El nuevo año ya da sus primeros pasos y algunos cambios ya se dejan notar en nuestras carreteras. Otros tendrán que esperar hasta que el Gobierno recién aprobado enfrente algunas modificaciones en la normativa que, sin embargo, ya tiene redactados y esperan que sean de pronta aplicación. Te contamos todo lo que cambia en este 2020.
Los cambios que ya conocemos
Con la llegada del nuevo año, en esta primera semana y media ya hemos notado algunos cambios tanto en materia nacional como local.
Si hablamos a nivel nacional, las carreteras de peaje han centrado las miradas en estos días. Y es que, a la AP-1 (liberada entre Burgos y Armiñón a finales de 2018) le han seguido la AP-4 y la AP7. La primera en su tramo entre Sevilla y Cádiz y la segunda entre Tarragona y Alicante. Así, estas vías de pago han pasado a depender del Estado y, por tanto, a ser gratuitas para los conductores.
Por el contrario, el resto de carreteras de peaje han visto aumentados sus precios. La subida ha elevado el precio de las mismas en un 0,84 por ciento de media, pero en algunos puntos, como la AP-9, a su paso por Galicia, ha llegado a encarecer el precio hasta en un 2,7 por ciento. Por último, las carreteras que no han sufrido un incremento son aquellas que ya fueron rescatadas por el Gobierno. Hablamos de la M-12 entre el aeropuerto de Barajas y Madrid, la AP-41 entre Madrid y Toledo, la AP-36 de Ocaña a La Roda, la AP-7 entre Cartagena y Vera y, por último, la Circunvalación de Alicante.
A nivel local, también se han producido dos grandes cambios a partir del 1 de enero de 2020. En Madrid, los coches sin distintivo medioambiental no pueden aparcar en zona SER en todo el término municipal. Barcelona, por su parte, ha puesto en marcha su Zona de Bajas Emisiones. Allí, los vehículos sin etiquetado de la DGT no podrán circular por las calles de la ciudad los días laborables.
Los cambios que están por llegar en 2020
El resto de cambios que pueden verse aprobados en los próximos meses del año están ligados a la formación de un nuevo Gobierno. Con las modificaciones ya redactadas, parece que sólo es cuestión de tiempo que los cambios en el examen de conducir o en los límites de velocidad terminen por ver la luz.
Entre estas modificaciones destaca la implicación de la DGT para conseguir que algunas normativas de movilidad se homogenicen en todas las ciudades. Así, el organismo pretende que todas las calles de un solo carril por sentido cuenten con una velocidad máxima de 30 km/h, un límite que ya aplican ciudades como Madrid.
En el mismo sentido, los vehículos de movilidad personal también serán regulados. El objetivo es sacar a los patinetes de las aceras y llevarlos a la calzada. De esta manera, se pretende proteger al peatón, el agente más vulnerable de todos en materia de movilidad, al tiempo que se ofrecen fórmulas limpias para desplazarnos por la ciudad.
En cuanto a la circulación más allá de las ciudades, la DGT quiere centrar sus castigos en aquellos que utilizan el teléfono móvil mientras conducen. Los accidentes debidos a distracciones causadas por los smartphones han aumentado exponencialmente, por ello se quiere castigar su uso la retirada de 6 puntos en el carné de conducir.
Por último, quienes quieran sacarse el carné de conducir en las próximas fechas también tendrán que estar atentos a lo que sucede respecto a la normativa de acceso al mismo. Y es que la DGT quiere incluir ocho horas de clase presenciales obligatorias, una medida que ha levantado polémica, pues las autoescuelas online se sienten discriminadas.
Además, los plazos para quienes suspendan el examen práctico aumentarán. Si el primer examen es fallido, el aspirante tendrá que esperar, al menos, 15 días para hacer un nuevo intento. Este plazo se ampliará a un mes si se suspende el examen por segunda vez consecutiva y, a partir de la tercera intentona, el tiempo de espera se establecerá en 20 días. Además, se obligará a todos los aspirantes a dar un mínimo de cinco clases prácticas entre examen y examen.
