Y, finalmente, podemos confirmarlo: habrá modificaciones en las etiquetas medioambientales de la DGT, tras muchos meses de rumores, filtraciones e informaciones que apuntaban a un sistema hoy obsoleto respecto a la tecnología actual, pero de vital importancia en nuestro país para la movilidad, ya que emerge como el pasaporte para poder acceder o no a más de 150 Zonas de Bajas Emisiones que estarán activas a finales de año por todo el país y da derecho o no a aparcar en los centros de las ciudades.
A pesar de que ya en el año 2020 el Senado comenzó a estudiar la modificación de las actuales etiquetas de la DGT, entonces considerando eso sí el Ministerio de Interior que “no se daban las condiciones necesarias para su actualización”, es ahora cuando oficialmente se da luz verde a los cambios, tras aprobar ayer in extremis el Congreso de los Diputados la nueva Ley de Movilidad Sostenible, que ya incluía este mandato a través de una enmienda transaccional presentada hace dos meses por los partidos Sumar, ERC, Bildu y BNG.
En 12 meses habrá un nuevo sistema clasificatorio de etiquetas de la DGT para coches
El acuerdo final para la aprobación de esta Ley de Movilidad Sostenible, imprescindible para desbloquear la recepción de 10.000 millones más de fondos europeos, incluye así en el texto que “en el plazo de 12 meses desde la entrada en vigor de esta ley el Gobierno presentará un estudio sobre la necesidad de actualizar las etiquetas medioambientales de la DGT, teniendo en cuenta la evolución tecnológica de los vehículos, para solventar las deficiencias detectadas en materia de contaminantes e incluir las emisiones de CO2 como criterio adicional”.

Introducidas en el año 2016, todos los sectores denuncian hoy que el sistema clasificatorio ha quedado desfasado, llegando incluso la DGT ha confirmar recientemente por medio de su director, Pere Navarro, que se encontraba en “proceso de cambio”. Hasta ahora, el cambio no se había producido por temor a no perjudicar la evolución de las ventas de coches y a no crear más incertidumbre en los procesos de compra. Ahora, el estudio será ejecutado “en el marco de un grupo de trabajo interministerial del que formen parte el Ministerio del Interior, el Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible, el Ministerio de Industria y Turismo, el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico y el Ministerio de Economía, Comercio y Empresa”. Además, se realizará “una consulta a las comunidades autónomas” para conocer su opinión final.
Así cambiarán las etiquetas: acceder a la 0 Emisiones y a la ECO, más difícil
Pero, ¿qué podemos esperar en el plazo de un año de las nuevas etiquetas de la DGT? Desde el Gobierno ya se ha confirmado que “las emisiones de dióxido de carbono (CO2) se incluirían como nuevo criterio adicional en la revisión” de las pegatinas medioambientales y fuentes del Ejecutivo incluso han filtrado que se mantendrán las 4 categorías actuales, modificando eso sí sensiblemente los requisitos necesarios para poder acceder a las más ecológicas y que permiten ya contar con beneficios fiscales y de uso.
Según ha avanzado en los últimos meses el eldiario.es, y ante la necesidad también de amoldarse a las nuevas exigencias medioambientales que impone la UE en todas sus normativas, a la ansiada etiqueta 0 Emisiones de la DGT solo podrán ya acceder más que posiblemente todos los vehículos 100% eléctricos, los de hidrógeno y los híbridos enchufables, siempre y cuando estos últimos acrediten ya un mínimo de 90 kilómetros de autonomía puramente eléctrica y no desde 40 km como ocurre actualmente.

