Creo que a estas alturas ya a nadie puede sorprender que los coches con etiqueta B sean los próximos a los que les afectarán las grandes restricciones de las Zonas de Bajas Emisiones. Hasta ahora se había apuntado, casi siempre, a los que no contaban con distintivo ambiental, pero los años siguen pasando y cada vez este tipo de áreas de circulación se van a volver más restrictivas.
Esto quiere decir que todos aquellos coches de gasolina que se matricularon entre el 2001 y el 2006, así como los diésel que lo hicieron entre 2006 y 2014, han sido ya puestos en el punto de mira por parte del ayuntamiento de Barcelona, uno de los punteros en este aspecto y que ya tiene fecha definitiva para que no circulen por su ZBE.

El cronograma será de la siguiente manera. En algo más de dos meses, lo que viene a ser enero de 2026, los vehículos con etiqueta B ya no podrán circular por la Zona de Bajas Emisiones de la capital catalana cuando se haya declarado un episodio de alta contaminación. Últimamente no se ha dado ninguno, pero en caso de activarse se quedarían automáticamente fuera.
Para la segunda fase ya tendríamos que movernos hasta el mismo mes, pero del año 2028. Será entonces cuando este tipo de vehículos calificados con la pegatina amarilla ya no podrán circular por la ZBE barcelonesa en ninguna circunstancia. Y sin olvidar que esta medida no solo afecta a los turismos, también quedan incluidos los vehículos comerciales, los coches de más de ocho plazas, las furgonetas de transporte o las motocicletas.
Hay que recordar que la Zona de Bajas Emisiones de Barcelona es una de las más grandes de nuestro país pues abarca una extensión de alrededor de 95 kilómetros cuadrados. En ella se incluyen partes de L'Hospitalet de Llobregat, Esplugues, Cornellà y Sant Adrià de Besòs y fue de las pioneras pues se estableció en 2020. En esta zona ya se limita la circulación de vehículos sin etiqueta de lunes a viernes desde las 7:00 de la mañana hasta las 20:00 horas.
Y por si estabas pensando algún tipo de truco para poder saltarte la restricción y seguir circulando por la ZBE de Barcelona, ya te ahorro el tiempo porque va a ser una misión complicada. Hay que recordar que el ayuntamiento de la ciudad condal ha colocado un gran arsenal de cámaras que vigilan todos los accesos, con las que pueden tanto detectar las matrículas como sancionar directamente a los conductores que no cumplan con esta normativa.

Lo que no podemos pasar por alto es que dentro de esta norma habrá algunas excepciones, aunque no muchas. Por ejemplo, la idea es otorgar permisos temporales para servicios que puedan ser considerados como esenciales, para personas con movilidad reducida o para algunos residentes, aunque todo esto debe ser todavía especificado claramente por el consistorio.
Ante esta tesitura hay algunos que ya están empezando a pensar en posibles alternativas. Quizás la más obvia es cambiar el coche por uno que cuente con cualquiera de las otras tres etiquetas, aunque tampoco se podría descartar utilizar más el transporte público, servicios de carsharing o desplazarse en bicicleta.
¿Quién pone esta restricción en Barcelona?
Para poder entender un poco mejor de dónde viene esta nueva restricción hay que saber que está englobada dentro del Plan de Calidad del Aire, Horizonte 2027, que ha promovido la Generalitat. Con él se pretende reducir los niveles de dióxido de nitrógeno y las partículas en suspensión en las principales ciudades catalanas.

Se supone que esta estrategia abarca todas las Zonas de Bajas Emisiones obligatorias en esta comunidad autónoma, aunque como todos sabemos ahora mismo existen diferentes legislaciones, incluso localidades que no las han aplicado todavía. Pero en el caso de Barcelona siempre ha sido pionera en este aspecto y da la sensación de que su ayuntamiento quiere ser una referencia para toda la región, pues al final es quien la termina aplicando.
Investigaciones en Cataluña por las ZBE
Como te contamos hace unos días, la Fiscalía del Gobierno central ha pedido a la Generalitat investigar las Zonas de Bajas Emisiones de las localidades de más de 50.000 habitantes que están obligadas a ello. Se quiere ratificar si los ayuntamientos están cumpliendo los requisitos legales en materia de calidad del aire actualmente.
Por este motivo, Elisabet Latorre (PSC) como consejera delegada de Movilidad Sostenible de la entidad metropolitana, ha declaro que “nosotros desde el AMB siempre hemos impulsado un modelo común, el que se inició con las rondas de Barcelona. No puede ser que en Sant Boi haya una cosa, en Viladecans otra, en Barcelona otra y en Castelldefels otra distinta, porque es un continuo urbano. Apostamos por un modelo único”. Veremos si lo terminan consiguiendo.