Si algo se le había achacado a Toyota en los últimos años es que se estaba “retrasando” en la carrera del coche eléctrico. Pues bien, la ofensiva total del fabricante japonés ha comenzado este año renovando al bZ4x, cuyas primeras unidades se esperan para el otoño, pero coge papel y bolígrafo para apuntar: al C-HR+ le tocará el turno a finales de 2026, le seguirá el Urban Cruiser a principios de 2026, estando en proceso una Hilux y un Land Cruiser con este tipo de mecánica. Y por si pareciera poco, ahora se acaba de presentar el bZ4x Touring.
Como su nombre nos avanza, este nuevo SUV de Toyota utilizará la plataforma e-TNGA de su hermano pequeño y su desarrollo ha sido conjunto con el Subaru Trailseeker, presentado anteriormente y que dicen que podría sustituir al Forester en Europa. Volviendo a nuestro protagonista, con un frontal bastante parecido entre ambos bZ4x, la gran diferencia es la trasera, que se ha estirado como si fuera un familiar, de ahí quizá lo de nombrarle como Touring (en América se le conocerá como Woodlands).
Ese cambio de la zaga ha provocado que su longitud haya crecido nada menos que 14 cm, lo que supone alcanzar ya los 4,83 metros, a lo que tenemos que sumar otros 2 cm más en altura (aquí son 1,67 metros), mientras que la anchura es calcada con 1,86 metros. No es de extrañar que con este “estiramiento” la capacidad del maletero haya crecido hasta unos considerables 600 litros, lo que suponen 148 más que el bZ4x que ya conocíamos.
A su vez, se le ha querido dotar a este bZ4x Touring de una personalidad diferente. De esta manera contará con rieles en el techo, mientras que la zaga sigue un patrón diferente. Mientras que en el pequeño SUV eléctrico la caída del techo es más pronunciada, encabezada por un alerón asimétrico, en este último luce formas más cuadradas para maximizar el espacio.
Donde no encontraremos diferencias es en el puesto de mando. De nuevo se ha apostado por la misma composición, presentando un volante con muchos botones y un panel de instrumentación que queda por encima. A su derecha, con un gran protagonismo, aparece la pantalla multimedia con un tamaño de 14 pulgadas, por encima de una consola central en donde destacan las dos grandes bases de cargas inalámbricas, así como el selector circular para el cambio.
Todavía es pronto para aventurarse a conocer cómo será su equipamiento de serie, pero desde el otro lado del Atlántico cuentan que este bZ4x Touring podría contar con un sistema de sonido firmado por JBL con nueve altavoces, un techo panorámico, asientos ventilados e incluso la instalación de calefacción radiante como en el Lexus RX.
Las motorizaciones del Toyota bZ4x Touring
La idea que tienen en Toyota para este nuevo SUV es que se ofrezca dos motorizaciones diferentes. La de acceso será un 4x2 de 165 kW (224 CV), la intermedia del bZ4x más pequeño, que irá asociada a una batería más capaz que alcanza los 74,7 kWh de capacidad bruta. Estará acompañada por otra de 280 kW (381 CV), que en este caso es 4x4 y utilizará la misma pila. Y a falta todavía de homologación, se espera que su autonomía supere los 550 kilómetros.
Con una cifra de 210 mm de altura libre al suelo, el bZ4x Touring estará preparado para aventuras fuera del asfalto. Para ello se le instalarán también tecnologías como el X-Mode o la función del Grip-Control, que vienen directamente desarrolladas por sus socios de Subaru.
Solo nos quedaría por conocer la fecha de su llegada. Por lo que se ha publicado la idea es que primero se lance tanto en Estados Unidos como en Canadá (ya saben con el sobrenombre Woodland) a principios del 2026, así como en Japón. Para el mercado europeo habrá que esperar, como mínimo, hasta la primavera de 2026.
