Ya el año pasado fue uno de los actores importantes dentro del segmento de los coches híbridos enchufables y parece que este año puede ser un gran candidato para hacerse con el primer puesto de esta particular clasificación. Estoy hablando del Toyota C-HR, que en la generación actual incluyó como novedad la motorización 220H que analizamos en vídeo a continuación.
Quizás lo primero que llama la atención de él es su diseño. Como pasó en su primera entrega, a mi parecer se apostó por una estética muy atrevida y aquí lo han vuelto a hacer. Como vemos, la fórmula para su creación ha sido parecida, presentando unas líneas muy angulosas por sus cuatro costados y destacando también los grandes faros de ambos extremos, que se ven acompañados por detalles luminosos en la zaga o en el retrovisor.
Pero apostar por este tipo de carrocería de SUV coupé provoca ciertas limitaciones que fueron heredadas del C-HR anterior. Como se pueden ver en las imágenes, el hueco de las puertas posteriores es un tanto estrecho y una vez dentro la ventanilla es pequeña. Quizás por esto se orienta más hacia parejas o solteros que a familias con niños.

Esto se ve acrecentado una vez abrimos el portón del maletero. En sus versiones híbridas (140H y 200H) tiene una capacidad de 388 litros, que no es de las mejores de su categoría, pero es que si optas por la 220H que aquí analizamos la capacidad disminuye hasta los 310 litros, un tamaño sin duda reducido.
Volviendo al motor híbrido enchufable, nosotros se lo pedimos explícitamente a nuestros compañeros de Toyota porque era la principal novedad de esta generación y la única que cuenta con la etiqueta 0 emisiones, que ya sabemos que es la que más ventajas tiene. Lo primero que destaca de ella al conducirla es su potencia, pues el combinado de motor de combustión y eléctrico suman 223 CV. Esto es posible porque el segundo de ellos es mucho más capaz que los utilizados en los híbridos autorrecargables.

Aunque donde verdaderamente está la clave de todo híbrido enchufable es en su batería. En el caso de este C-HR se ha decidido instalar una de 13,8 kWh, la cual solo permite cargarse en corriente alterna a un máximo de 6,6 kW. Con ella cargada he conseguido como máximo circular 58 kilómetros con electricidad, realizando esta prueba en invierno, por lo que no se aleja mucho de los 62 que ha homologado. Una vez se agota, los consumos en ciudad siguen siendo excelentes bajando de los cinco litros en muchas ocasiones, mientras que en carretera es habitual superar los 6 litros.
Y también me ha dado la sensación durante la semana que he convivido con este C-HR que la configuración de la dirección y las suspensiones son mucho más dinámicas que en su predecesor. Algo que cuadra un poco más con la estética que exhibe el SUV japonés.

Antes de terminar, y recordando que puedes leer su prueba completa y al detalle aquí, creo que hay que remarcar el interesante precio que tiene actualmente este C-HR 220H. Comparado con el 140H y el acabado Advance (el que ves en las imágenes), solo es 2.500 euros más caro, mientras que es más económico que el 200H si los igualamos con el acabado GR Sport.