La noticia acaba de saltar en Alemania. Varios miembros de alto rango de la Comisión Europea habrían confirmado ya al periódico Handelsblatt su intención de crear un nuevo margen de maniobra en la próxima revisión de los límites de emisiones de las flotas de vehículos. De este modo, tal y como te venimos informando ya en las últimas semanas, se vuelve a poner de relieve un asunto y una decisión de reconsiderar la prohibición de venta de los vehículos de combustión interna, que ya se consideraba zanjada en la política europea tras la aprobación en el Parlamento de un calendario fijado.
En su carta a la presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen, el canciller alemán, Friedrich Merz, sugirió que los llamados “motores de combustión de alta eficiencia” ya no se excluyeran de las matriculaciones de vehículos nuevos. Ahora, ha trascendido que la carta ha tenido una acogida muy positiva, según declaraciones del comisario de Transporte, Apostolos Tzitzikostas, al periódico germano.
Al ser preguntado sobre si se podrían seguir permitiendo los motores de combustión convencionales junto con los modelos híbridos, Tzitzikostas ha afirmado rotundamente ya que “estamos abiertos a todas las tecnologías”. La Comisión considerará así “todos los avances tecnológicos”, incluyendo el papel de los combustibles de cero emisiones y bajas emisiones, así como de los biocombustibles avanzados.
El papel de los e-combustibles y los biocombustibles
Según estas mismas fuentes de la Comisión Europea, los motores de combustión alimentados con biocombustibles o combustibles sintéticos (e-fuels) también deberían permitirse en el futuro. Esto pretende garantizar una transición económicamente viable y socialmente justa hacia sistemas de propulsión climáticamente neutros, según declaraciones del Comisario, citadas por el Handelsblatt.
Al mismo tiempo, Tzitzikostas ha enfatizado la importancia de la estabilidad económica, confirmando que “debemos tener cuidado de no comprometer nuestra competitividad y, al mismo tiempo, ayudar a la industria europea a mantener su ventaja tecnológica”.
Adaptación del reglamento 2035
Según la legislación vigente, a partir de 2035 solo podrán matricularse ya vehículos nuevos que no emitan dióxido de carbono durante su funcionamiento. Esto habría supuesto en principio el fin de facto de los vehículos con motores de gasolina o diésel.
La Comisión Europea, sin embargo, ahora ha trascendido que estaría trabajando ya en una regulación más diferenciada. En el futuro, los compradores privados podrán seguir adquiriendo vehículos nuevos con motor de combustión, siempre eso sí que puedan alimentarse con combustibles alternativos. Sin embargo, se aplicarán cuotas de vehículos eléctricos más estrictas a flotas comerciales, como vehículos de leasing y de empresa.
Según el periódico, uno de cada dos vehículos de empresa nuevos debería ser ya eléctrico para 2027, y aproximadamente nueve de cada diez para 2030. Esto significaría que la proporción de vehículos eléctricos en el sector empresarial aumentaría más rápidamente que en el mercado privado.
La decisión final podría retrasarse este mes
La decisión de la revisión de la propuesta se anunció originalmente en principio para este próximo día 10 de diciembre. Sin embargo, Tzitzikostas ha explicado que podría haber un retraso, ya que “seguimos trabajando arduamente para estar listos para el 10 de diciembre. Sin embargo, existe la posibilidad de que nos retrasemos un poco. Hay buenas razones para ello”.
Con el ajuste previsto, la UE parece por tanto responder a la creciente presión de varios Estados miembros y de diferentes sectores de la industria. Quienes critican la prohibición de los motores de combustión llevan tiempo advirtiendo sobre las desventajas económicas y la pérdida de empleos que podría suponer la exclusión de ciertas tecnologías.
Sigue sin estar claro cómo se puede conciliar una posible reapertura con los objetivos climáticos europeos ya aprobados. Es probable que el acuerdo de permitir que los motores de combustión solo funcionen con combustibles alternativos reavive el debate político en los próximos meses.
Conclusión
La Comisión Europea está dispuesta a reevaluar la eliminación gradual de los vehículos con motor de combustión a partir de 2035. Bajo ciertas condiciones, los vehículos con motor de combustión podrían seguir estando permitidos si utilizan combustibles respetuosos con el medio ambiente. La propuesta final se espera para principios de 2026 y es probable que influya significativamente en el futuro de la política europea de transporte.









