Apenas han pasado dos años desde que se lanzó al mercado el Jeep Avenger, pero ha supuesto una auténtica revolución para la marca. De alguna manera atacaba la parte baja del segmento B-SUV (por arriba ya tenían al Renegade) y con las cifras en la mano se ha demostrado que ha sido un gran éxito para la firma americana. Quédate con este dato, un poco más del 75% de sus ventas de este 2025 se las llevó nuestro protagonista.
Ante tal evidencia no nos ha quedado otro remedio de “pedir una cita con él” para elaborar nuestra característica Guía de Compra. Vamos a analizar por completo cómo es este Avenger, además de intentar descubrir cuál es su mejor combinación en cuanto a motores y equipamientos.
Este es el “baby” Jeep
Con apenas 4,08 metros, estamos sin duda ante el benjamín de Jeep. Pero como las grandes fragancias, que se guardan en frascos pequeños, se ha sabido concentrar de una manera bastante acertada todo el espíritu de esta firma tan longeva. Fíjate en esa característica parrilla con sus siete ranuras o unos pasos de rueda bastante ensanchados. Incluso la gran altura libre de la que disfruta, superior a los 20 cm y eso que la unidad de pruebas era de tracción delantera.
Aquí según le veis cuenta con el acabado Summit, el más alto de los disponibles en este SUV, adornado con el color “Amarillo Sun” más el techo en negro (cuesta 998€, aunque todo del mismo tono se queda en 514 euros), mientras que para las llantas son como decía aquel “lentejas”, pues no hay más opciones que estas vistosas de 18 pulgadas. Sin olvidar que luego lo podemos decorar con numerosos accesorios del catálogo de Mopar, como el que lucía en el frontal.

Según entro en el interior del Avenger me encuentro un salpicadero en el que se ha potenciado muy bien con sus líneas la sensación de anchura. Cuenta con una pieza de color que contrasta con el resto de los materiales negros, en este caso era gris, así como un ligero toque de iluminación en los extremos. Incluso ofrece una bandeja delante del copiloto que ya no se estilan mucho en los coches modernos. A mi alrededor no me siento abrumado por la cantidad de botones, que son suficientes y ofrecen un buen tamaño para facilitar su manejo. Y como es normal en esta categoría predomina el plástico duro, con unos ajustes aceptables.
Las butacas con este acabado son de calidad, utilizando cuero y con un ofreciendo un gran tamaño para todo tipo de tallas. De ajuste eléctrico, su posición es bastante alta, como es habitual en un SUV. A mi derecha me encuentro con una consola central en la que me gusta la tapa moldeable tipo las que compramos para las tablets y que cuenta con numerosos espacios vacía-bolsillos. Quizás el único detalle mejorable desde aquí es que el pilar C puede restar visibilidad a la hora de aparcar, porque es bastante ancho, aunque gracias a una combinación de grandes ventanales más la cámara de 360 grados no deberíamos tener grandes problemas en este aspecto.

En materia digital pocas pegas se le pueden poner al Avenger. Justo delante de ti encontraras un panel de instrumentación de gran tamaño (10,25 pulgadas). De gráficos modernos, apenas cambia su apariencia según el modo de conducción escogido y permite cambiar unos pocos datos para mostrar. La multimedia también es grande (10,25” de nuevo) que se mueve aceptablemente y permite conexiones tanto de Apple CarPlay como de Android Auto de forma inalámbrica. Y como estamos en el tope de gama se combina con unos altavoces de la marca JBL.
Eso sería lo destacado en lo que concierne a la parte delantera. Atrás está claro que con la longitud del coche tampoco podemos esperar milagros, no destacando dentro de su segmento ni en el espacio destinado para las piernas ni tampoco en la anchura. Aunque el Avenger contrataca con una excelente altura interior, algo que agradecerán los más altos. Y se le ha dotado de un USB para estos pasajeros.

Terminaríamos el análisis del interior con su maletero. Me gusta que su boca de carga sea baja para facilitar el colocar las cosas dentro, para encontrar después un espacio muy cuadrado y con una bandeja separadora. Su capacidad es de 380 litros (buena nota en este aspecto), aunque el hueco de la rueda de repuesto ha sido ocupado en este caso por elementos del sistema híbrido.
Probando el Jeep Avenger híbrido y Eco
Ese último detalle ya nos ha dado una gran pista sobre la motorización del Avenger analizado aquí. En concreto, de los dos híbridos disponibles el que estaba bajo el capó era el E-Hybrid de 100 CV. Este tricilíndrico se muestra con poderío cuando nos movemos en ciudad, desplazando bien al conjunto, mientras que cuando salimos a carretera no desentona tampoco, aunque sus consumos suben sensiblemente al no ir del todo holgado. Y aunque sea un “mild hybrid”, su configuración permite circular con electricidad como más adelante te explicaré.

