El Kia Sportage entra dentro del selecto club de los superventas mundiales, contabilizando ya más de siete millones de unidades vendidas desde su lanzamiento, y sumando porque esta nueva actualización ha llegado para fidelizar aún más a sus clientes y convencer a nuevos usuarios. Su éxito y reconocimiento le ponen por tanto al nivel del VW Tiguan, el Hyundai Tucson o el Nissan Qashqai, tres verdaderas superestrellas en el reino de los SUV compactos a las que Kia vuelve a hacer frente aplicando su más preciada receta: si algo funciona, mejora la especie cambiando lo justo y necesario para enfocarse en las nuevas exigencias y necesidades del cliente… y en las debilidades de la competencia.

Cuatro años han pasado desde que se lanzó la actual generación, la quinta, la cual experimenta ahora su segundo ciclo de vida en uno de los momentos más exigentes del mercado, y es precisamente en este contexto donde Kia ha demostrado con sus diferentes modelos que sabe adaptarse perfectamente afinando sus valores más competitivos.
Multienergía enfocada en las necesidades reales: de C a CERO con gasolina, Diésel, híbrido y PHEV
Kia en general y el Sportage en particular siguen apostando por una estrategia de electrificación progresiva, centrada en el cliente y diferenciando así gamas paralelas para sus vehículos cien por cien eléctricos. El inminente EV5 es su fórmula rompedora por tecnología, diseño y características realistas dentro de ese marco, manteniendo una política firme de ofrecer con el Sportage motorizaciones y versiones útiles, mejoradas en eficiencia y tacto de conducción y siempre muy orientadas al gran público. Como siempre, Kia nos garantiza una nutrida oferta de sistemas de propulsión y opciones mecánicas que irán completando la gama progresivamente una vez que este SUV se lance al mercado justo después del verano.
Si bien, a partir de ese momento el cliente podrá decantarse por opciones de gasolina, diésel o híbrida con etiqueta C o ECO. Curiosamente, el motor encargado de abrir la gama en gasolina se lanza inicialmente sin hibridación, aunque Kia no tardará en añadir esta tecnología sobre el motor 1.6 T-GDi, desdoblado por ahora en dos versiones según el nivel de potencia y el tipo de transmisión. Con 150 CV, cambio manual o 7 DCT y tracción delantera, despliega 250 Nm de par anunciando un consumo medio de entre 7,4 y 7,5 l/100 km, según la caja de cambios equipada, mientras que su variante de 180 CV se liga exclusivamente al cambio automático de doble embrague con siete velocidades y la tracción total AWD.

Esta versión anuncia 7,9 l/100 km. Si el 1.6 T-DGi prioriza la relación precio-prestaciones, el segundo añade el exótico complemento de la tracción total y potencia extra para quienes buscan sensaciones mecánicas adicionales y polivalencia extra en carretera, aunque más adelante el versátil 1.6 T-GDi contará también con la, para muchos, valiosa etiqueta ECO mediante tecnología de 48V, presente en el diésel desde el lanzamiento.
Y es que, mientras que muchos competidores renuncian cada vez más a este tipo de motores, el Kia Sportage sigue creyendo en su potencial. Con 136 CV y disponible con caja de cambios automática o manual 7DCT, el 1.6 CRDi sigue mejorando su tacto, respuesta y refinamiento de uso en beneficio de usuarios que hacen una utilización muy exigente de su vehículo. Sus 5 l/100 km de media en su versión manual, y 5,5 l/100 km en el caso de la automática, junto a la etiqueta ECO, garantizan viajes con un coste real de uso bajísimo, una autonomía maratoniana y, además, plena libertad de movimiento en uso urbano.
También la versión híbrida HEV vuelve a reposicionarse mejorando su potencia global, pasando ahora a rendir 239 CV que surgen de combinar el 1.6 T-GDi de 180 CV junto a una unidad eléctrica de 64 kW, baterías de 1,49 kWh que le proporcionan abundantes momentos de circulación cien por cien eléctrica en ciudad, así como un mejorado cambio automático de 6 velocidades. El Kia Sportage Hybrid 1.6 T-GDi está disponible desde el primer momento en variantes de tracción delantera —6 l/100 km— o de tracción total —6,6 l/100 km—.
Diseñado desde dentro hacia afuera: la funcionalidad como premisa clave
Más adelante, el Kia Sportage contará con una actualizada mecánica híbrida enchufable o PHEV con especificaciones mejoradas en cuanto a potencia global, autonomía eléctrica y consumo en modo híbrido, gestión de sus modos de conducción y eficiencia a la hora de viajar con la batería completamente agotada. Un enfoque multipropósito que se convierte en un valor diferencial para mercados como el nuestro, donde conviven zonas de bajas emisiones con territorios sin infraestructura de recarga consolidada.

