Poco a poco vamos conociendo más detalles sobre la cuarta generación del Porsche Cayenne. Un coche que, permítanme la licencia, pondría cerca de lo que representa el 911 por lo que supuso su incorporación a la gama del fabricante alemán. Ahora aborda su cambio hacia la electrificación total, en una estrategia en la que le permitirá convivir con el actual modelo con motores de combustión durante unos años.
Ahora mismo muchos medios apuntan a que lo podremos ver en el próximo Salón de Múnich, aunque no sabemos todavía si totalmente al descubierto o todavía con una vestimenta que trate de camuflar sus formas definitivas. Lo que parece claro es que su llegada está preparada para el próximo año, aunque no se ha especificado exactamente en que parte del 2026 se pondrá a la venta.

Los detalles del nuevo Porsche Cayenne EV
Para entender un poco más cómo será este próximo Cayenne debemos saber que se asentará sobre la plataforma para coches eléctricos denominada PPE, desarrollada en conjunto con Audi y que no estará disponible para otras marcas del grupo alemán. Utilizada ya en el actual Macan, cuenta con una tecnología de 800 voltios y una capacidad de carga que puede alcanzar picos de 270 kW con los que rellenar hasta el 80% en 25 minutos.
Se espera que el SUV alemán cuente con tracción total gracias a la acción de dos motores síncronos de excitación permanente (PSM) y que podrían alcanzar nada menos que 1.000 Nm de par motor. ¿Y la potencia? Pues activando la función de overboost que te otorga un pequeño extra durante unos segundos podría superar sin problemas los 600 CV.

Otro dato importante tiene que ver con el tamaño de su batería. En principio conservará la composición de doce celdas prismáticas dispuestas modularmente, cuyo número se puede ajustar en función de la distancia entre ejes. Teniendo en cuenta esta premisa y que en el Macan su capacidad es de 100 kWh, para el Cayenne se espera que todavía sea mayor.
La tecnología como aliada para sacar el máximo rendimiento
Como es habitual en Porsche, el Cayenne contará con una serie de tecnologías que ayudará a cada uno de sus conductores a sacar el mejor rendimiento a este SUV. Se contará con la vectorización del par, la dirección a las cuatro ruedas, la suspensión neumática con control electrónico de la amortiguación (PASM) y también con el Porsche Active Ride. Me quedo con este último porque es capaz de estabilizar la carrocería cuando realizamos una conducción más dinámica, optimizando a su vez el confort. De ahí que no sea extraño verle establecer récords como el que te contamos en Shelsley Walsh (Inglaterra).

En cuanto a su diseño, dentro de lo poco que han dejado ver los coches camuflados de los que hemos tenido fotografías, parece que el Cayenne adoptará un estilo parecido al Taycan. Se utilizarán faros bajos, un capó contorneado y un faldón que transmita bastante agresividad. Esperamos también unos pasos de rueda ensanchados, así como una trasera con un difusor y adornado por faros estrechos conectados por una tira LED. Y según nuestros compañeros de Auto Motor und Sport también tendrá carrocería coupé.
De cara al interior, siguiendo la publicación alemana, estará presidida por un volante de tres radios que será acompañado por una doble pantalla. Para el panel de instrumentación se espera un tamaño de 10,9 pulgadas, mientras que la multimedia podría alcanzar las 12,6”. En la consola central se colocará un gran cargador inalámbrico para móviles, mientras que no se prevé una tercera fila de asientos.
Por cierto, desde AMS alimentan los rumores sobre un nuevo SUV en Porsche. Mientras hace tiempo parecía que podría ser una versión de combustión del Macan, aunque quizás con otro nombre, los alemanes apuestan a que el proyecto “K1” se fabricará en Leipzig a partir del 2028 y estaría por encima del Cayenne, también con motores eléctricos.