Poco importa qué motor lleven los nuevos Mercedes Clase S 2020 porque todos ellos tienen potencia más que suficientes y algunos se han concebido para respetar el medio ambiente tanto como es posible para un automóvil que mide más de 5 metros de largo y desplaza más de dos toneladas a sus espaldas. Tal vez, el hecho más significativo es que a partir de finales de año, el Clase S contará con una versión híbrida enchufable ya con una autonomía eléctrica de 100 km. Será el Mercedes Clase S 580e, equipado con el mismo motor V8 del S580 que también verá la luz a finales de año, meses después del lanzamiento mundial del coche. Y también para el año que viene esperamos hitos como que Mercedes sigua fiel al motor V12, que será exclusivo de versiones AMG o futuras variantes firmadas por Maybach.
Así las cosas, la gama de motores de lanzamiento y la tecnología que encierran es, digamos, el aspecto más clásico del global del coche, ya que contará con cuatro motores de lo más tradicional, todos ellos partiendo de bloques de 3.0 litros y 6 cilindros en línea en sus dos versiones de gasolina —estos sí, con electrificación mediante tecnología de 48 voltios— y otros dos Diesel, todos ellos ligados al cambio automático de 9 marchas 9G-Tronic.

Mercedes Clase S: motores, rendimiento, potencia y consumos...
Desgranando las motorizaciones de gasolina, el Mercedes Clase S 2020 contará dispondrá del S450 4Matic y S500 4Matic, ambos sobrealimentado mediante un compresor eléctrico accionado por la red de 48V. El primero rinde 367 CV, 500 Nm de par, anuncia consumos medio desde 7,8 l/100 km y una aceleración de 0-100 m/h en 5,1 segundos, mientras que en el segundo caso, la potencia asciende hasta los 435 CV, el par pasa 520 Nm, la aceleración mejora en dos décimas y el consumo se mantiene en el mismo valor.
Los Diésel parten de versiones S 350d disponible tanto en versiones de tracción trasera como total 4Matic, tiene 286 CV, 600 Nm de par y consumos que varían entre los 6,2 l/100 km —valor mínimo de todas las posibles versiones que configuran esta motorización— de la versión de dos ruedas motrices a los 6,4 l/100 km del 4Matic. El Mercedes Clase S 400d llega siempre ligado a la tracción total, aporta 330 CV, 700 Nm de par, consume 6,5 l/100 km y anuncia una aceleración de 0 a 100 km/h que ya quisieran muchos deportivos: 5,4 s.
Está claro que lo mejor del Mercedes Clase S en materia de motores está por llegar, toda vez que, además de los ya comentados más arriba, también habrá versiones exclusivamente eléctricas enroladas en la gama EQ. Pero hablar de cualquier otro área supone descubrir la más innovadora tecnología a bordo y al servicio del usuario, hasta el punto de poder ya hablar de integración masiva en materia de inteligencia artificial, en parte, enfocadas a proporcionar el mayor confort y placer de conducción y uso posible, y en parte, para lograr nuevos hitos en materia de seguridad. Algunos de los elementos eran ya conocidos, pero ahora han sido mejorados.
Otros suponen una innovación total en el mundo del automóvil, integrando sistemas digitales que reacciones con la sensibilidad y las necesidades de quien lo conduce o quien vieja en ellos. Alrededor de las suspensiones E-Active Body Control, Mercedes ha logrado optimizar tanto más la seguridad y la dinámica de conducción como el confort en sí. Esas suspensiones, mediante el sistema Pre-Safe son capaces de elevar la carrocería en milisegundos en hasta 8 centímetros para evitar la zona crítica de impacto de un vehículo, al tiempo que, en carretera, son capaces de leer el terreno mediante el sistema Road Surfce Scan, para adaptar su dureza en consecuencia, o inclinar la carrocería hacia el interior de la curva proponiendo nuevos desafíos a la física. El Clase S es capaz de girar en un diámetro de alrededor de 11 m… Una cifra más impresionante si tenemos en cuenta que el modelo de carrocería larga mide 5,29 m de longitud: todo ello es posible a los nuevos sistemas de dirección a las cuatro ruedas que hacen girar las ruedas posteriores hasta 10 grados.
La carrocería y estructura cuenta con más material ligero y reciclado que nunca, tiene las mismas formas clásicas de siempre, pero en su diseño también encontramos nuevos credenciales. Uno de ellos, su nuevo tamaño. El nuevo Mercedes Clase S 2020 es un coche aún mayor que antes. Su carrocería normal pasa a medir 5,18 m y 3,11 m de batalla mientras que el Mercedes Clase S largo aumenta la longitud y batalla en 11 cm. Hay dos posibles tiradores, los tradicionales y unos nuevos encastrados en la carrocería que permiten reducir el coeficiente aerodinámico hasta un impresionante valor de 0,22. Pero el Clase S es un coche concebido para vivir desde dentro, y esta nueva generación parece haber superado límites que hasta entonces parecían de ciencia ficción.

