Hace menos de un mes, nuestro jefe de Pruebas, Raúl Roncero, asistió a una exclusiva presentación estática del nuevo Volkswagen T-Roc y sus sensaciones, tras verlo, tocarlo y subirse a bordo, fueron muy positivas. “Es un coche más completo que el Golf y, ahora sí, representa el coche medio perfecto que vale para todo. Aún sin haberlo conducido, creo que este nuevo SUV nace con un toque de gracia para ser una excelente referencia”, nos aseguraba. Y ahora podemos completar por fin nuestra información sobre el nuevo SUV.
Gracias a nuestros colegas alemanes de Auto Motor und Sport, que ya han podido realizar una primera prueba de conducción a la segunda generación del Volkswagen T-Roc, hoy podemos reafirmar estas primeras sensaciones, comprobando cómo, también al volante, se confirma que el SUV, no solo crece significativamente en tamaño, sino que ofrece una mayor calidad, mejor tecnología y una base general de lo más convincente. Pero dejémonos de resúmenes y comprobemos directamente cómo es este nuevo T-Roc con motor 1.5 eTSI, disponible con versiones de 116 y 150 CV de potencia.
Para empezar, como ya te contamos en su día, desde Wolfsburg han modernizado visiblemente el T-Roc. En su segunda generación, brilla con logotipos iluminados, franjas luminosas y LED de matriz flexible. Visualmente, VW lo ha alineado con la gama ID. actual y con sus nuevos modelos con motor de combustión, como el Tiguan. Además, ha crecido una docena de centímetros, alcanzando los 4,37 metros de longitud.
Nuevo VW T-Roc: interior muy espacioso y versátil
¿Y qué hace con el espacio adicional? Tres centímetros más de distancia entre ejes (2,63 metros) crean un poco más de espacio para las piernas en la segunda fila, suficiente para acoger a una persona de talla media con holgura. El maletero solo crece 30 litros, alcanzando los 475 litros e incluyendo un piso de carga ajustable en altura que se puede bajar unos 15 centímetros o elevar para facilitar la carga. Quienes adquieran el sistema de sonido Harman Kardon descubrirán que el subwoofer bloquea bien la rueda de repuesto.
Gracias al asiento trasero abatible en proporción 40:20:40, el maletero se amplía hasta los 1.350 litros. Pero la versatilidad no acaba ahí: ahora el asiento del copiloto se pliega completamente hacia delante con solo accionar una palanca, ampliando el espacio de carga a más de dos metros. Es una lástima, sin embargo, que VW solo ofrezca un portabolsas para objetos pequeños en la parte trasera.
Un SUV más premium y con el regreso del año: los botones en el volante
Con la excepción del hueco para la rueda de repuesto, Volkswagen ha invertido en esta generación en materiales notablemente más suaves; una de las pocas críticas importantes del modelo anterior era la poco atractiva cantidad de plástico que lucía el habitáculo. VW ha desterrado los plásticos robustos a las partes inferiores del nuevo modelo y ha adornado el salpicadero, los paneles de las puertas y la consola central con telas suaves y parcialmente retroiluminadas.
Al igual que en el Golf, las superficies táctiles, a menudo criticadas sobre todo en los cubos del volante, han sido sustituidas en el T-Roc por botones físicos de manejo intuitivo. Además, las pantallas del cuadro de instrumentos digital no solo son informativas, sino también muy versátiles en su animación: desde el tacómetro centralizado hasta vistas simplificadas e incluso el mapa de navegación, todo se puede mostrar con excelente legibilidad. Lo mismo ocurre con las proyecciones del head-up display en el parabrisas.
Así, el nuevo T-Roc vuelve a apostar por los botones físicos en el volante, sencillos, directos y sin desvíos por los menús táctiles. Por desgracia, eso sí, el SUV ahora también ha integrado la unidad de climatización, que antes estaba separada, en el sistema de infoentretenimiento MIB4, significativamente mejorado, con un control deslizante iluminado de volumen y temperatura. La pantalla táctil de 12,9 pulgadas montada en la superficie responde rápidamente y, gracias a los iconos de mosaico grandes, un menú bien organizado y el uso de Ida, el asistente de voz de Volkswagen, se puede operar casi sin problemas.
Adiós al motor diésel y al cambio manual
La palanca selectora de marchas se ha trasladado tras el volante, liberando espacio en la consola central para una plataforma de carga inductiva y el mando giratorio de botones, ya conocido en el Tiguan y el Tayron, para ajustar el volumen, los modos de conducción y la iluminación interior. VW ya no incluye la palanca de cambios en esta zona.
Los motores diésel tampoco están ahora disponibles. La tracción total, el nuevo híbrido completo y el modelo R no estarán disponibles hasta 2026 y, en su lanzamiento, solo estarán disponibles los motores de gasolina mild-hybrid, con 116 CV o 150 CV.