Pero antes de empezar hay dos detalles que llaman poderosamente mi atención. El primero es la forma del cambio automático, a base de botones como también puedes encontrar en los Fiat, y que no me termina de convencer del todo porque es lento en maniobras en las que precisamente necesitas ser rápido. Desde ahí puedes incluso ponerlo en modo manual, aunque siempre podrás accionar las levas tras el volante. El otro es que en el panel aparece que tengo a mi disposición 760 kilómetros de autonomía. En realidad ha sido un poco optimista, pues para llegar a ellos se tiene que firmar un consumo un poco superior a 5 litros, mientras que yo al final de la semana me quedé en 6,4 litros, que se convierten en 687 litros que tampoco está nada mal.
Pero vamos a desgranar un poco más esa cifra y además lo vamos a hacer en combinación con los porcentajes del tiempo que circulamos en modo completamente eléctrico mostrados en el panel. En recorridos urbanos he registrado 6,3 litros con un 51% del tiempo sin emisiones, aunque transitando por circunvalaciones a ritmos constantes podíamos bajar a 5,9 litros, aunque aquí el porcentaje desciende ya a cifras en torno al 27%. A ritmos de autovía ya comentaba antes que se notaba la subida, completando mi recorrido habitual con 7,2 litros y apenas un 10% en eléctrico. Como curiosidad, a diferencia de otros modelos de Stellantis como el Corsa al que sometí a la Guía de Compra, el gráfico de la velocidad no cambia de color según el combustible utilizado, ya que aquí siempre se mantenía en azul.

Respeto al comportamiento dinámico del Avenger, estamos ante un coche que tiene muchas vueltas de volante, algo típico en coches urbanos o de clara tendencia 4x4. Me sorprendió que pese a contar con una suspensión elevada, recordemos su gran altura libre al suelo, no ofrezca excesivos balanceos, mientras que se podría mejorar el tacto de la frenada, difícil de dosificar por la regeneración añadida, algo que se nota, sobre todo, en los atascos.
Y luego fuera del asfalto es un coche capacitado. Más allá de los modos convencionales (los Eco, Normal y Sport), añade los específicos Arena, Barro o Nieve, así como la función del control de descenso de pendientes. Tan bien está preparado que se “come” los badenes de la ciudad que da gusto.

¿Cuál es el mejor motor para el Jeep Avenger?
Actualmente el Avenger dispone de hasta cuatro opciones mecánicas diferentes, que se han ido incorporando a la gama paulatinamente desde su lanzamiento. Como suele ser habitual primero empiezo con los descartes, en concreto con el 4xe y el Eléctrico. Por el primero solo me decantaría en caso de que necesites imperiosamente la tracción total, mientras que el segundo sería por la etiqueta 0 emisiones. Ya que ambos coinciden que la factura de compra sube considerablemente (33.400 y 44.400 euros, respectivamente), sobre todo sin haber ahora mismo Plan Moves.
Para hacer una buena idea de esto que te comento, el gasolina de 100 CV parte de los 25.100 euros, mientras que nuestro protagonista vale 2.000 euros más. Aunque no podemos pasar por alto que sus equipamientos Longitude son menos completos que los de acceso de los dos motores anteriores. Teniendo en cuenta estas cifras, solo montar el cambio automático del E-Hybrid y una etiqueta Eco justifican perfectamente la diferencia. A esto suma que conseguirás mejores consumos, gracias a esos periodos en modo eléctrico que antes señalaba en el análisis de los consumos.

¿Con qué equipamiento me quedo para el Jeep Avenger?
Teniendo en cuenta que en el punto anterior, de los equipamientos ofertados me centraré en los Longitude, Altitude y Summit disponibles para los dos motores de 100 CV. En el caso del E-Hybrid, sabiendo que parte de los 27.100 euros con el primero, el salto al intermedio es de 2.000 euros. La diferencia es grande, aunque te llevarás como elementos destacados el panel de instrumentación digital grande, llantas de 17 pulgadas, climatizador y la cámara trasera de 180 grados.
El Summit de nuestra unidad de pruebas cuesta asociado a este motor 33.500 euros, que quizás ya pueda ser demasiado para un coche de este tipo. Aunque en el momento que publiqué esta Guía de Compra comprándolo por la web de la marca se quedaba en 29.587 euros, lo que son solo 487 euros más que el Altitude. De mantenerse no me lo pensaría ni un momento, pues la diferencia de elementos es bastante grande.

Los rivales del Jeep Avenger
Está claro que en el segmento en el que se mueve el Avenger tendríamos una gran colección de modelos contra los que le podríamos enfrentar, incluso empezando por los del grupo Stellantis con los que comparte muchos elementos. Pero ese espíritu todoterreno y aventurero busca un público más específico, como ha sido nuestra selección.
Y aquí su rival más claro por intentar llegar al mismo tipo de conductor es el Suzuki Vitara. De un tamaño ligeramente superior, aunque con un maletero más pequeño, ofrece un motor híbrido ligero (este no mueve el coche con electricidad) de 129 CV y otro híbrido sin enchufe de 116 CV, además de versiones con tracción total. Su precio es un poco más bajo al partir de los 24.522 euros (Mild Hybrid y acabado S1).

Hasta no hace mucho el Tivoli, ya saben ahora bajo el emblema KGM, contaba con posibilidad de equipar tracción total. Aún así sigue contando con una buena altura libre al suelo de 17,8 cm, aunque para tener etiqueta Eco como nuestro protagonista deberás adaptarlo para funcionar también con GLP. Teniendo en cuenta esto parte de los 20.650 euros con el motor de 135 CV.
La última alternativa es un tanto especial. Me refiero al Honda Crosstar, una suerte de monovolumen con estética de crossover que eleva ligeramente su altura al suelo hasta los 14,6 cm respecto a las otras versiones. Cuenta con un motor híbrido sin enchufe mucho más frugal que el analizado en el Avenger y un precio parecido de 27.750 euros.