La cruzada española contra la velocidad en las carreteras continúa y amenaza con agravarse. Si en los últimos días hemos conocido que la DGT ha confirmado que mantendrá la eliminación de poder superar las motos y los coches en 20 km/h la velocidad máxima al adelantar en las vías convencionales, hoy asistimos a nuevos anuncios que confirman más límites rebajados en las autopistas y autovías españolas: el límite genérico histórico de 120 km/h en estas vías comienza a diluirse.
Apuntando las administraciones ya siempre a la velocidad como la causante principal de los accidentes de tráfico, y con datos que demuestran que en España las multas por exceso de velocidad acaparan ya nada menos que 2 de cada 3 sanciones de tráfico, la tendencia a bajar los límites se agrava y, en contra de la evolución alcista que se vive en Europa, con nuevos límites de 150 km/h aprobados en la República Checa o de 130 km/h en Países Bajos, nuestro país se encamina hacia lo contrario: velocidades cada vez más bajas en las carreteras.
Más autopistas españolas apuestan por nuevos límtes de 100 km/h
En los últimos meses, de hecho, te venimos ya alertando de que muchos tramos de autopista estaban eliminando los límites hasta ahora genéricos de 120 km/h por nuevos rebajados a 100 km/h. Esta realidad ya se aplica en la AG-55 gallega en muchos de sus kilómetros, así como en la vasca AP-8, que ha modificado los límites en hasta 6 tramos, y en la AP-7 en Cataluña, una de las pioneras en esta iniciativa y que establece hoy límites dinámicos variables de reducción a 100 km/h en algunos de sus trayectos en función a condiciones meteorológicas, al estado de la carretera o a los flujos de tráfico.
Es más, incluso hace menos de un mes te contamos también como otra vía catalana, la C-31, daba un paso más en esta estrategia confirmando la reducción de su límite máximo a solo 70 km/h por la noche y en un tramo de hasta 6 kilómetros entre las localidades de Castelldefels y Gavá, con el objetivo de mejorar la calidad de vida de los vecinos buscando reducir los niveles de ruido, en este caso no teóricamente por seguridad.
Nuevo límite en la AP-7 de 100 km/h a turismos, y de 80 km/h a camiones
Pues bien, hoy asistimos a la confirmación de este tendencia a la baja en los límites de velocidad de las autopistas españolas al anunciar el Govern de la Generalitat que, en Cataluña, la AP-7 reducirá también sus límites máximos de velocidad en sus recorridos al sur de Tarragona para tratar de reducir los accidentes de tráfico, que se han convertido en un gran problema: en lo que llevamos de año, ya se han registrado hasta 15 víctimas mortales, más del doble que en 2024.
El anuncio, efectuado ya oficialmente por la Consellera de Interior y Seguridad Pública, Núria Parlon, el director del Servei Català de Trànsit (SCT), Ramon Lamiel, y la subjefa de la División de Trànsit de los Mossos d'Esquadra, la inspectora Vanesa Mohé, fija ahora la velocidad máxima en la AP-7 en su zona de Terres de l’Ebre, entre las localidades de Calafat y Amposta, en la provincia de Tarragona, en 100 km/h para la mayoría de vehículos y en solo 80 km/h ya para los camiones.
Estos nuevos límites máximos rebajados en este tramo importante de la AP-7 entrarán ya oficialmente en vigor a partir de este inminente próximo mes de diciembre, una vez que el ministerio haya terminado ya los obligatorios trabajos de señalización, y estará vigente en principio hasta el próximo día 31 de marzo de 2026, cuando se valorará su efectividad en la reducción de la siniestralidad: si se demuestra eficaz, la Generalitat ha confirmado que se prologará la reducción de velocidad y, en caso contrario, aseguran que volverán a revisar la estrategia.
Más carro-radares y nuevos controles en carretera
Esta medida de rebaja de los límites de velocidad se enmarca en un paquete de medidas que busca reducir la accidentalidad en la vía que la Generalitat considera como “más crítica” en Cataluña por su alta siniestralidad, y se acompañará de la instalación de hasta 6 nuevos carro-radares que intentarán disuadir a los conductores para que se respeten los nuevos límites de velocidad, así como de nuevos controles a los vehículos, especialmente a los pesados que tendrán todavía más limitada su velocidad, con los mencionados máximos 80 km/h que tendrán permitida la circulación.
Además, desde el SCT, el organismo de tráfico que tiene las competencias en Cataluña en lugar de la DGT, se anuncian al mismo tiempo también nuevos controles selectivos y dinámicos en las carreteras para, de manera preventiva, vigilar los vehículos con nuevas tecnologías como la empleada con los nuevos sistemas DSRC, que “permiten detectar las infracciones de manera «más quirúrgica» antes de que el vehículo en cuestión sea parado en un control”, según confirman las autoridades, e intensificar el control de la ITV, para constatar que los vehículos no circulen con defectos que puedan ser causa de accidentes de tráfico.









