En varias ocasiones os hemos contado que los fabricantes habían abandonado el segmento A porque la normativa anticontaminación y la cantidad de asistencias a la conducción obligadas ambas por la Unión Europea habían hecho inasumible su venta. Pero parece que ahora van apareciendo nuevas propuestas de marcas como Hyundai, que lleva años en la categoría con el i10, o de Dacia, que se estrenó hace unos años en este tamaño.
Precisamente son protagonistas de esta comparativa dos modelos que quieren convertirse en verdaderos protagonistas en el ámbito urbano. Me refiero al Dacia Spring, que se actualizó concienzudamente el pasado año, y el recién llegado Hyundai Inster, que incluso estuvo nominado al premio Car of The Year.

Más allá de su contenido tamaño y esos ciertos aires de SUV de los que presumen ambos modelos, nuestros coches comparados tienen una historia en común que los identifica. En los dos casos se tratan de versiones electrificadas evolucionadas a partir de otros que ya se vendían fuera de Europa, como son el Renault Kwid en el caso del rumano y del Hyundai Casper en el coreano. Presentados ya los combatientes, vamos a repasar qué ofrece cada uno de ellos.
Comparativa Hyundai Inster vs Dacia Spring
Por una mera cuestión de quién llegó antes voy a empezar hablando del Spring. Concretamente en el 2021 aterrizó en nuestro país y pronto se convirtió en el eléctrico más barato a la venta. Aunque hay que señalar que el año pasado se actualizó, con un cambio bastante importante en su imagen, en su dotación e incluso en su rendimiento dinámico.

Respecto al Inster, su lanzamiento acaba de ser inminente y nosotros ya hemos podido probarlo como te contamos aquí. Su propuesta es bastante parecida tanto por aspecto, como por categoría o planteamiento de ofrecer un coche eléctrico barato. Incluso se le diferenció bastante del Casper otorgándole ese aire “Ioniq” que tienen los otros eléctricos de la marca.
Más allá de la imagen, que ahí ya dejo a criterio de cada uno la elección, podríamos empezar esta comparativa con las medidas. El Spring se presenta con una longitud de 3,73 metros, lo que le deja por debajo de los 3,82 metros del Inster. Pero pese a la diferencia el primero se defiende bastante bien, ya que ofrece más espacio en las plazas traseras para las piernas, perdiendo por poco en anchura y altura. En cuanto al maletero depende de donde coloques la banqueta trasera (función no disponible en el Dacia). El coreano parte de 280 litros, frente a los 308 litros del rumano, aunque desplazando dichos asientos hacia adelante puede alcanzar los 351 litros. Ante eso el europeo puede contratacar con un espacio de 35 litros ubicados en la parte delantera.

Ya que nos hemos colado en el interior de ambos, hay que reconocer que en materia tecnológica el Inster está un punto por encima. En la mejor de sus configuraciones ofrece al conductor una doble pantalla de 12,3 pulgadas, mucho más vistosa y efectiva que el conjunto del Spring formado por una instrumentación de 7 pulgadas y una multimedia de 10”.
En materia de motores también ofrece una mejor oferta el Hyundai. Para nuestro mercado se ha decidido ofrecerle con potencias de 71,1 kW (97 CV) o 84,5 kW (115 CV), mientras que su contendiente se conforma con 33 y 48 kW (45 y 65 CV). Está claro que en ciudad no necesitas correr mucho, pero puede ser un aspecto que incline la balanza si tienes que combinar diariamente tramos de circunvalaciones.

Esta misma tendencia la encontremos también en las baterías. El Dacia siempre va asociado a una de 26,8 kWh de capacidad, mientras que en el Hyundai escoges entre 42 y 49 kWh. Como es evidente, este aspecto le da un punto extra en cuanto a autonomía al Inster, homologando 327 y 370 km, respectivamente, de autonomía, por los 225 km del mejor de los casos del Spring. Y como curiosidad ambos incluyen la función V2L para cagar otros dispositivos con la energía de la pila.
La última batalla la tendrán en lo referente a sus precios. Sin contar con ningún tipo de ayuda en los dos, el Spring se desmarca con una tarifa inicial de 17.890 euros, que no puede igualar el Inster que se sitúa en 24.990 euros. Por tanto, teniendo en cuenta todo lo repasado arriba tienes que pensar si te merece la pena pagar la diferencia descrita.