Además, habrá seguro más novedades, y una de ellas afectará a la segunda etiqueta más ecológica, la ECO, donde del mismo modo se incluirán en el futuro todos los vehículos híbridos enchufables con menos de 90 km de autonomía 100% eléctrica, y que perderán la 0 Emisiones como hemos dicho, así como los vehículos híbridos convencionales y de gas, pero con la novedad de que será ahora siempre que cumplan con la normativa Euro 6d en adelante.
Cómo afectará a las etiquetas B y C de la DGT: nadie perderá, eso sí, la suya actual
La etiqueta C, por su parte, permanecerá probablemente solo para los coches y furgonetas ligeras de gasolina que sigan con la normativa Euro 6d, y a los vehículos diésel Euro 6d-TEMP, mientras que la etiqueta B corresponderá a aquellos vehículos Euro 4 en gasolina y Euro 6 en diésel. En la práctica, según eldiario.es, estas últimas modificaciones supondrán que muchos coches que hoy tienen la etiqueta C pasen a contar con la B, mientras que algunos de estos últimos con distintivo amarillo podrían, incluso, perder la etiqueta por no alcanzar los criterios de emisiones contaminantes mínimos a partir de 2026.

La buena noticia es que, tal y como confirmó también el director de la DGT hace unas semanas, “no habrá una reclasificación general que haga perder derechos de acceso a los vehículos existentes, sino que afectará más a los nuevos vehículos”. Es decir, no habrá carácter retroactivo y ningún vehículo en circulación perderá su etiqueta ni la podrá rebajar: el nuevo sistema afectará solo a los coches nuevos que se compren y matriculen.
Nuevo Plan Nacional de Renovación del Parque Automovilístico
Esta quizás sea la mayor novedad de la nueva Ley de Movilidad Sostenible aprobada ya por el Gobierno, en tanto que afectará a prácticamente todos los vehículos. Pero hay más cambios de relevancia, como la obligación ya de desarrollar, en un plazo de solo tres meses, un nuevo Plan Nacional de Renovación del Parque Automovilístico, que incentive la adquisición de vehículos nuevos de cero o bajas emisiones y la retirada voluntaria de vehículos antiguos.
Desde Faconauto, la patronal que integra las asociaciones de concesionarios oficiales de las marcas de turismos, vehículos industriales y maquinaria agrícola presentes en el mercado español, se ha valorado muy positivamente esta medida, considerando que “esta decisión marca un punto de inflexión en la política de movilidad y sostenibilidad de nuestro país, al reconocer la renovación del parque como una herramienta estructural para reducir emisiones, reforzar la seguridad vial y dinamizar la industria nacional”. Aun falta, eso sí, conocer cómo se estructurará el plan y qué tipos de ayudas se incentivarán y sobre qué coches.

Novedades en puntos de carga
Otra novedad afectará a los puntos de carga para coches eléctricos, donde el Gobierno se compromete ahora a informar sobre la localización de las infraestructuras de recarga de acceso público y a poner señales de tráfico para indicarlas en todas las carreteras estatales, así como las distancias hasta esas infraestructuras y hasta las próximas más cercanas. También hay un compromiso de crear más estaciones de recarga eléctrica rápida y ultrarrápida (electrolineras), de modo que sean “suficientes y necesarias”.
Planes obligatorios de movilidad sostenible para las empresas
Otra norma aprobada obligará, además, a establecer nuevos planes de movilidad limpia y sostenible para las empresas de más de 200 trabajadores (o 100 por turno), que tendrán 2 años para concretarlos, algo que se aplicará también a las entidades públicas de ámbito estatal. Mientras, aquellas que empleen a entre 50 y 200 personas podrán hacerlo voluntariamente, para lo que se prevé una línea de ayudas del Ministerio de Transportes.

La norma establece que estas empresas deban ya incentivar que la gente acuda a sus centros de trabajo con formas de movilidad activa —a pie y en bicicleta—, en transporte público, en vehículos cero emisiones o bien compartidos. Las compañías, además, tendrán que comprometerse a ofrecer soluciones para facilitar el uso de vehículos eléctricos, es decir, a instalar puntos de recarga y se solicita que se facilite el teletrabajo en los casos en los que sea posible.