Ahora ya sí que tenemos la imagen definitiva del Renault 4, que luce como uno de los grandes protagonistas del Salón de París 2024 (recordemos que su prototipo estuvo en la edición de 2022). De nuevo la marca francesa vuelve a tirar de nostalgia para la creación de un modelo nuevo, resucitando de la memoria del colectivo al R4, que nació en los años 60 pero que alargó su vida comercial muchos años más y que ostenta el honor de ser el más vendido de la marca en todo el mundo.
¿Se parece al original? A mí me parece que claramente es una interpretación moderna de ese coche que nació con un espíritu muy popular y que ahora quiere conseguir lo mismo, pero a través de motores eléctricos. Aunque antes de meternos a hablar de mecánica tenemos que seguir analizando a este nuevo R4. Que para empezar mantiene las formas cúbicas de su lejano antecesor, empezando por un vertical frontal casi perpendicular al capó, pasos de rueda muy marcados y rectangulares y un techo muy recto. Sin olvidar el detalle del portón trasero de gran tamaño y con una cierta inclinación.

A partir de esta base podemos empezar a añadir los detalles que lo transportan hasta el 2024. Por ejemplo, el peculiar sistema de iluminación dentro de una parrilla de una sola pieza que abarca ambos faros y también el logo en su parte central. Y como buen SUV, cuenta con unos paragolpes robustos, tanto en la zona delantera como en la trasera, así como barras en el techo. Y rematan su estética exterior esas bandas sobre la chapa colocadas en las puertas, mientras que las llantas serán siempre de 18 pulgadas variando el diseño según el acabado escogido por el cliente.
Utilizará la misma plataforma que el ya presentado R5, la conocida como AmpR Small creada para coches eléctricos, pero sus medidas serán ligeramente superiores. Se parte de una longitud de 4,14 metros, lo que son 22 cm más que el utilitario y 9 cm por debajo del Captur, el SUV que ya tiene Renault en esta categoría con motores de combustión. No será muy ancho, con 1,80 metros, para poder moverse bien en la ciudad, mientras que la altura es de 1,57 metros. Aunque quizás el mejor detalle es que ofrecerá 420 litros de maletero, cifra alta para este segmento, acompañado por un umbral de carga bastante bajo.

Un interior muy modulable en el nuevo Renault 4
Si has visto ya el interior del último R5 no te sorprenderá mucho el puesto de mando de nuestro protagonista, pues en ambos casos coinciden. De líneas muy horizontales como en el exterior, cuenta con el último volante de la marca con botones grandes en color negro, justo por delante de un sistema de doble pantalla unida bajo un mismo marco, pero separadas físicamente ya que entremedias se ha colado el botón de encendido. A la izquierda, la correspondiente a la instrumentación, se parte de las 7 pulgadas en el acabado de acceso, subiendo el resto a las 10,1” que se ven en las fotografías. Mientras que la multimedia siempre es de 10 pulgadas para todos los casos. Esta última, como ya es habitual en la marca, basa su software en el Android Automotive con el que podemos disfrutar de conocidas aplicaciones como Google Maps, así como bajar otras directamente de la tienda Google Play, y tiene un asistente personal en forma de avatar que se llama “Reno” al que se le pueden hacer numerosas preguntas o darle órdenes tipo “quiero que el coche empiece a cargar mañana a las 8:00 horas”. Sin olvidar que cuenta con las funcionalidades de ChatGPT.
Al ubicarse el selector del cambio en la columna de la dirección se ha liberado totalmente la consola central lo que permite contar con varios espacios para vaciarse los bolsillos, que unidos a los del resto del habitáculo suman nada menos que 23,3 litros en total. Mientras, el salpicadero se dirige hacia el copiloto con esa moldura adornada con rayas que nos devuelve al pasado de la denominación R4, aunque como pasaba con las llantas su terminación dependerá del acabado con opciones en colores claros combinados con grises, en tela vaquera o uno más deportivo con pespuntes en amarillo.
Toda esta modularidad remarcada por el buen acceso al maletero y su capacidad o la cantidad de huecos para guardar cosas se refrenda con la incorporación de la banqueta trasera deslizable, con la que se podrá jugar con el espacio disponible. Y cuando se mire hacia arriba se podrá encontrar un techo de lona de apertura eléctrica denominado “Plein Sud”, otro detalle de su antepasado. Creado junto con los especialistas Webasto y Haartz, desde la marca prometen que se ha cuidado mucho su diseño para tener una buena insonorización. Eso sí, no permitirá la instalación de las barras del techo y la antena en forma de aleta de tiburón se desplaza hasta el alerón posterior.

Dos motores y dos baterías para el nuevo SUV eléctrico
No ha habido sorpresas en el apartado mecánico de este R4 porque al compartir plataforma, y un 68% de sus piezas según nos comentó la marca con el R5, ha heredado directamente las mismas unidades de potencia que ya conocíamos. Esto significa que en un principio la versión más económica será la de 90 kW (120 CV) que va unida a una batería de 40 kWh. Esta última se puede cargar a un máximo de 11 kW en corriente alterna (3 horas y media para llegar al 100%), así como a 80 kW en continua (se alcanza el 80% en 30 minutos) y le otorgará una autonomía superior a los 300 kilómetros (pendiente de homologación).
Por encima quedará la combinación de motor de 110 kW (150 CV), al igual que el anterior es con tracción delantera, pero que cuenta con una batería más capaz que alcanza los 52 kWh de capacidad. Esta le permite firmar una autonomía de hasta 400 kilómetros y admite hasta 100 kW en corriente continua, por lo que llega al 80% en el mismo tiempo que el anterior. En cambio, como la velocidad en alterna no cambia sube hasta 4 horas y media para llegar al 100%.
También para los dos se han instalado bombas de calor reversibles que ayudan tanto a temperaturas altas como en las bajas a que la batería ofrezca siempre el mejor rendimiento, así como la tecnología V2L, para cargar otros dispositivos como una bicicleta con la energía almacenada en el coche, o la V2G, que permitirá, porque todavía tardará un poco en llegar a los modelos españoles, reinyectar electricidad a una casa.

A nivel tecnológico se ha querido dotar al nuevo R4 de elementos a la última en materia de seguridad, que casi podríamos decir que son de un segmento superior. Los más destacados serían los siguientes:
- Sistema de vigilancia de la atención del conductor
- Frenado automático de emergencia marcha atrás
- Detección delantera con corrección de emergencia de la trayectoria
- Detección trasera con corrección de emergencia de la trayectoria
- Sistema de alerta de salida segura para ocupantes que funciona tanto para los pasajeros delanteros como traseros, en ambos lados del vehículo
A todo esto, hay que sumar que será el primer Renault eléctrico que tendrá la función de “one pedal”. A los tres modos de retención disponibles, que se modifican desde las levas del volante, se añade este último que es capaz de parar por completo el vehículo al soltar el pie del acelerador. Y también tendrá disponible un “extended grip”, que añade al Multi-Sense (selector de modos de conducción) los “snow” (nieve) y “all terrain”, para ajustar el control de tracción para mantener siempre una buena motricidad.
¿Cuándo llegará el Renault 4?
Descubierto al completo cómo es este nuevo R4 queda por saber cuándo será su llegada. Desde la marca nos han comentado que en marzo de 2025 comienza su producción en Francia. De inicio tendrá disponibles los acabados evolution, techno e iconic. Y su precio todavía no le conocemos, pero calcula unos 1.500-2.000 euros más que el R5.