Pues ya tenemos fecha oficial. El próximo 7 de septiembre, que coincide con la apertura del Salón de Múnich o IAA podremos ver definitivamente como va a ser el nuevo Mercedes GLC eléctrico. Este SUV es el sustituto natural del EQC, al que le cambian la nomenclatura y que al final no ha logrado el éxito que preveían desde la firma alemana. Por este motivo, la apuesta ahora será todavía más fuerte.
Para demostrarlo, y es algo que ya se está volviendo habitual, el director ejecutivo de Mercedes, Ola Källenius, ha protagonizado un vídeo en el que ha comentado los cinco puntos más importantes que para él tiene este nuevo GLC eléctrico. Desde la marca nos avanzan que “incorporará un diseño innovador y audaz, tecnología de vanguardia y un rendimiento que está generando entusiasmo”.

Las cinco claves del nuevo Mercedes GLC eléctrico
Suspensión neumática AIRMATIC
Con la intención de convertirse en una de las referencias dinámicas del segmento de los SUV compactos (tirando a grandes ya), el nuevo GLC eléctrico heredará la avanzada suspensión AIRMATIC del mismísimo Clase S. Gracias a ella, las irregularidades del terreno y las vibraciones se absorben por completo, según prometen en la marca, para ofrecer un gran confort de marcha. Todo ello sin perder agilidad deportiva para cuando se necesite.
Como extra se ofrecerá un paquete (en principio podría llamarse agilidad y confort, pero no está confirmado para nuestro mercado todavía) en el que se puede añadir a esta suspensión neumática AIRMATIC un eje trasero direccional, que permite llegar hasta los 4,5 grados de ángulo en cada dirección. Así mejorará su radio de giro en ciudad y su comportamiento en carretera.

Tendrá un tamaño más grande
Teniendo como referencia el actual GLC con sus motores de combustión, del eléctrico comentan que “subirá de nivel”. Esto es debido a que han conseguido un mayor espacio tanto para las piernas como para la cabeza, tanto para los pasajeros delanteros como para los traseros. Para ello una de las soluciones a las que se ha recurrido ha sido aumentar la batalla en ocho centímetros.
Este crecimiento de la carrocería también se notará en el maletero disponible en el nuevo GLC eléctrico. En concreto desde la firma de la estrella han anunciado que su capacidad se establecerá en 570 litros, una cifra que se queda en el medio del rango del GLC de combustión que se mueve entre los 460 y los 620 litros, según la motorización escogida. Pero es que además cuenta con otro hueco en la parte delantera que añade otros 128 litros más.

Arquitectura de 800 V
Una marca como Mercedes no podía permitirse no tener todavía un coche eléctrico que no dispusiera de una arquitectura de 800 V. El pionero fue el último CLA y ahora el GLC eléctrico heredará esta configuración. Con ella se prometen que se reducen los tiempos de carga al combinarse con baterías de última generación. Para hacernos una idea nos dan los primeros datos, en apenas diez minutos se podría rellenar el equivalente para 260 km de autonomía, alcanzados picos de 320 kW. Y para evitar los problemas con las estaciones de 400 V, contará con un convertidor de CC.
Una gran capacidad de remolque
Uno de los aspectos que se le pueden reprochar a los primeros eléctricos es que su capacidad de remolque no era muy elevada. En el caso del GLC eléctrico se le ha preparado para que pueda mover hasta 2,4 toneladas, una cifra con la que poder transportar sin problemas caravanas grandes o remolques para barcos y caballos. Además, su peso permitido sobre el gancho es de 100 kg, para aquellos que quieran montar ahí un portabicicletas. Y como colofón se incluye un asistente de maniobra.

Un supercerebro a bordo
Dentro de esta nueva era de diseño icónico en la que se ha embarcado Mercedes, el GLC eléctrico será el primer exponente en clave SUV. Este aspecto le afectará tanto al exterior como al interior, donde residirá una de las grandes protagonistas, la gran Hyperscreen MBUX de nueva generación. Esta contará con el que se ha denominado como “supercerebro inteligente” MB.OS.