Como todos sabemos, la normativa de tráfico establece límites de velocidad máximos para garantizar la seguridad en las carreteras. Sin embargo, hay situaciones específicas en las que la DGT permite excepciones a estas reglas, permitiendo velocidades de hasta 150 km/h. Aquí exploramos cuándo y cómo se aplica esta excepción.
¿Quién puede circular a 150 km/h por España?
Solo hay una excepción en la que se puede circular a 150 km/h y es cuando se están haciendo pruebas a un coche. Es decir, no hay zonas, como tal, habilitadas para ello o momentos específicos en los que un conductor normal pueda disfrutar de estas velocidades. Además, para conseguir estos límites, hay que tener en cuenta varios factores.
Autorización de la DGT
Para realizar pruebas a velocidades de hasta 150 km/h, hay que obtener una autorización específica de la DGT. Esta autorización se otorga únicamente bajo condiciones que aseguran la seguridad total de la prueba y minimizan los riesgos para todos los involucrados.
Cierre de vías
Estas pruebas deben realizarse en tramos de carretera, como autopistas o autovías, que estén cerradas al tráfico general. Este cierre es necesario para evitar cualquier interacción con tráfico no autorizado y para controlar el entorno de la prueba con precisión.
Señalización específica
Los vehículos que participan en estas pruebas deben estar claramente identificados con la señal V12, una señalización que indica que el vehículo está realizando pruebas bajo condiciones especiales y que informa a todos los operativos de la prueba y a cualquier personal de emergencia sobre la naturaleza especial del vehículo.

Seguridad y regulaciones durante las pruebas
Las pruebas a alta velocidad se supervisan meticulosamente para adherirse a estrictas condiciones de seguridad, incluyendo la presencia de personal de emergencia y técnicos especializados en seguridad vial, así como el uso de equipos de seguridad avanzados tanto en el vehículo como en la vía.
Aunque la velocidad de hasta 150 km/h está permitida, esta se restringe a tramos específicos y por períodos limitados, normalmente no superiores a 30 km/h en extensión, y sólo si la naturaleza de la prueba lo requiere.
Impacto y consideraciones de conducir a 150 km/h
Como ves, no está permitido, para los usuarios de las vías en general, conducir a 150 km/h pero, ¿por qué? Veamos algunas de las razones más importantes:
Riesgos asociados a la alta velocidad
Conducir a esta velocidad incrementa significativamente el riesgo de accidentes. La alta velocidad reduce el tiempo de reacción del conductor ante imprevistos, aumenta el riesgo de pérdida de control del vehículo y agrava las consecuencias en caso de colisión.
Consideraciones mecánicas
Conducir un vehículo a altas velocidades puede provocar un desgaste acelerado de componentes importantes como frenos, neumáticos y el motor, lo cual es peligroso, teniendo en cuenta que los vehículos deben estar en condiciones óptimas y ser revisados y mantenidos con cierta frecuencia.
Implicaciones legales y multas
Exceder los límites de velocidad fuera de estas pruebas controladas resulta en sanciones severas, incluyendo multas elevadas, pérdida de puntos de licencia, e incluso consecuencias penales dependiendo de la gravedad de la infracción.
Justificación de altas velocidades en pruebas
Las pruebas a altas velocidades son fundamentales para evaluar las capacidades dinámicas de los vehículos y para asegurar que cumplen con todos los estándares de seguridad necesarios antes de su lanzamiento al mercado. Estas pruebas permiten a los fabricantes y reguladores garantizar que los vehículos sean seguros y fiables bajo todas las condiciones posibles.
La posibilidad de circular a 150 km/h es una excepción muy regulada y restringida a escenarios de prueba controlados. Estas condiciones no se aplican al público general y están diseñadas para facilitar el desarrollo y validación de vehículos bajo condiciones extremas, siempre priorizando la seguridad y la integridad estructural del tráfico y la vía pública.