El debate está servido. La prohibición de la venta de coches con un motor de combustión a partir del 2035 ha dividido por completo a los países de la Unión Europea. Mientras que parecía que cuando se decretó todos estaban de acuerdo, ahora han salido voces discordantes de países importantes. Aunque mientras hay otros que lo siguen defendiendo, como es el caso del Gobierno español junto con el francés.
Y es que basta hacer un repaso rápido a los periódicos económicos para encontrar varias noticias de fábricas europeas en donde se van a realizar ajustes de personal debido a la baja demanda actual del coche eléctrico, que no ha cumplido las previsiones ni de Bruselas ni de los fabricantes que ya estaban intentando adaptarse a las exigencias de la Eurocámara.
 
Una revisión está cercana
Lo que está claro es que las presiones ejercidas tanto por Alemania como por Italia (la propia Georgia Meloni ha señalado que es una “ideología de locura), que han hecho frente común y que cuentan con una gran industria automovilística, han surtido efecto, pues ha sido la propia Úrsula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea, la que ha informado a todos los países que antes de que acabe este 2025 se van a reunir para estudiar la posibilidad de poder incluir algunas excepciones dentro de la citada prohibición.
Una de las posibilidades que se puede estar barajando es otorgar un periodo más amplio para las motorizaciones híbridas, siempre que cumplan una serie de condiciones que las haga todavía más eficientes. También se ha planteado la posibilidad de poder apostar por los combustibles renovables, una idea por la que abogan desde Repsol, que ya está desarrollando un producto que alcance las cero emisiones, o también de marcas como Porsche.
 
Pero lo que hay que tener claro es que este tipo de combustibles, en fase de laboratorio actualmente, tendrían un coste bastante elevado pues como indican en El Debate “demandan un gran consumo energético, con lo que a día de hoy el litro podría costar entre 100 y 200 euros". Y si ya nos quejamos actualmente del precio o de la posible subida que se avecina, imagínate si todavía subiera mucho más.
Siguiendo con las cartas que llegan hasta la Unión Europea, también se ha remitido otra por parte de la patronal que representa al sector de la automoción en Europa, ACEA. En ella piden “recalibrar” la medida de prohibir los coches con algún motor de combustión ya que señalan que ahora mismo “no es posible y que se debe reconocer que las realidades industriales y geopolíticas actuales no están ayudando a cumplir unos objetivos demasiados rígidos”.
 
España y Francia, a favor de la norma
Si comentaba que Alemania e Italia son fuertes en la industria, tampoco se quedan atrás España y Francia, los países que parecen liderar que se mantenga la norma tal cual está. Precisamente esta pareja también ha mandado otra carta directamente a Úrsula von der Leyen en la que piden que se mantenga el calendario sin modificaciones, con la prohibición de los motores de combustión en 2035 y su uso en 2050.
Tanto desde Madrid como desde París recuerdan en su escrito que ahora no pueden quedarse en el aire “la cantidad de financiación ya movilizada por la industria para esta a la altura de los objetivos vinculantes”. Eso sí, también piden nuevos incentivos monetarios para seguir ayudando a las fábricas europeas en su transición.
 
Pese a que el Gobierno español ha tomado esta postura clara, nosotros vemos que de esta manera puede poner en peligro el tejido industrial de nuestro país, que ahora mismo da trabajo a más de dos millones de personas. Es verdad que ya se fabrican coches eléctricos en Vigo (Peugeot E-2008 o los comerciales), Villaverde (Citroën ë-C4), Figueruelas (Opel Corsa Electric, Peugeot E-208 y Lancia Ypsilon) y Vitoria (Mercedes EQV), a los que pronto se unirán Martorell (Cupra Raval y Volkswagen ID.Polo) y Landaben (Volkswagen ID.Cross y Skoda Epiq). Mientras tanto, seguimos esperando la puesta en marcha de las plantas de baterías, pues ni Sagunto, ni la de Stellantis en Zaragoza, ni la extremeña de Envision todavía no han arrancado.
 
     
    









