Cuánto ha cambiado la marca smart desde los años 2003 al 2006. Por aquel entonces era una auténtica especialista en coches pequeños, con el Fortwo como máximo estandarte, pero también con el Forfour. Hace unos años la mitad de la compañía se la quedó Geely y la otra mitad Mercedes, entrando en una nueva era en donde esos dos modelos no tenían cabida, por lo menos hasta ahora.
Ese periodo con el que he empezado el artículo no es aleatorio, ya que corresponde a las fechas en las que se comercializó en nuestro país el Roadster, un rara avis de la industria porque en un tamaño de tan solo 3,42 metros intentaba ofrecer la experiencia de un buen deportivo. Aunque muchos de los que pudieron probarlo decían de él que se parecía bastante a las sensaciones de un kart.

Y mientras parece que ahora el negocio de esta nueva smart se está centrando en los SUV, acaban de publicarse algunos artículos de que se podría resucitar al Roadster. Sobre este tema los compañeros de Autoexpress preguntaron a Jason Allbutt, director de la marca en el Reino Unido y según recogen se mostró muy entusiasmado con la idea.
Los siguientes movimientos de smart
Con los #1 y #3 ya asentados en el mercado, así como el #5 que empezó a recoger pedidos el pasado mes de marzo, toca repasar cuáles podrían ser los próximos movimientos de la marca germanochina. Teniendo en cuenta que Allbutt no confirmó cuando llegaría un posible Roadster renacido, parece que la firma se encuentra actualmente desarrollando la que sería su primera berlina.

Todo apunta a que este nuevo integrante de la gama acogería el nombre de #6 con un claro objetivo de intentar competir en todos los mercados del mundo con el mismísimo Tesla Model 3 y eso ya sabemos que son palabras mayores. Las primeras informaciones al respecto hablan de que podría tomar prestada la base del Zeekr 007 (no tiene nada que ver con James Bond), que se asienta sobre la plataforma PMA2+. Así contaría con opciones mecánicas siempre eléctricas, como viene siendo norma, con configuraciones de uno o dos motores.
Porque una cosa debemos tener clara, antes de que smart pudiera plantearse contar con un Roadster en su gama tendrían que asegurarse que exista una demanda suficiente. En caso de querer mantener el espíritu del original debería ser pequeño y ligero, algo que no casa actualmente con los coches eléctricos, que necesitan un cierto espacio para las baterías, que a la vez son un poco pesadas.

De esta manera se uniría a otros proyectos que últimamente se están deslizando por la industria automovilística. Uno de ellos llevaría la firma de Alpine, cuyo desarrollo del sustituto del A110 es ya vox populi. También se han comentado en varias ocasiones que Porsche se encontraría en plena transformación de los Boxster y Cayman. Mientras, le esperaría con los brazos abiertos el MG Cyberster, presente en nuestro mercado desde hace un tiempo.
Volviendo a las declaraciones de Allbutt, el propio directivo analizó si realmente este nuevo Roadster podría captar el espíritu de su antecesor. Para él “los que conducen este tipo de coches son entusiastas de los tradicionales. Parte de su alegría es bajar la capota y escuchar el sonido del motor”, algo que como sabemos aquí no sería posible. Aunque dejó abierta una puerta al comentar que “quizás haya un nuevo público que lo vea de otra manera. Todavía no estoy seguro”.