Con el motor de gasolina de 150 CV, nuestros colegas alemanes han podido rodar bastantes kilómetros, incluso por denso tráfico, demostrando también el sistema Travel Assist inmediatamente su capacidad: el T-Roc se abre paso así entre los autobuses, manteniendo la distancia de seguridad y manteniéndose en el carril, a la vez que permite el paso a los rápidos conductores de Uber y a los ágiles ciclomotores de reparto, según nos cuentan. Además, el SUV compacto cambia de carril de forma autónoma y ajusta proactivamente su velocidad a los límites. El T-Roc incluye de serie detección de intersecciones, así como reconocimiento de peatones y ciclistas. Opcionalmente, utiliza la tecnología Car2X para advertir de peligros.
Las grandes llantas de 20” reducen la comodidad
Todo ello, nos cuentan los probadores alemanes, permite al conductor disfrutar plenamente de la comodidad de conducción del control de chasis adaptativo DCC opcional, que supera con suavidad las largas ondulaciones del asfalto de prueba, pero tiene dificultades con los baches, ya que VW ha instalado llantas opcionales de 20 pulgadas que ofrecen una conducción algo brusca.
Y hablando de eso, nuestros colegas aseguran que, en las carreteras secundarias boscosas y sinuosas por las que también han transitado, el T-Roc, en su versión R-Line, puede dar rienda suelta a su lado deportivo. Un simple giro del volante endurece ligeramente los amortiguadores sin que la conducción resulte completamente incómoda. El motor de cuatro cilindros y 1,5 litros sube de vueltas con más facilidad, la transmisión de doble embrague cambia de marcha más rápido y la conducción se vuelve más ágil.
Si bien la dirección es ligera, es igualmente muy precisa, según nos cuentan en Auto Motor und Sport, y ofrece una respuesta sorprendentemente buena para esta categoría. Los sistemas electrónicos de control de estabilidad también contribuyen, con un control de tracción que funciona a la perfección y un ESP que interviene solo en raras ocasiones. Sin embargo, falta un modo deportivo del ESP… aunque la agilidad dibuja una sonrisa en el rostro del conductor cuando la parte trasera se abre hacia afuera casi de forma proactiva.
1.5 eTSI con sobrealimentación de 48 voltios
Con 150 CV, el T-Roc ofrece una potencia sensata: mantenerse al día con el tráfico en la autopista urbana no supone ningún problema. Según VW, acelera de 0 a 100 km/h en 8,9 segundos, y el motor de arranque accionado por correa proporciona 56 Nm adicionales de par al acelerar desde parado. Aun así, se desearía que el nuevo motor eTSI, con su turbocompresor de geometría de turbina variable y la disponibilidad temprana de 250 Nm de par, ofreciera aún más potencia al adelantar en rectas cortas.
Los frenos son fáciles de modular durante la desaceleración, aunque el sistema híbrido de 48V utiliza frecuentemente el frenado regenerativo. Durante la conducción, el motor de gasolina a menudo se apaga casi imperceptiblemente o desactiva dos cilindros. Esto, junto con el proceso de combustión de ciclo Miller, pretende reducir el consumo de combustible WLTP a 5,7 l/100 km.
¿Es suficiente el motor de gasolina básico?
Cambio ya de nuestros probadores al T-Roc con el motor eTSI de 116 CV, el de acceso y menos potente. Subjetivamente, el motor base, que ofrece un par máximo de 220 Nm desde tan solo 1.500 rpm, también se siente bastante ágil. En este caso, el sistema de 48 voltios también contribuye a la aceleración y al ahorro de combustible. Sin embargo, según VW, el T-Roc base tarda casi dos segundos más en acelerar de 0 a 100 km/h que la versión de 150 CV. Aun así, 116 CV son suficientes para la conducción diaria. La eliminación de la opción de transmisión manual es comprensible, ya que la automática DSG es muy rápida y también permite la intervención manual con las levas de cambio, que rara vez son necesarias.
Sin embargo, los adelantamientos se vuelven más lentos en las pintorescas carreteras donde se ha probado el nuevo SUV, especialmente con la carga completa. Sin embargo, el conductor solo percibe el motor de cuatro cilindros a plena carga o a altas velocidades, ya que el interior está bien aislado.
Precios del nuevo Volkswagen T-Roc y primeras versiones a la venta
El T-Roc es económico en consumos y, en su versión básica 1.5 eTSI de 116 CV, tiene un precio que parte hoy en España de 34.285 €, que se eleva a 36.525 € en el acabado superior Más. Por su parte, el T-Roc de 150 CV se inicia en este mismo nivel Más, partiendo de 37.960 euros, aunque, en acabado superior y deportivo R-Line, que de momento solo puede asociarse a esta versión más potente, ya cuesta nada menos que 42.400 euros.