Visualmente, el Sportage 2025 introduce un rediseño que afecta principalmente al frontal: la nueva parrilla Tiger Nose, los grupos ópticos con tecnología LED Star Map, paragolpes específicos y una nueva distribución de los módulos lumínicos unifican su estilo con la nueva gama de coches eléctricos de la marca. El resultado es una estética más refinada sin perder la robustez que caracteriza al modelo, ni mucho menos la versatilidad. La carrocería tiene ahora una longitud de 4.540 mm y su habitáculo seguirá destacando en amplitud o capacidad de carga: según la motorización, el volumen de maletero oscila entre los 526 y los 587 litros de capacidad, alcanzando hasta 1.776 litros con la segunda fila abatida.
En la zona posterior, el Kia Sportage se actualiza mediante un paragolpes de nuevo diseño y el tintado de los pilotos, mientras que las nuevas llantas (17", 18" y 19") refuerzan el carácter visual del conjunto.
Más que pantallas: conectividad total, ergonomía y calidad mejorada
En el interior, el rediseño de Kia se ha centrado en la tecnología y conectividad para que el cambio sea mucho más que superficial. El salpicadero presenta ahora acabados con menos zonas brillantes, las salidas de aire son más discretas y eficientes y sigue fiel al concepto de islas de mandos dedicadas a funciones específicas, pese a que el sistema multimedia ha experimentado un avance total. Una doble pantalla contigua de 12,3 pulgadas configura ahora el centro de operaciones del nuevo Kia Sportage. El sistema operativo está ahora basado en WebOS, compatible con Apple CarPlay y Android Auto inalámbricos. Además, se integra un head-up display de 10”, actualización OTA de software, una tienda de aplicaciones nativa (con YouTube entre otras), llave digital (Digital Key 2.0), sistema de pago Kia In-Car Payment, WiFi a bordo con conectividad LTE y perfiles de usuario configurables.

La calidad percibida también mejora gracias a materiales como "Dinamica", una microfibra de origen reciclado utilizada en tapicerías, con un contenido del 75 % en poliéster procedente de reciclaje y proceso de producción con base acuosa. En los acabados GT-Line se ofrece una tapicería mixta en cuero sintético y ante, iluminación ambiental, techo solar panorámico y ajustes eléctricos con memoria para los asientos delanteros. La ergonomía se mantiene como uno de los puntos fuertes del Sportage, con mandos intuitivos, un panel táctil multimodo para climatización y audio, y bandeja de carga inalámbrica compatible con todos los formatos de carga rápida.
Seguridad Premium garantizando las cinco estrellas
Todos los Sportage están fabricados en Europa, concretamente en la planta de Žilina (Eslovaquia). La plataforma N3 permite modularidad mecánica, bajo centro de gravedad y una arquitectura electrónica que soporta actualizaciones remotas, asistencia semiautónoma de nivel 2+ y una rigidez estructural superior a la media del segmento.

En seguridad, Kia sigue apostando el todo por el todo, incluyendo sistemas que abarcan desde asistencia de mantenimiento de carril, centrado de carril, frenada automática con detección de peatones y ciclistas, prevención de colisión en aparcamiento, cámara 360º, control de crucero adaptativo con navegación predictiva y guiado en carretera, entre otros elementos.
Y a todo ello, se suma otro tipo de “seguridad”, como es su tranquilizadora garantía de siete años. De aquí a nada, os podremos informar de los precios definitivos y justo a la vuelta del verano nos subiremos a a él para corroborar las mejoras de esta evolución que, sin lugar a dudas, mantendrán al Kia Sportage como uno de los SUV más competitivos y equilibrados de su categoría.