La plaga se va extendiendo por España y, lo que en principio se diseñó para sacar de la circulación a los vehículos más antiguos y contaminantes del país, es decir, a los que no tienen etiqueta medioambiental de la DGT o se clasifican como A, está derivando ya en restricciones también para los coches con etiqueta B e, incluso, para los de etiqueta C, que es el mejor distintivo al que pueden optar ya hoy los coches diésel o gasolina convencionales más modernos sin electrificación. Hablamos de las Zonas de Bajas Emisiones obligatorias que van implantándose por todo el país.
De momento en vigor solo el 22% de las ciudades que están obligados a delimitar estas áreas, que recordamos que son todas las de 50.000 habitantes, así como los territorios insulares y las poblaciones de más de 20.000 habitantes con incumplimientos en materia de calidad del aire, la realidad es que hasta 160 ciudades implantarán en los próximos meses Zonas de Bajas Emisiones conforme exige la Ley de Cambio Climático, provocando toda una cascada de nuestras prohibiciones de uso a coches.
Los coches con etiqueta C acaparan el 35,5% de vehículos en circulación
Es en este punto en el que hay que advertir de que las restricciones irán ampliándose, hasta el punto de que solo los vehículos con etiquetas ECO y Cero Emisiones tendrán vía libre para circular por todas. Teniendo en cuenta que las limitaciones de uso son competencia de los propios Ayuntamientos, que las regulan por medio de ordenanzas municipales, hemos empezado ya a conocer que, no solo los vehículos con etiquetas B de la DGT van a sufrir prohibiciones, sino también los de distintivo C verde. Y, según los datos publicados por la DGT, son claramente los más numerosos en circulación por España, acaparando actualmente hasta el 35,8% del total del parque: en concreto, son 9,31 millones de vehículos.

Contemplados bajo esta etiqueta C todos los turismos y furgonetas ligeras de gasolina matriculadas a partir de enero 2006, así como los turismos y furgonetas ligeras diésel matriculadas desde septiembre de 2015 y los vehículos de más de 8 plazas y pesados de gasolina o diésel matriculados desde 2014, ya hay ciudades que han comenzado a anunciar a corto y medio plazo restricciones de uso para todos estos vehículos. Y seguro que conforme se comuniquen nuevas Zonas de Bajas Emisiones, más grandes urbes se sumarán a este listado.
Así, si comunidades como Cataluña o ciudades como Bilbao, San Sebastián o Málaga ya han confirmado vetos inminentes aprobados a los vehículos con etiqueta B de la DGT, los clasificados con el distintivo C serán un segundo paso en las prohibiciones de uso y algunos ayuntamientos que te vamos a ir contando ya han confirmados las limitaciones que impondrán sobre ellos en próximas fechas.
Estas son las primeras ciudades que confirman restricciones a vehículos con etiqueta C
Uno de ellos, y de los más importantes, es Getafe. Habilitando ya desde hace semanas una de las Zonas de Bajas Emisiones más restrictivas de todo el país, este gran municipio madrileño de casi 190.000 habitantes, según el último censo de 2024, ya ha confirmado y aprobado la prohibición de uso de los vehículos con etiqueta C de la DGT en su Zona de Bajas Emisiones desde enero de 2026, salvo para estacionar en sus párkings, prohibiendo ya incluso toda entrada desde 2027, ni siquiera para aparcar en establecimientos públicos.

En este sentido, y quedándonos en Madrid, hay que recordar que la Capital de España también prohibió ya hace meses la entrada de este tipo de vehículos, con la única excepción de poder acceder a un párking público o privado gestionado o adherido al Ayuntamiento de la capital, pero solo en su ZBEDEP de Distrito Centro, no en el resto de Zonas de Bajas Emisiones. Esta regulación sin embargo quedó posteriormente anulada por los Tribunales, al haber suspendido las ZBE de la capital por “no tener en cuenta su impacto económico” y por ser discriminatorias.
Siguiendo la línea de Getafe, otras ciudades aspiran ya incluso a adelantar las prohibiciones de acceso a sus Zonas de Bajas Emisiones a los vehículos con etiquetas C de la DGT. Hablamos de Las Palmas de Gran Canaria, por un lado, y de Estepona, en Málaga, por otro, que ya han iniciado las tramitaciones necesarias para ejecutar sus ordenanzas municipales y vetar directamente la entrada de todos los vehículos que no dispongan de etiqueta ECO o Cero Emisiones en áreas protegidas a lo largo incluso ya de este mismo año 2025.
Otras ciudades, por su parte, han incluido ya a estos vehículos en sucesivas fases de restricciones en sus Zonas de Bajas Emisiones, comenzando por restringir primero los accesos a los vehículos con etiqueta B, pero planteando ya prohibiciones a los de distintivos C también más adelante. Es el caso, por ejemplo, de Valladolid, que ha comunicado ya que ampliará las restricciones a los vehículos también con etiqueta C a partir del 1 de enero de 2030. Parece mucho, pero son en realidad ya solo a 5 años vista.

Esta misma fecha de enero de 2030 es la que también establece ya Palma de Mallorca, que tres años antes, desde 2027, impedirá el acceso a los vehículos con etiqueta B, y desde la nueva década confirma que vetará a los de etiqueta C. Otra capital de provincia, como es Cuenca, lleva incluso el plazo más allá, prometiendo desde 2038 impedir la circulación a estos vehículos diésel y gasolina. Esta fecha ya, sin embargo, nos parece casi un brindis al sol y, en realidad, una confirmación de que no tiene demasiado interés en prohibir el uso de este tipo de vehículos. Esperamos nuevos anuncios eso sí de prohibiciones según se vayan confirmando las más de 100 ciudades que en las próximas semanas tienen que aprobar sus Zonas de Bajas Emisiones.