Si tienes un coche con etiqueta B de la DGT, es decir, cualquier turismo o furgoneta ligera de gasolina matriculado entre enero de 2001 y 2006, diésel entre 2006 y 2014 y cualquier vehículo con más de 8 plazas o transporte de mercancías diésel o gasolina matriculado después de 2006, vete haciendo a la idea: en los próximos meses vas a empezar a sufrir restricciones de uso, especialmente si vives en ciudad o frecuentas a diario algunas de las grandes urbes del país. No hay marcha atrás.
Aunque de momento la implantación de las Zonas de Bajas Emisiones obligatorias sigue a paso lento, con solo el 22% de las ciudades de más de 50.000 habitantes activándolas ya en vigor, la realidad es que hasta 160 localidades, también de territorios insulares o de más de 20.000 habitantes con incumplimientos en materia de calidad del aire, deben regularlas ya casi de inmediato para su activación a lo largo del año. Y el cuento, desde entonces, va a cambiar para muchos propietarios de vehículos.
Y es que si hasta ahora en la mayoría de Zonas de Bajas Emisiones los coches vetados están siendo únicamente los que no cuentan con etiqueta medioambiental de la DGT por su antigüedad y altas emisiones, nuevas ordenanzas municipales comienzan también a fijar prohibiciones en estas áreas a los vehículos con etiquetas B, como está sucediendo ya en Madrid, Getafe, Bilbao, San Sebastián, Palma de Mallorca o Málaga, por poner solo algunos importantes ejemplos. Sin embargo, lo peor para ellos está por llegar.

Cataluña prohibirá el uso de coches con etiqueta B en Zonas de Bajas Emisiones
Y así lo avanzamos ya porque el nuevo Plan de Mejora de Calidad del Aire Horizonte 2027, ya aprobado por la Generalitat, prevé en cambio que todas las Zonas de Bajas Emisiones de Cataluña prohíban ya, directamente, los accesos a todos los vehículos con esa etiqueta B amarilla de la DGT. Es la medida más restrictiva de momento regulada ya en España y afectará, según se prevé, a al menos un 35% de los vehículos que hay hoy censados en el parque automovilístico catalán, sin tener en cuenta los que están matriculados fuera y que tampoco podrán circular por estas áreas.
Este nuevo plan, desde luego, tendrá un enorme impacto, ya que, según las últimas cifras publicadas por el Institut d’Estadística de Catalunya, el Idescat, hasta 70 ciudades estarán pronto obligadas a imponer estas restricciones de distinto tipo. Y es que ese es el número de urbes catalanas que cuentan, no solo con más de 50.000 habitantes, como exige la Ley de Cambio Climático nacional para la implantación obligatoria de Zonas de Bajas Emisiones, sino también con más de 20.000 habitantes, ya que la Generalitat ha decidido que estas regulaciones afecten en su comunidad autónoma también a estas otras grandes poblaciones, aunque con medidas algo diferentes, para mayor protección medioambiental de la región.

Restricciones generales desde 2028 a todos los vehículos con etiqueta B en ciudades de más de 50.000 habitantes
Así, entre otras medidas recogidas también en este Plan catalán de Mejora del Aire, la más importante será esta prohibición de uso de vehículos con etiqueta B de la DGT, que entrará ya en vigor en una primera fase en las poblaciones de más de 50.000 habitantes a partir del 1 de enero de 2026, tal y como recoge el capítulo 5 del citado documento. Eso sí, en esta fecha solo tendrán validez las prohibiciones cuando se activen en estas ciudades los protocolos por alta contaminación, tanto en su nivel 1 como en el 2, y en exclusiva para vehículos diésel, los únicos de inicio afectados. Algo, todo sea dicho, que no suele ser demasiado habitual.
No obstante, solo dos años después, ya a partir de enero de 2028, la norma tendrá carácter directamente general en todas estas localidades, y ningún vehículo con distintivo medioambiental B amarillo, ni diésel, ni gasolina, podrá acceder a ninguna Zona de Bajas Emisiones de toda Cataluña.

Prohibiciones también a vehículos etiqueta B en ciudades de más de 20.000 habitantes
Por su parte, en las localidades de entre 20.000 y 50.000 habitantes, este nuevo plan impondrá primero desde enero de 2026 la prohibición de uso solo para los vehículos sin etiqueta, mientras que ya a partir de enero de 2028 serán los coches diésel con distintivo B los que tampoco podrán acceder a estas ZBE cuando se active el protocolo por alta contaminación.
En todos los casos, e independientemente de la población de las ciudades, el incumplimiento de los accesos permitidos a las Zonas de Bajas Emisiones acarrea ya multas de 200 euros, al ser considerada ya una infracción grave según la Ley de Tráfico de la DGT.