Las etiquetas para coches de la DGT van a seguir como hasta ahora… de momento. A corto plazo desde luego se pone fin a la opción de modificar la clasificación medioambiental de los vehículos mediante unos distintivos que se han convertido en fundamentales para la movilidad en nuestro país, al ejercer casi como pasaportes para poder acceder a los centros de numerosas ciudades a través de las nuevas Zonas de Bajas Emisiones. Incluso ayuntamientos como el de Madrid ya trabajan para que sean el criterio para pagar más o menos impuesto de circulación.
Tras más de 5 años avisando el Gobierno de que las actuales etiquetas no son justas y catalogan como ECO y Cero Emisiones a vehículos que, como los micro-híbridos o muchos híbridos enchufables en realidad emiten mucha más contaminación de la que homologan, finalmente su plan de modificación ha sufrido un duro revés en el Congreso. Ya en 2020, en el Senado, el Ejecutivo apuntó a su revisión e, incluso, el director general de la DGT, Pere Navarro, llegó a confirmar que el sistema estaba “en proceso de cambio”.
Eliminación sorpresa del estudio de modificación de las etiquetas de la DGT
El proyecto inicial de la nueva Ley de Movilidad Sostenible contemplaba ya por fin la obligatoriedad de presentar en el plazo de 12 meses un estudio sobre la necesidad de actualizar estas etiquetas para coches, teniendo en cuenta la evolución tecnológica de los vehículos en todos estos años que habían provocado ya “deficiencias en materia de contaminantes” y con el nuevo objetivo ya de “incluir las emisiones de CO2 como criterio adicional”. Sin embargo, por sorpresa, finalmente ha sido rechazado y eliminado del texto final.
Y es que ayer mismo, tras volver del Senado con una serie de enmiendas, el Congreso de los Diputados aprobó definitivamente esta nueva Ley de Movilidad Sostenible, con importantes novedades como el encargo legal ya de elaborar en los próximos tres meses un Plan Renove nacional para incentivar la compra de coches nuevos de cero y bajas emisiones y a vehículos usados Euro 6d, pero con una importante ausencia final: desaparece la obligatoriedad de estudiar la modificación de las etiquetas.
El PP tumba por tierra una propuesta que era objetivo prioritario del Gobierno
Este hecho se produjo finalmente tras una propuesta final de supresión de la norma presentada a última hora por el Partido Popular con la justificación de mejora técnica. Esta enmienda resultó así aprobada en el Congreso en el último trámite, con un total de 179 votos a favor frente a 171 votos en contra, es decir, con mucha división de opiniones como se puede entender tras el resultado, y poniendo en principio fin a una de las regulaciones estrella prometidas, y comprometidas ya por el Gobierno.
¿Significa por tanto que podemos ir olvidándonos ya del cambio de etiquetas? En los próximos meses, desde luego, retirando la obligación legal de presentar un estudio en el plazo de 12 meses. Además, asegurando siempre el Gobierno que la norma no tendría “carácter retroactivo” y solo se aplicaría a los coches nuevos, desde el Ejecutivo y la DGT siempre se defendió que su modificación solo llegaría desde el consenso, impulsando primero un grupo de trabajo interministerial formado por personal de los Ministerios del Interior, de Transportes y Movilidad Sostenible, de Industria y Turismo, de Transición Ecológica y el Reto Demográfico y del de Economía, Comercio y Empresa, concluyendo incluso con “una consulta a las comunidades autónomas” para conocer su opinión final.
El Gobierno podría volver a acometer la revisión de etiquetas más adelante
Ahora, con la nueva Ley de Movilidad Sostenible ya aprobada, y que entrará en vigor en cuanto salga en los próximos días publicada en el BOE, esta disposición se elimina… aunque el Gobierno sigue teniendo entre sus prioridades incluir modificaciones en un sistema medioambiental que considera obsoleto y desfasado con el paso de los años. Ya el pasado mes de mayo, en el Senado, el propio ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, defendió abiertamente que “el Gobierno siempre estará de acuerdo en proceder a la misma [en referencia a una modificación del sistema de etiquetas] cuando nos pongan encima los expertos ese acuerdo, que lo entiendan necesario y cuenten con el aval de los sectores implicados". Ahora, sin embargo, la propuesta aprobada por el PP ha echado todo el plan por tierra.
Sin embargo, como insisten aún fuentes cercanas al Gobierno, esto no significa que el Ejecutivo no pueda acometer más adelante una revisión que sigue considerando prioritaria, a través de distintos trámites de nuevas regulaciones o incluso mediante la introducción de algún Real Decreto. Lo veremos en próximos meses.
ANFAC valora posititavamente el rechazo
Mientras tanto, ya han llegado las primeras reacciones a la eliminación de una revisión que pretendía endurecer los criterios para obtener las etiquetas ECO y Cero Emisiones, provocando que algunos vehículos que hoy tienen derecho a ellas las perdieran: aquí puedes conocer el plan completo que se preveía. La Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones (ANFAC) ha valorado positivamente que el Congreso de los Diputados haya rechazado cualquier tipo de revisión de las etiquetas.
La postura oficial de ANFAC considera que esta eliminación permitirá “no confundir al comprador” en un momento en el que los vehículos eléctricos e híbridos enchufables ganan mes a mes cuota de mercado en las ventas y ya suponen 1 de cada 5 compras ya en este año 2025. Además, desde la patronal de fabricantes se asegura hoy igualmente que las emisiones de CO2 en la actualidad ya están reguladas para el sector del automóvil a través de innumerables medidas como el Impuesto de Matriculación, que se paga por la adquisición de un vehículo nuevo, por el Impuesto de Hidrocarburos o por el inminente ETS2 (Emissions Trading System 2) para el transporte por carretera, que significará un importante aumento en el precio del combustible en las gasolineras.









