. Errores con la asignación de las etiquetas de la DGT
Ante las quejas de muchos usuarios, la DGT ha tenido que reconocer un fallo a la hora de clasificar los vehículos cuando comenzó en 2016. Muchos de los afectados han tenido que demostrar que en realidad a su coche le correspondía la B, cuando le habían denegado el distintivo, o que en vez de esa amarilla debían lucir la C.
Por tanto, el conflicto no tenía nada que ver con los Eco o 0 Emisiones, pues estos dejaban bien definidos los motores necesarios para poder acceder a ellas, sino con las citadas B o amarilla y la C, que es de color verde. Para obtener la primera el coche debía estar matriculado entre enero de 2001 y diciembre de 2005, para los gasolina, y entre enero de 2006 y agosto de 2015 para los diésel, mientras que para la segunda eran los gasolina a partir de enero de 2006 y los diésel desde septiembre de 2015.

Además de esas fechas indicadas también se tenía en cuenta la normativa anticontaminación que cumplía cada modelo. Los de gasolina deben tener la Euro 3 para la Etiqueta B, mientras que los diésel es Euro 4 y Euro 5. En el caso de la pegatina C, los gasolina se pide Euro 4,5 o 6, mientras que a los diésel es obligatoria la Euro 6.
Ante esta última tesitura muchos conductores se dieron cuenta que pese a que sus coches cumplían con las normativas de la Unión Europea que se reflejan en el párrafo anterior no les habían otorgado la etiqueta correspondiente o, lo que es peor, les habían dejado sin ella por error.
Si en tu caso descubres el error, deberás acudir al concesionario de la marca que te pille más a mano y pedir un certificado de emisiones a su correspondiente fabricante. Este trámite no tiene un coste definido pudiendo estar en una horquilla entre los 100 y los 150 euros. Aquí ya te habrás dado cuenta de que la DGT, pese a reconocer el error, te lo hará pagar a ti. Y, es más, a la hora de presentarlo en sus Jefaturas deberás abonar otros 8,5 euros más en tasas por el reetiquetado de tu coche que te otorgarán una vez que hayan comprobado que la información es veraz.
4. ¿Qué multa me pueden poner por no llevar la etiqueta de la DGT?
Una de las grandes controversias provocadas por el reglamento que aplicó la DGT a sus etiquetas es su obligatoriedad de llevarlas pegadas en los vehículos. Desde Tráfico lo único que indican es que “es recomendable”, pero en ningún momento obligatoria para circular y que además se debe colocar abajo a la derecha.

Teniendo en cuenta esto no sería obligatorio pegarla, más teniendo en cuenta que las Zonas de Bajas Emisiones se controlan a través de cámaras, las cuáles están preparadas para “leer” las matrículas y con esa información ya saben si deben sancionar o no al vehículo en cuestión. Pero cuidado con esto, porque en algunas localidades, como es el caso de Madrid, si se obliga a llevarlas, ya que en caso contrario te pueden poner una multa de 90 euros (infracción leve).