Hace unos años el mercado chino se convirtió en eso que se suele denominar como la “gallina de los huevos de oro”. Dentro de la política de su Gobierno que obligaba a asociarse a un fabricante local para poder vender allí sus coches, los grandes fabricantes acumularon una gran cantidad de dinero que lucían muy bien en los resultados de beneficios actuales. Pero esa tendencia ahora es a la baja, como demuestran los datos del 2024 y los principales actores han decidido cambiar su estrategia.
¿Qué ha pasado en China?
Hace unos años para poder vender coches en China se pedía crear una empresa conjunta o joint venture con una firma local. En concreto la proporción era del 50-50, aunque con el tiempo se rebajo hasta el 25% y actualmente ya no se necesita un socio como tal, aunque muchas marcas todavía mantienen vigentes sus acuerdos.

Durante esa época dorada, en muchos casos, los fabricantes tradicionales, ya fueran europeos, americanos o de otros países asiáticos, trasladaban en muchos casos los mismos modelos que ya vendían en otros mercados. La fórmula, en ese momento, dio unos excelentes resultados, hasta que las firmas locales reaccionaron, sobre todo en lo que tiene que ver con los coches eléctricos.
Y entre las marcas que ya existían en China, más otras que se les sumaron recientemente por el camino, como el caso de Leapmotor o Xiaomi, consiguieron ir restando cuota de mercado a los fabricantes más tradicionales. Y el mordisco ha sido importante, pues las primeras señales de alarma ya se han dejado notar, con unos cambios en la estrategia para intentar invertir esta tendencia negativa.

Coches solo para China
Lo que parece claro, a tenor de los últimos movimientos de los fabricantes, es que se está produciendo paulatinamente un cambio en la hoja de ruta. Me podrás decir que ya antes se fabricaban algunos coches específicos para China, pero en muchos casos eran variantes alargadas de modelos conocidos en Europa.
Y el mejor ejemplo de esta tendencia lo encontramos en Audi. En concreto los alemanes han decidido crear una submarca destinada en exclusiva para ese mercado que se denominará AUDI, en mayúsculas. La idea es crear modelos al gusto chino, con mucha tecnología, otro tipo de diseño y una total ausencia de los cuatro aros. Aunque como te hemos contado, por ahora seguirán conviviendo ambas gamas.

Otro caso lo podemos encontrar en Ford. En Europa ya hace tiempo que desapareció el Mondeo, la berlina que se fabricaba en la planta valenciana de Almussafes, pero esta denominación se mantiene viva solo para China. Con un aspecto un poco de crossover y un interior en el que priman las grandes pantallas, lleva a la venta desde el 2022.
Los últimos en dar el paso ha sido Volkswagen, que ha comunicado en el Salón de Shanghái que comenzarán “una nueva estrategia de modelos este año para alcanzar 30 nuevos vehículos que saldrán en China para 2027. Automóviles para diferentes grupos objetivo con una variedad de tecnologías y filosofías de diseño”. Y todo ello con el objetivo de recuperar el primer puesto entre los fabricantes extranjeros en el gigante asiático. Para refrendarlo han presentado en la feria china los prototipos ID. AURA, ID. ERA e ID. EVO, cada uno creado con distintos socios locales como FAW, SAIC y Anhui, respectivamente.

Incluso algunas marcas, como puede ser el ejemplo de Mazda, van a realizar el proceso inverso en los últimos tiempos. Los japoneses lanzaron primero junto a Changan el EZ-6, que recientemente hemos conocido como el 6e para nuestro mercado. Y en Shanghái están exhibiendo el EZ-60, también creado junto a los mismos socios, un SUV que podría llegar perfectamente a Europa.