Los nuevos coches de Renault pintan bien. Y no, no hablamos esta vez de sus nuevos lanzamientos, como el R5, el R4, el Symbioz o el Rafale, modelos por otra parte de lo más interesantes y que están elevando la expectación por la marca. No, esta vez nos referimos a sus SUV y crossovers de futuro, sus coches que llegarán al mercado a partir de 2028 y que hoy nos anticipa el concepto Emblème.
Presentado ya durante el Salón del Automóvil de París, entonces te contamos ya los principales detalles que anticipaba a nivel técnico un concept car que supone una demostración de cómo serán los próximos coches familiares de Renault. Sin embargo, semanas después, la propia marca abre las puertas a este prototipo hasta ahora cerrado a cal y canto, para revelarnos también cómo será el interior de estos mismos modelos que llegarán más tarde al mercado.
Con la promesa de encarnar además sus nuevas ambiciones en economía circular, constatada con la reciente adquisición por parte de Suez, un prestigioso grupo francés especializado en servicios de agua y residuos, de una participación del 20% en The Future is Neutral, empresa fundada en 2022 por Renault Group, el nuevo concepto Emblème es su visión final eco-responsable.

Así serán por dentro los próximos coches de Renault a partir de 2028
Así, lo primero que anticipa Renault es que se ha producido únicamente con energías renovables, reduciendo la huella de carbono en un 70% con todos los materiales utilizados, desde aceros a aluminio, plásticos, neumáticos, cristales, electrónica y pantallas. Con hasta el 50% de materiales reutilizados, el coche es reciclable en más de un 90 por ciento. Pero, ¿qué novedades incluye y cómo influirá en los futuros coches de la marca?
El interior del Emblème refleja ya la visión de Renault y de su filial de coches eléctricos Ampere para los futuros modelos de la marca a partir de 2028. Y, en contra de lo anunciado por otras marcas como BMW o Hyundai, la firma francesa no optará por la proyección de información en los parabrisas, considerada demasiado cara y consumidora de energía. En su lugar, Renault elige una nueva pantalla XXL panorámica de hasta 48 pulgadas situado en diagonal, con 1,20 metros de largo y 12 centímetros de altor. Y recorrerá longitudinalmente todo el salpicadero.

Esta nueva configuración está ya prevista que se encuentre a bordo del próximo SUV compacto que Renault estrenará en 2028 como sustituto del actual Mégane E-Tech, con un panel digital con pantalla 8K de ultra alta definición que será, sin embargo, discreto, ya que desactiva automáticamente los LED en las áreas de visualización negras y atenúa específicamente el brillo. Renault sin embargo no ha querido de momento desvelar cuál será el sistema multimedia que lo compondrá.
La Inteligencia Artificial, al servicio del conductor y los pasajeros
El puesto de conducción se reforzará por la consola central, más maciza en su parte inferior y que aislará la posición al volante del espacio dedicado para el pasajero, permitiendo al mismo tiempo ocultar objetos en una zona de almacenamiento cerrada. El concepto incorpora del mismo modo la Inteligencia Artificial (IA) para facilitar la vida a bordo, optimizar la eficiencia y la seguridad, con aplicaciones como “Eco score” o “Safety score”, que evalúan la conducción y las rutas par mejorar.

Otro sistema como el Active Driver Assist, ya presente en los últimos coches de Renault, seguirá evolucionando al permitir delegar la conducción textual teniendo en cuenta datos de geolocalización asociados a un mapeo específico para adaptar la conducción al trazado de la carretera de forma predictiva. El planificador de viajes se encarga de proponer en tiempo real la ruta más adecuada, en función de diversos parámetros como la disponibilidad de puntos de recarga, la evolución del consumo del vehículo o la temperatura exterior.
Un SUV eléctrico de lo más especial
Eso en cuanto al interior, porque técnicamente este crossover de 4,8 metros de longitud, capaz de alimentarse enchufado a la red eléctrica o a través de hidrógeno mediante un sistema de pila de combustible, se desarrolla a partir de la arquitectura AmpR Medium del Grupo Renault e incluye un tren motriz que combina para su conducción diaria un paquete de baterías de níquel, manganeso y cobalto (NMC) de 40 kWh de capacidad, con una pila de combustible de hidrógeno que permite aumentar su autonomía para trayectos y viajes más largos. Ambos sistemas alimentan un único motor eléctrico de 160 kW, es decir, 218 CV de potencia.

Renault asegura que, con una batería que ofrece “varios cientos de kilómetros”, más un tanque de hidrógeno de 2,8 kg que la extiende 350 kilómetros más, el Emblème es así por tanto capaz en combinación de recorrer hasta 1.000 kilómetros con dos paradas de repostaje de solo 5 minutos, lo que iguala el tiempo de repostaje y el alcance de un vehículo equivalente con motor de combustión, gasolina o diésel. Eso, claro, siempre que encuentre por el camino estaciones de repostaje de hidrógeno… lo que hoy tampoco es extremadamente fácil.