Como si de un modelo de producción se tratase, en Skoda han actualizado el prototipo Epiq de cara al Salón de Múnich. Este SUV de tamaño pequeño forma parte de la gran ofensiva del Grupo Volkswagen en los segmentos eléctricos más económicos junto con los ID. Polo, Cupra Raval e ID.Cross. Con ellos compartirá muchos elementos, aunque más con el último al ser el mismo tipo de coche.
Tampoco vayamos a pensar que haya sido una gran revolución entre el primer concepto y este, aunque hay detalles que se han ido perfilando de cara a alcanzar la versión definitiva que llegará a los concesionarios en 2026. Empezando por el frontal, la disposición de los elementos es la misma, aunque con un matiz que lo acerca más a un coche de producción. Se mantienen los faros en forma de T para los LED diurnos, acompañados por debajo por los principales, así como la parrilla negra, al estilo del Elroq, con líneas que se iluminan y en principio con el logo sin luz. Y también ha cambiado ligeramente el paragolpes, en el que se incluyen ocho rendijas, una más que en los Jeep para que no haya confusiones.
En el lateral es la zona que he apreciado menos modificaciones respecto al primer prototipo del Epiq. Adornado por la pintura exterior de acabado mate “Cashmere”, las llantas podríamos decir que son menos deportivas que las primeras, aunque bastante carenadas. También da la sensación de que se han instalado retrovisores más grandes, manteniendo en las puertas unas manetas clásicas, los rieles en el techo y la toma de carga en la aleta delantera derecha. Y como detalle curioso, en el paso de rueda trasero se han dibujado dos flechas sobre la superficie de plástico negro.
Llegaríamos ahora a la zaga de este Epiq, en donde de nuevo se vuelve a utilizar la forma de T para la iluminación del modelo. Empezando desde arriba, aparece una aleta de tiburón, junto con un alerón que no está partido como antes, sino que es una pieza continua. Y de nuevo aquí se colocan ocho rendijas en el paragolpes como sucedía en la parte contraria.
El cuarto coche con la plataforma MEB+
De la misma manera que se ha anunciado en los tres modelos del Grupo Volkswagen arriba mencionados, el Epiq contará con la plataforma MEB+, siendo el primero de la marca en ofrecerla. Como os hemos venido contando, esta base se desarrollo para coches eléctricos de tamaño pequeño y, a diferencia de sus hermanos mayores, con tracción delantera. De esta manera, la marca checa podría ofrecer un modelo de estas características por un precio cercano a los 25.000 euros.
Seguramente la que tenga ese precio es la versión básica que está caracterizada por contar con una batería de fosfato de hierro y litio con una capacidad de 38 kWh con una potencia de alrededor de 118 kW (160 CV). Para los que precisen algo más de rango y autonomía, se ofrecería una segunda opción que podría alcanzar los 56 kWh asociado a un motor de 140 kW (190 CV). Con esta última desde la marca esperan alcanzar una homologación de 425 kilómetros. En cuanto a sus potencias de carga, se espera que el pico máximo sea de 125 kW en corriente continua. Con esa cifra podríamos pasar en la batería más grande del 10 al 80% en unos 20 minutos. Y se espera que también tengan la funcionalidad de carga bidireccional, con el fin de recargar otros elementos externos.
La gran duda, el interior
De esta presentación en Múnich solo tenemos cuatro imágenes de nuestro protagonista el Epiq y ninguna de ellas corresponde todavía con el interior. En el primer prototipo se presentó con una multimedia de 12,9 pulgadas y un cuadro de instrumentos incrustado en el salpicadero de 10,9 pulgadas. Y no faltaban unos pocos botones por debajo del primer display para elementos como la climatización.
Esta configuración podría ser respetada casi en su totalidad si nos atenemos al interior que se ha publicado del ID. Cross, aunque este último presenta una consola en dos alturas distinta a la vista en el primer Epiq. Lo que está claro es que seguirá apostando por materiales sostenibles como en el Enyaq, detalles Simply Clever y según datos de Skoda, con un maletero de 475 litros. Nada mal para un coche que se espera que mida 4,10 metros.
