Por sorpresa y a apenas una semana de que se inaugure el Salón del Automóvil de París, Renault nos devela otra de las grandes novedades que acudirán a la muestra francesa. Si creíamos obviamente que el próximo Renault 4 iba a ser la estrella de su stand, ahora el nuevo SUV eléctrico compartirá protagonismo con el Emblème, un nuevo concept car con las formas de un gran SUV o crossover familiar.
En contra de lo que se ha especulado en algunos foros, en principio este nuevo automóvil no representa lo que será un próximo coche de producción. No, se trata más bien, tal y como apuntan fuentes francesas, de un vehículo de demostración, que no anticipa ningún nuevo coche concreto específico de la gama de Renault, pero sí muestra una “visión de vehículo familiar” y un laboratorio tecnológico, cuyas algunas características podremos probablemente encontrar más adelante en futuros modelos de fabricación.
Así es el nuevo Renault Emblème Concept
Pero, ¿cómo es este especial Emblème? Se trata de un concepto capaz de alimentarse tanto enchufado a la red eléctrica, como a través de hidrógeno mediante su pila de combustible. Anuncia unas emisiones ultra bajas, prometiendo a lo largo de toda su hipotética vida útil reducir hasta un 90 por ciento la expulsión de CO2 respecto a un vehículo de producción equivalente.

Empleando así un tanque de hidrógeno como extensor del rango de autonomía, este nuevo vehículo presenta unas grandes dimensiones de 4,8 metros de longitud, con una carrocería muy aerodinámica, que incluye desde soluciones como fondo plano, cámaras que sustituyen a los espejos tradicionales, neumáticos optimizados o nuevas aletas en el capó, y un estilo muy deportivo y agresivo que podría llegar a sus próximos coches de serie. Algunos toques incluso recuerdan también a modelos de la marca de finales de los años 90, con un frontal que tiene inspiración en los Laguna y Safrane, aunque ya con ópticas LED y formas más atractivas.
Un gran SUV familiar con mucho espacio interior y 218 CV
Con un portón trasero muy esculpido, por detrás el modelo fusiona los conceptos de carrocería SUV, con el de un familiar Touring y un Shootin Brake. Por dentro no hay de momento imágenes oficiales, aunque Renault asegura que es lo suficientemente espacioso para llevar con gran comodidad a las familias, gracias a una larga distancia entre ejes de 2,9 metros.
Desarrollado este concepto, según Renault, a partir de la arquitectura AmpR Medium de la marca, que es en realidad una evolución de la actual plataforma CMF-EV de la que salen los últimos Megane E-Tech y Scenic, el tren motriz eléctrico combina para su conducción diaria un paquete de baterías de níquel, manganeso y cobalto (NMC) de 40 kWh de capacidad, con una pila de combustible de hidrógeno que permite aumentar su autonomía para trayectos y viajes más largos. Ambos sistemas alimentan un único motor eléctrico de 160 kW, es decir, 218 CV de potencia.

Recorre 1.000 km con dos paradas de repostaje de 5 minutos
Renault asegura que, con una batería que ofrece “varios cientos de kilómetros”, más un tanque de hidrógeno de 2,8 kg que la extiende 350 kilómetros más, el Emblème es capaz en combinación de recorrer hasta 1.000 kilómetros con dos paradas de repostaje de solo 5 minutos, lo que iguala el tiempo de repostaje y el alcance de un vehículo equivalente con motor de combustión, gasolina o diésel. Eso, claro, siempre que encuentre por el camino estaciones de repostaje de hidrógeno… lo que hoy tampoco es extremadamente fácil.
Con un peso muy contenido de 1.750 kg, incluyendo batería y pila de combustible, Renault asegura que con el Emblème su gran objetivo es explorar nuevas soluciones para la máxima eficiencia y descarbonización durante todo el ciclo de vida de un vehículo. Entre sus innovaciones también se incluyen materiales naturales y reciclados con muy baja huella de carbono, piezas reutilizadas y uso de energía renovable. El resultado, según el fabricante, es que produce solo 5 toneladas de CO2 desde “la cuna hasta la tumba”. En el Salón del Automóvil de París lo conoceremos más en detalle.