El pasado mes el Renault 5 se convirtió en el coche eléctrico más vendido de nuestro país (es tercero en el acumulado anual). Y justo ahora llega a nuestro mercado el R4, con el que comparte plataforma, motores y baterías, además de recuperar ese espíritu de un modelo mítico de la firma del rombo, con el que esperan tener el mismo éxito.
Pero claro, la concepción de cada uno de ellos es diferente. Como nos cuentan desde la marca, el R5 busca captar a “clientes más urbanitas”, nuestro protagonista “tiene una visión más amplia y pretende acercar a todos los públicos, incluidas las familias jóvenes, a la conducción eléctrica”. Al final es un posicionamiento parecido al que tienen el Clio y el Captur, con motores térmicos.
Así es la gama del Renault 4
Para intentar llegar a “todos los públicos” el R4 cuenta con una carrocería de tipo de SUV. Sus formas nos recuerdan de alguna manera al mítico coche que se vendió el siglo pasado, con detalles innovadores como la pieza única utilizada para la iluminación delantera y otros con guiños pretéritos como los faros traseros verticales.
Con el fin de situarlo dentro del mercado, hay que indicar que cuenta con una longitud de 4,14 metros, lo que son 22 cm más que el R5 y 9 cm menos que los que tiene un Captur. Del resto de cotas tenemos una anchura de 1,80 metros y una altura de 1,57 metros. Mientras que su maletero se sitúa en 375 litros para todas las variantes, diferencias notables frente a su hermano pequeño que se conforma con 277 litros e incluso superando a algunas motorizaciones del SUV que se fabrica en Valladolid.
Respecto a su puesto de mando, si ya has podido ver el del R5 no te va a sorprender porque son calcados. De partida cuenta con un panel de instrumentación de 7 pulgadas, aunque puede alcanzar las 10,1”, mientras que la multimedia siempre es de 10”, la cual cuenta con Android Automotive y todas sus ventajas. Al colocarse el selector del cambio en la columna de la dirección se libera bastante espacio en la consola central, mientras que la banqueta trasera permite deslizarla, por si necesitamos en algún momento más capacidad en el maletero de la antes especificada.
Ya os avanzaba anteriormente que las dos adaptaciones de los Renault clásicos compartirían motores y baterías. De esta manera, el R4 parte en su oferta con el de 90 kW (122 CV) que siempre va asociado a la batería más pequeña de 40 kWh que le proporciona una autonomía de 308 km. Por encima encontramos el de 110 kW (150 CV) con su pila de 52 kWh con la que ya puede recorrer hasta 409 kilómetros con una sola carga.
Teniendo en cuenta esto luego dispone de tres niveles de equipamiento. El de acceso se ha denominado evolution y es el que tiene en exclusiva la combinación motor/batería menos capaz. En el destacan elementos como las llantas de 18 pulgadas, la bomba de calor, la cámara de visión trasera con sensores o el sistema de sonido Arkamys.
En cambio, si optas por el de 110 kW podrás escoger entre las tres opciones de acabado. El salto al techno, el segundo en discordia, es de 2.000 euros, contando ya con el panel de instrumentación grande, la tecnología “one pedal”, cargador para casa, barras en el techo y cargador inalámbrico para móviles. Respecto al más alto, el iconic, son otros 2.000 euros más que el techno, añadiendo asientos y volante calefactados, aparcamiento manos libres, ventanas traseras tintadas y butaca del conductor con ajuste eléctrico.
Precios del Renault 4
- Renault 4 evolution 90 kW: 29.950 euros
- Renault 4 evolution 110 kW: 32.950 euros
- Renault 4 techno 110 kW: 34.950 euros
- Renault 4 iconic 110 kW: 36.950 euros
Los cuatro rivales del Renault 4
Jugando un poquito con el nombre del actor principal de este artículo hemos pensado en cuáles serán los cuatro rivales más importantes que se encontrará en el mercado. Y de alguna manera creemos que el primero le tiene en el mismo concesionario, con el Renault 5.
Está claro que ambos comparten un planteamiento diferente en sus carrocerías, con un R5 más orientado a solteros o parejas, pues su espacio trasero no es que sea excelso precisamente. Esto es algo que de alguna manera solventa el R4 al ser más grande. No encontraremos diferentes en materia tecnología, de motores o baterías, por lo que el último dato que decantará la balanza es el precio. Y ahí, en concreto, la diferencia es de 1.920 euros a favor del utilitario frente al SUV.
Pensemos ahora en otro rival que a su vez haya explotado también es añoranza al pasado. Ahí es donde aparece el Fiat 600e, que es ligeramente más largo, pero luego más estrecho y bajo, así como un maletero menor. Su gama está formada por dos acabados (Red y La Prima) y solo cuenta con una motorización de 115 kW (156 CV), asociado a una batería de 54 kWh que le proporciona 409 kilómetros de autonomía. Y su precio son 35.350 euros, aunque comprobándolo online baja a 33.273 euros.
Utilizando esa misma plataforma, así como el conjunto motor/batería, también podemos pensar en el Jeep Avenger. En el caso del americano su espíritu es más aventurero y está más preparado para salir fuera del asfalto. Sus medidas son inferiores al R4, así como el maletero. Y parte de un precio de 38.000 euros, aunque el acabado Summit (el más alto) se puede adquirir en la web por 36.568 euros.
El que comparte plataforma, otro con estilo vintage, el aventurero y nos quedaría para completar este cuarteto el dinámico. En concreto me refiero al Ford Puma Gen-E, que de alguna manera ha sabido adaptar las buenas sensaciones al volante de las versiones térmicas del SUV a la motorización eléctrica. Es el más grande de todos (solo es superado por el R4 en altura), ofreciendo un gran maletero de 523 litros. También es el más potente con 123 kW (168 CV), con una batería de 43,6 kWh que le proporciona una autonomía de 376 kilómetros. Y parte de los 30.134 euros.
