Hace dos años nos decía adiós uno de los iconos del automovilismo y más en concreto de Ford. El Fiesta, que también tuvo su época de fabricación en la planta valenciana de Almussafes, era retirado del mercado sin que tuviera ningún sucesor anunciado. Ahora se han disparado los rumores, pues podría volver al mercado próximamente, eso sí, con motores eléctricos en vez de combustión.
A modo de recordatorio, el Fiesta fue uno de los utilitarios más populares en muchos países, incluido el nuestro. Tanto fue así que se llegaron a vender nada menos que 22 millones de unidades en todo el mundo, contando en su historia con hasta ocho generaciones desde que se lanzara la primera en 1976. Pero ni todo esto le valió para seguir en el mercado.

Ahora, hilando una cosa con la otra, ha aparecido el director de ventas y marketing de Volkswagen, Martin Sander, en una entrevista con nuestros compañeros de Auto Express, destacando que la colaboración con Ford en el segmento de los vehículos eléctricos ha sido “muy exitosa” y que estarían dispuestos a compartir tecnologías de forma similar en el futuro. Es aquí donde entraría en juego la nueva plataforma MEB Entry, que dará vida a utilitarios como el ID.2 o el Cupra Raval, pero que también podría servir para resucitar al Fiesta.
Por ahora en Ford no han comentado nada al respecto de volver a fabricar un nuevo “hatchback”, denominación inglesa para este tipo de carrocerías, pero volviendo a la información de Auto Express señalan que el proyecto sería bastante factible. Incluso indican que, si los americanos detectan un gran potencial en lanzar un eléctrico de este tipo, no lo van a dudar para seguir con su estrategia de los últimos años.

Al fin y al cabo, si repasamos las cifras que hasta ahora han dado los alemanes sobre el futuro ID.2 se podría adaptar perfectamente a un Fiesta. Con el metro en la mano, el prototipo del utilitario alemán es solo 18 mm más largo que el último Ford, compartiendo ambos una carrocería con configuración de cinco puertas. Vamos que le iría como anillo al dedo.
Este supuesto Fiesta se aprovecharía de todos los avances que se introduzcan con la nueva plataforma MEB Entry, de la que se espera que cuente con tracción delantera, una autonomía de hasta 450 kilómetros y velocidades de carga para sus baterías que podrían alcanzar los 125 kW de potencia máxima.

Desde otros medios como Auto Motor und Sport destacan que Ford ya ha realizado una fuerte inversión en su planta alemana de Colonia para poder fabricar los modelos eléctricos basados en la plataforma MEB como son el Explorer y el Capri. De esta manera, si se decidiera fabricar allí también el Fiesta, como se hacía hasta su última generación, sería bastante factible.
En otras informaciones que nos han llegado últimamente indican que Ford ya podría estar desarrollando un coche eléctrico barato (más allá del Puma Gen-E). La idea sería intentar frenar el empuje que están mostrando marcas emergentes como BYD, lanzando un modelo con un precio inicial en torno a los 25.000 dólares (22.092 euros al cambio de hoy) con baterías con composición de litio-hierro-fosfato (LFP) para ahorrar costes.