Hoy era el día. Tras meses de anuncios, discusiones, presiones y amenazas, la Comisión Europea tenía previsto presentar este miércoles, día 10 de diciembre, su plan final de emisiones y normas medioambientales donde, por fin, decidiera si avanzaba o no en la decisión, inicialmente acordada ya en 2023, de prohibir la venta de vehículos de combustión interna en la UE a partir de 2035. Sin embargo, la decepción es ya evidente: no será así.
Según ha explicado en las últimas horas el propio presidente del Ejecutivo comunitario responsable de Industria, Stéphane Séjourné, en una reunión con todos los ministros del ramo de los estados miembros, este apartado finalmente no se presentará y se aplazará. En su lugar, la Comisión Europea sí presentará hoy un nuevo paquete de simplificación de normas medioambientales y otro para acelerar la inversión en redes energéticas… y nada más, de momento.
La decisión final se conocerá ya en enero, según la UE
Y es que, según informa ahora mismo también la agencia EFE, la Comisión Europea habría decidido retrasar ya hasta la semana que viene la presentación de propuestas para apoyar la industria automotriz de la UE y de revisión del mecanismo que grava las emisiones de CO2 de productos importados a la UE, y hasta enero la decisión de impulsar las industrias limpias en el continente. En este último apartado es donde se espera que se incluya ya, o no, el posible veto a la venta de los vehículos diésel, gasolina e híbridos a partir de 2035.
Así, tal y como podemos ya confirmar, no será hasta el próximo mes de enero cuando la Comisión Europea presente finalmente este plan de coches, que todavía se estaría definiendo como pieza central de la nueva política industrial de la UE en esta legislatura. Desde el órgano comunitario hay actualmente una gran incertidumbre, ya que se quiere mantener el rumbo definido hacia la neutralidad climática y la protección del clima, pero, al mismo tiempo, definir el mapa industrial de la economía del futuro sin poner en riesgo la competitividad del sector automovilístico actual.
Desde el sector, numerosas fuentes piden ya la revisión de la hoja de ruta, mediante “un nuevo enfoque pragmático, realista y tecnológicamente neutral del marco legislativo para coches, furgonetas y camiones”, según informa la agencia EFE. Los fabricantes, que representan entorno al 7% del PIB de la UE, siguen así presionando junto a países como Alemania que, junto a otros 6 estados miembros, como Bulgaria, República Checa, Hungría, Italia, Polonia y Eslovaquia, ha incluso enviado una carta para que se levante el veto a la venta de los coches de combustión.
España y Francia, a favor de prohibir incluso los vehículos híbridos
Por su parte, España y Francia han redactado otro documento conjunto en el que, por el contrario, abogan por “mantener el rumbo”, pidiendo incluso rechazar la venta de vehículos híbridos nuevos a partir de 2035, no queriendo que se computen ya como coches limpios y pidiendo a Bruselas nuevos incentivos para la fabricación local europea.
Al mismo tiempo, y tal y como ya te informamos ayer, la Comisión Europea trabaja en otras medidas que podrían presentarse también en enero, entre las que se incluiría una nueva cuota obligatoria de vehículos eléctricos para las flotas de coches de empresas y vehículos de alquiler, obligando a que no puedan prácticamente contar con vehículos de combustión interna a partir ya de 2030.
Con esta última decisión, la Comisión Europea pretendería terminar de dinamizar el mercado de primera y segunda mano de los vehículos de cero emisiones. Nos queda ya solo un mes para comprobar finalmente qué decide el órgano comunitario.









