La moratoria no va a durar más de un año y todas las ciudades de España están ya avisadas. A pesar de que la Ley 7/2021, de 20 de mayo, de Cambio Climático y Transición Energética obligaba a más de 150 poblaciones a activar desde el 1 de enero de 2023 nuevas restricciones a los coches más contaminantes a través de nuevas Zonas de Bajas Emisiones, la realidad es que hoy apenas se han implementado una veintena de ellas, es decir, solo un 15 por ciento. Y solo en las comunidades de Madrid, Cataluña, Valencia, Andalucía y Galicia. El resto, no sabe o no contesta.
Sin embargo, desde el Ministerio del Interior han advertido ya de que en 2024 comenzarán a emitir multas y sanciones a todas aquellas ciudades que aún no lo hayan activado. ¿Y cuáles son? Pues, para empezar, todas aquellas de más de 50.000 habitantes, además de territorios insulares o poblaciones de más de 20.000 habitantes con incumplimientos en materia de calidad del aire, siempre y cuando claro superen los valores límites de las emisiones que se regulan en el Real Decreto 102/2011, de 28 de mayo, relativo a la mejora de la calidad del aire.
Con esta realidad, a la que se suma el anuncio de Cataluña de incluir también a todas las localidades de más de 20.000 habitantes, con o sin incumplimientos en calidad de aire, la realidad hoy es que más de 130 ciudades ultiman ya las nuevas ordenanzas municipales que deben regular la activación de estas Zonas de Bajas Emisiones. Y es que esta Ley de Cambio Climático va mucho más allá de las prohibiciones a los coches.

Todas las ciudades afectadas deben crear planes de movilidad urbana
De hecho, lo primero que exige la normativa es que todas las ciudades afectadas establezcan lo que se conoce como un nuevo Plan de Movilidad Urbana Sostenible (PMUS). Este plan, además de registrar ya la Zona de Bajas Emisiones como parte del fomento de uso de los medios de transporte eléctricos privados, y que también tienen que incluir la instalación de puntos de recarga en los municipios, tiene que incluir también otros aspectos, como son la mejora de la red de transporte público y su contribución a la electrificación, la facilidad para permitir desplazamientos a pie, en bicicleta o en otros medios de transporte activos, la creación de nuevos corredores verdes interurbanos o la mejora de la calidad del aire alrededor de centros escolares, sanitarios u otros de especial sensibilidad.
Con todo ello ya una vez sobre la mesa, son los propios ayuntamientos los que deben ser los responsables del diseño de las Zonas de Bajas Emisiones, delimitando directamente sus áreas, espacios y accesos, siempre respetando la guía creada por el Ministerio de Transición Ecológica y el Reto Demográfico, a través del documento Directrices para la Creación de las ZBE, en el que también ha colaborado la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP).
Como mínimo, 3 de cada 10 coches tendrá prohibiciones de circulación
Aunque cada ayuntamiento deberá aclarar qué coches pueden o no entrar y circular, hoy en día prácticamente la totalidad de las ciudades que cuentan ya con estás áreas han vetado la entrada exclusivamente a los vehículos sin etiqueta medioambiental de la DGT, permitiendo de momento el acceso a los coches con etiqueta B y C, de los que, eso sí, no se descarta que en un futuro puedan también padecer las restricciones de circulación.

Teniendo todo esto en cuenta, hoy como mínimo aproximadamente 3 de cada 10 vehículos en circulación no podrá acceder ya a ninguna Zona de Bajas Emisiones, al no contar con etiqueta de la DGT por su alta contaminación. A este problema sin duda se enfrentan desde ahora millones de conductores en España.
Tras repasar en los últimos días cómo está la creación de Zonas de Bajas Emisiones en las comunidades de Madrid, Valencia, Cataluña, Andalucía, Galicia y País Vasco, hoy nos detenemos en comprobar qué poblaciones de otra importante región, como es Castilla y León, tienen ya que implantar estas nuevas áreas con restricciones de circulación.
Las 9 ciudades y municipios de Castilla y León que tendrán ya restricciones
En Castilla y León, en concreto, todas las capitales de provincia deben establecer ya los nuevos planes de movilidad urbana sostenibles, a excepción de Soria, que con únicamente poco más de 40.000 habitantes no está obligada a crear una Zona de Bajas Emisiones. Aun así, la ciudad ha decidido ya peatonalizar parte de su casco urbano y tiene la estrategia de ampliar las zonas de prioridad para peatones.

El resto, desde Ávila a Burgos, pasando por León, Palencia, Salamanca, Segovia, Valladolid y Zamora, sí están obligadas todas a establecer zonas con prohibiciones de circulación, así como Ponferrada, la única no capital de provincia afectada también por la normativa. A continuación enumeramos la lista completa de ciudades que tendrán restricciones de circulación en Castilla y León.
- Ávila
- Burgos
- León
- Ponferrada
- Palencia
- Salamanca
- Segovia
- Valladolid
- Zamora