Protagonista por derecho propio del Salón del Automóvil de Múnich, el nuevo Renault Clio marca una ruptura con las cinco generaciones anteriores en términos de diseño, de equipamiento, de personalidad. No es lo único, también ha incrementado sus servicios de información y entretenimiento, llevando a los urbanos la plataforma Open R Link con servicios de Google reservados hasta ahora a categorías superiores. No es lo único: también ha visto revisada a fondo su oferta de motores y, como imaginas, sin mecánicas turbodiésel, aunque sí con una oferta más que razonable que empieza en los 115 y termina en los 160 CV e incluye una versión bifuel con GLP (pulsa aquí si quieres saber más de la gama de motores del nuevo Clio).
Se mire por donde se mire, el nuevo urbano de Renault —aunque casi un compacto en su ambición— resulta espectacular, aunque no tanto por sus proporciones sino como por una carrocería de superficies potentes, musculosas e inéditas en una saga que se remonta ya a 35 años (pulsa aquí si quieres acceder a los números más llamativos de la historia del Clio). Se basa en la plataforma CMF-B y presenta interesantes novedades respecto de la anterior entrega en todo su pliego de condiciones. Porque ha crecido nada menos que 7 cm, repartidos en 3 en cada uno de los voladizos y uno más entre ejes y alcanza una longitud total de 4,12 metros (habrá quien piense que para poder constituirse como un heredero del Mégane térmico), pero también ha crecido en anchura de carrocería y ligeramente en altura, situada ahora en 1,45 m. No obstante, sus creadores hablan de que mantiene las proporciones clásicas de Clio a pesar de la ruptura estilística e incluso —nadie lo diría— conserva el mismo parabrisas y escobillas del limpiaparabrisas de la anterior generación, como nos comentaban en una exclusiva toma de contacto estática previa a su premier en el certamen germano.

El estilo del nuevo Renault Clio
Y es que el nuevo Renault Clio luce una imagen poderosísima, con una parrilla prominente, unos faros led espectaculares encastrados en una atractiva capilla y, uno de los pocos elementos claramente Renault, esas luces de día a ambos lados del paragolpes que se corresponderían con el rombo del logo dividido en dos mitades simétricas. El capó es descendente y redondeado; los pasos de rueda poderosos y resaltados en tono negro; las puertas con líneas de tensión que realzan el efecto de modernidad, de poderío y una zaga inédita a todos los efectos.
La zaga del nuevo Clio se caracteriza por un pilar C muy tendido, por una luneta que no lo es menos, y llama la atención por sus faros dobles, por un paragolpes impactante y por los dos alerones no menos atractivos visualmente. El primero, sobre el techo es grande, puede ir en color de contraste con la carrocería y a buen seguro será una pesadilla para los amantes enfermizos de la limpieza de los coches ya que los rodillos del túnel de lavado no llegarán a barrer en condiciones la luneta. El segundo, menos conflictivo en ese aspecto, vine dado por la prolongación de la tapa del maletero, que también interpreta su papel en cuanto a modificar el flujo del aire y rebajar la resistencia aerodinámica. De hecho, responsables de la marca nos hablaban de una mejora notable, cifrada en una reducción de 2 g/km CO2.
Así es el interior del nuevo Renault Clio
No hay que olvidar que el Clio es un coche del segmento B aunque roza los 4,12 metros (casi como un Captur de primera serie), por lo que no se le debe pedir espacio para llevar a cuatro mocetones de metro noventa de estatura. Aun así, siempre y cuando tu postura de conducción no sea la de un piloto de monoplazas no debería presentar problemas de uso familiar con niños o personas de baja estatura en las plazas traseras. Eso sí, no hay unas salidas de aire directas en la consola central. En su lugar hay una toma de corriente que si bien va a reducir la comodidad, para el público joven necesitado de tener sus dispositivos alimentados eléctricamente puede ser preferible.

Las plazas delanteras son más generosas en espacio y están adornadas por las dos pantallas de 10” en que conductor y acompañante delantero pueden tener acceso a los principales elementos de comunicación y entretenimiento (el confort queda reservado a mandos físicos tradiciones situados en una barra por debajo de la pantalla). Según versiones los revestimientos son de origen textil o Alcántara n el caso de los Sprit Alpine, siempre con abundante presencia de material reciclado.
El repaso al habitáculo culmina con el repaso al maletero, anunciado como con una «capacidad semejante a la versión anterior» y cifrado en el mejor de los casos en unos muy ambiciosos 391 litros, por 310 en las versiones híbridas, siempre con kit de reparación de neumáticos y sin especificar el sistema de medición empleado en este avance de información. En cualquier caso es un maletero bastante regular con un plano de carga rebajado en 4 cm respecto de la versión anterior, lo que puede facilitar el uso por las personas de menor estatura, aunque sin la bandeja del doble fondo, el escalón desde el plano de carga al piso del maletero puede parecer bastante alto.
Así es la gama del Renault Clio sexta generación
Como decíamos, si buscas una versión turbodiésel ni es tu día ni el Clio es tu elección, lo que no quiere decir que la gama no ofrezca suficientes posibilidades de elección. Tampoco son escasas las posibilidades de su equipamiento, que según versiones llega a ser híper sofisticado para un vehículo urbano. De hecho los Sprit Alpine, los más equipados, pueden contar con hasta 29 ADAS, entre las que aparecen el control de velocidad de crucero o los sistemas de frenado autónomo en casos de coches cruzando por detrás al hacer maniobras de fin de aparcamiento.

Tres versiones comerciales diferentes van a permitir elegir entre un equipamiento muy diferente tanto en lo técnico con llantas que van de las 16 a las 18”, como en lo que a confort tecnológico ofrece, con actualizaciones inalámbricas, cargador inalámbrico de móvil, etc. (pulsa aquí si quieres saber más de cómo será la gama del próximo Renault Clio).
Su fecha real y concreta de aparición en el mercado es aún una incógnita aunque desde Renault sí nos han confirmado la última parte del año. De ahí que no haya aún ni precios definitivos ni opciones comerciales complementarias. Aun así la marca francesa nos hablaba de un alto precio de recompra que podría hacer aumentar el valor definitivo del coche, lo que no sabemos interpretar si como un eufemismo para ocultar una elevación de precio, o para explicar el esfuerzo realizado al desarrollar y equipar un automóvil que puede constituirse como algo más que un urbano, contraponiéndose a los SUV B como el Captur, e incluso postularse como una alternativa a quienes buscan un C como el extinto Mégane térmico. Lo veremos en pocos meses y aquí te informaremos de ello, aunque especulamos con un precio siempre por debajo de los 30.000 euros sin campaña de descuento para las versiones más potentes y equipadas.