Uno de los grandes agitadores del último Salón de Múnich ha sido el Renault Clio. El utilitario francés ha cambiado por completo su diseño, inspirándose en el prototipo Emblème, y provocando mucha expectación antes de su llegada. Y eso que en su anterior generación no se estaba vendiendo nada mal, como demuestra que actualmente ostente el tercer puesto en el mercado español y el segundo en el segmento de los utilitarios.
Ante este cambio tan radical nos hemos preguntado si bastará al modelo francés para arrebatarle el trono al gran líder tanto en ventas como en su categoría, el Dacia Sandero. Recordemos que ambos comparten grupo automovilístico, pero que con la renovación del Clio quizás las distancias entre ambos se hayan vuelto más grandes. Vamos a comprobarlo.

El Renault Clio cambia totalmente
Cuando vimos los primeros bocetos del nuevo Clio creados a partir de los coches espías cazados en carreteras abiertas no creíamos que el cambio iba a ser tan radical, pero sí. “Es una ruptura con las anteriores generaciones” como indica mi compañero Óscar Díaz que ya lo ha podido ver en su estreno.
Este aspecto le da un punto de modernidad y novedad que a los compradores les suele atraer, más comparado con un Sandero que lleva varios años en el mercado. El francés se puede decir que toca más la fibra sensible de la deportividad, pese a que no tendrá una versión R.S. (habrá que conformarse con el acabado esprit Alpine) e incluso la originalidad. El contrapunto de su rival son formas más redondeadas, familiares y no tan disruptivas, con un espíritu más aventurero, sobre todo si lo escoges con el acabado Stepway que lo convierte en un crossover.

En ambos casos se comparte la plataforma CMF-B, aunque claro la del Clio es más moderna por su reciente lanzamiento y presume, por ejemplo, de contar con más ayudas a la conducción. Tomando esta premisa, el nuevo diseño del Renault le ha permitido estirar su tamaño alcanzando ya los 4,12 metros de largo, con una anchura de 1,77 metros y una altura de 1,45 metros. A esto le responde el Sandero con 4,08, 1,84 y 1,49 metros, respectivamente.
A priori lo que nos dicen estas cifras es que el Sandero se impondrá claramente en el interior y lo hace, aunque con ciertos matices. Las cotas tanto de anchura como de altura libre para la cabeza son superiores, fruto de su carrocería más grande, aunque cuando se mide el espacio disponible para las piernas, el galo responde con cotas igualadas, lo que también es un punto a favor del primero que tiene una longitud menor. ¿Y el maletero? Pues otro empate técnico ya que la novedad anuncia entre 310 y 330 litros, según versión escogida, mientras que el líder de ventas se queda en 328 litros.

Ya que estamos en el interior, el otro punto en el que el Clio saca algo más de ventaja al Sandero es en la tecnología de su puesto de mando. El francés se ha presentado con una conjunción de dos pantallas de 10 pulgadas (ahora la multimedia en formato horizontal), que lucen más que el panel analógico y la de infoentretenimiento de 8 pulgadas. Además, desde la marca han anunciado que ha heredado los servicios Opel R Link de sus hermanos mayores, que con Android Automotive como sistema operativo le coloca como una de las mejores opciones del segmento.
Motores muy diferentes
Hasta ahora, nuestros dos protagonistas compartían alguna de sus motorizaciones, pero eso ha cambiado. El Clio se ha presentado con tres que son inéditas para el utilitario francés y que seguramente vayan a ser acogidas por el próximo Sandero, al que no le queda mucho para lo veamos actualizado.

Esto significa que mientras al Dacia ya solo le quedan disponible el gasolina TCe de 90 CV y el ECO-G de 100 CV, ambos con cambio manual por cierto, el Renault responde con un nuevo TCe de 115 CV (con posibilidad de equipar la transmisión automática EDC), el ECO-G de 120 CV y una interesante versión full hybrid que en esta ocasión alcanza los 160 CV (antes eran 145 CV).
A partir de aquí deberemos esperar hasta final de año tanto para conocer cómo será la gama de precios y acabados del nuevo Clio, aunque no esperamos que lleguen al nivel económico del Sandero, y también tendremos de probarlo dinámicamente para poder comparar el tacto de cada uno.