Mercedes Clase S 2020: el coche que vigila a los ocupantes y reacciona
Una imagen vale más que mil palabras. El Clase S se desprende de ese diseño clásico interior apostando ahora por formatos claramente más modernos y vanguardistas. La clásica arquitectura horizontal deja ahora paso a una estructura que divide más y mejor los espacios imponiendo ahora una pantalla en formato vertical como centro de operaciones para el nuevo sistema MBUX de segunda generación. En total, el Mercedes Classe S puede disponer de hasta 5 pantallas en su habitáculo, tres en la parte posterior y las dos delanteras, la principal y el cuadro de instrumentos en el que, cómo no, también hay innovaciones. Éste tiene siempre un tamaño de 12,3 pulgadas pero dispone de dos tecnologías diferentes, la clásica digital y otra que representa la información en tres dimensiones en una pantalla de 2.400 x 900 píxeles. Por su parte, la pantalla central puede ser de 11,9 pulgadas o de 12,8, en este caso, de tipo OLED.
Ahora, desde cada pantalla, cada conductor puede identificarse bien sea a través de pin, por huella dactilar, reconocimiento de voz o facial, para adaptar así cada espacio a las preferencias del pasajero. MBUX de segunda generación reconoce ahora desde qué asiento se le están asignando órdenes y gracias a nuevos sensores y cámaras ubicadas en el techo, es capaz también de interpretar mejor la intención del usuario… O interrelacionar con el vehículo a través de gestos, movimientos naturales con las manos o la mirada, ejecutando acciones a través de un mapa mental que elabora el propio vehículo.
Para ello, ha sido necesario que MBUX tenga una potencia de cálculo de hasta un 50 por ciento mayor que antes, y que el ancho de banda de memoria haya ascendido hasta los 41.790 MB/s. Gracias a ello, si el conductor hacia atrás por encima del hombro, MBUX interpretará que desea tener más visibilidad y abriría automáticamente el parasol de la luneta trasera; una mirada a los espejos detectarían si están debidamente ajustados y, en su defecto, se ubicarían automáticamente para proporcionar el mayor campo de visión; si el conductor busca algo en la oscuridad, automáticamente se encendería la iluminación ambiental, basada en 250 led e integrada en los sistemas de seguridad del vehículo. Por ejemplo, antes de accionar la manija para abrir la puerta desde el interior, el vehículo podrá advertir de si hay riesgo alguno. E igualmente, el nuevo sistema dispone también de confirmación óptica para diferentes funciones, como la climatización.

Entre algunos detalles curiosos, caben citar los 31 altavoces del equipo de sonido más sofisticado, de la marca Burmester High End 4D, los 19 motores que regulan el asientos del acompañante para sentirse mejor que en casa durante un viaje, la nueva piel miocroperforada por 16.000 agujas, las 50 dispositivos electrónicos que el Mercedes Clase S puede actualizar de forma remota o el nuevo Headp-Up Display con realidad aumentada, que proyecta virtualmente la información en un área de 77 pulgadas y con una profundidad de 10 metros.
El Mercedes Clase S puede disponer también de la tecnología de iluminación más avanzada del momento. Como alternativa a las Multibeamn Led con 84 led por proyector, las Digital Light no sólo convierten la noche en día, sino que cuentan además con mayor precisión para adaptar automáticamente el haz de luz a las condiciones exactas de circulación, trazado y tráfico gracias a los 1.3 millones de microespejos que reflejan y refractan la iluminación que proporcionan tres led de alta potencia. En su versión larga, el Mercedes Clase S incorpora un nuevo airbag central trasero que se despliega desde los respaldos delanteros, mientas que todos las versione disponen también de airbag central delantero. Por su parte, aumentan las funciones y maniobras que el vehículo puede realizar de forma remota, mientras que el sistema de conducción autónoma Drive Pilot aumenta hasta el nivel 3 aunque la disponibilidad estará sujeta a la legislación en los diferentes mercados.