Actualmente todos los radares que podemos encontrarnos en las carreteras españolas están configurados para poder capturar a los infractores desde la parte trasera de su vehículo. Muchos creen que esto es debido a un detalle simplemente técnico, pero hay detrás un estudio por parte de la Dirección General de Tráfico para que no se vulneren nuestros derechos.
Los radares siempre te pillan por detrás
Da igual que sean radares sean de tipo fijo, móviles o de tramo, todos ellos se colocan de forma estratégica en las carreteras por las que circulamos habitualmente para poder controlar los posibles excesos de velocidad. Aunque como os hemos contado ya, hay otros que también controlan el uso del cinturón, del móvil al volante o comprueban que se tenga la ITV en vigor. Y su orientación nunca se deja al azar, pues siempre son colocados para que hagan sus particulares fotos de la parte trasera del vehículo infractor.

La idea que tiene el organismo de tráfico es que desde esa vista trasera solo se pueda captar la matrícula del vehículo, sin que en la fotografía aparezcan los rostros de las personas que viajan dentro. Al final, estos cinemómetros utilizan sistemas microondas o láseres con los que calculan la velocidad a la que se circula y en caso de ser mayor emiten la correspondiente sanción. Volviendo sobre esto, al no aparecer la cara del conductor, o de alguno de sus acompañantes, se respeta la legislación vigente relativa a la privacidad de los ciudadanos.
Esto es muy fácil de explicar, ya que en caso de que nos hicieran las fotos desde la parte delantera y se pudiera identificar perfectamente nuestros rostros, la DGT se podría enfrentar a demandas legales por el acceso de la privacidad de los conductores. Y justo lo que quieren evitar es que las multas pasen pendientes meses en los juzgados.

Algunos expertos defienden también que tomar las fotografías desde la parte trasera de los propios vehículos permiten unas imágenes más claras de las matrículas, algo que se puede complicar con las delanteras que suelen tener tamaños más diversos y donde queda demostrado que se producen más reflejos que pueden dificultar la identificación de las letras y los números.
El falso mito de los radares bidireccionales
Seguramente te haya sucedido que circulando detrás de otro vehículo cuando este detecta que hay un radar en el otro lado de la carretera, instintivamente frene para que no le multen. Pues desde la propia DGT ya han confirmado en reiteradas ocasiones que no cuentan con ningún dispositivo bidireccional en España, por lo que no deberás preocuparte si pasas por delante de alguno.

De nuevo volvemos a razones técnicas para poder explicar que no se usen este tipo de dispositivos de control en dos direcciones. Si tiene que captar a vehículos que circulen en sentidos opuestos, no te digo ya si encima hay varios carriles, la posibilidad de aumentar el error del cálculo se multiplica exponencialmente. Mientras que haciéndolo como hasta ahora por detrás los fallos son mínimos.
Pero como siempre puede existir alguno, siempre recomendamos revisar las multas exhaustivamente por si se ha cometido algún tipo de error. En caso de encontrarlo o de no estar de acuerdo con la sanción, siempre tendremos hasta 20 días para poder plantear un recurso, aunque en ese caso perderás la posibilidad de pagar la mitad por prontopago.