Nuestros vecinos franceses son muy innovadores a la hora de comprar nuevos radares para controlar sus carreteras. Anteriormente ya os hemos hablado de unos dispositivos que eran capaces de cambiar de ubicación en la que controlan el tráfico. Ahora la última novedad son los denominados como térmicos, cuya finalidad es controlar la ocupación en los carriles VAO.
Y según el periódico local Ouest France ya se ha instalado el primer radar térmico en la autopista A 83, una vía que comunica las localidades de Nantes con Burdeos. En concreto, este dispositivo se encuentra cerca de Sorinières, que se sitúa al sur de la citada Nantes y que no para de poner multas.

Lo que hace especial a este nuevo radar francés es que gracias a su tecnología es capaz de detectar la temperatura que hay dentro de cada vehículo, por lo que es más fácil calcular el número de personas que en ese momento viajan dentro del habitáculo. Y dado que está colocado en una carretera en donde no se puede entrar si se circula solo en el vehículo, está sirviendo para pillar a muchos infractores.
Para poder cumplir con su función se ha colocado en su interior un microbolómetro, que unido a la acción de un sistema que es capaz de leer las matrículas, pueden directamente mandar un aviso para que se cumplimente la multa a los infractores. Y aunque de momento Francia ha sido pionera en Europa con este tipo de radar, no descartamos que la DGT estudie su próxima implantación en nuestro país.

¿Cómo funciona el carril VAO en España?
A modo de recordatorio no está de más repasar cómo funciona este carril VAO en nuestro país y que siempre ha estado controlado para que nadie se cuele con “falsas personas” en forma de maniquís. Siempre podrán circular por él los vehículos de transporte público (autobuses o taxis), pero también los automóviles o las motocicletas que cumplan con una condición indispensable: que sean al menos dos ocupantes.
Además, en algunos lugares como en Madrid también se permite una excepción para aquellos coches menos contaminantes, vamos los que cuentan con la etiqueta 0 emisiones de la DGT, que en su caso no se tienen que ajustar a un número mínimo de pasajeros en su interior.

En caso de que no cumplas con la normativa de los carriles VAO, la Dirección General de Tráfico te impondrá una multa de 200 euros, que en caso de abonarse con pronto pago se podría quedar en la mitad. Y hay que tener en cuenta que no conlleva la pérdida de puntos del carnet.