Nada más y nada menos que han pasado 31 años desde que se presentó el primer Toyota RAV4, que tan solo media 3,69 metros de largo. Ahora ya conocemos cómo será su sexta generación, prevista para la primavera del próximo 2026, que llega con un nuevo diseño, un interior cambiado, así como unas motorizaciones renovadas a la vez que modernizadas. ¿Le valdrá para imponerse como el mejor SUV de su categoría?
Parece más grande de lo que es
Se puede decir que comparándolo con el modelo que todavía sigue hoy en los concesionarios, el nuevo RAV4 cambia su imagen, sin ser una gran revolución. Curiosamente ambos modelos comparten las mismas medidas, con 4,6 metros de largo, 1,85 metros de ancho y 1,68 metros de alto.

A partir de aquí encontramos un estilo para su carrocería en el que predominan los ángulos y los bordes muy acentuados. Por ello, encontraremos pasos de rueda cuadrados, líneas muy tensas que marcan el perfil en sus laterales, una línea de cintura bastante alta y un pilar C macizo e inclinado. De sus cuatro costados podríamos decir que el que más destaca es el frontal, con una nueva firma luminosa que nos recuerda al CH-R+, así como un paragolpes con unas grandes entradas de aire.
Algo más tibios nos ha dejado su interior, que presenta en su salpicadero un tablero recto y horizontal, con una amplia consola central que separa adecuadamente los asientos delanteros. Llama mucho la atención su nueva pantalla táctil central con hasta 12,9 pulgadas (antes 10,5), que ahora cuenta con un nuevo software denominado Arene para ofrecer una interfaz más fluida y rápida, con gráficos más claros y menús simplificados. Sin olvidar un panel de instrumentación digital de 12,3 pulgadas y un Head-up Display.

Lo que si podemos celebrar es que se mantienen botones físicos para controlar algunas funciones mientras conducimos, siempre más seguro, mientras que se ha decidido reducir considerablemente el tamaño de la palanca del cambio automático, dejándolo en un mero selector para poder liberar la consola central donde está ubicado.
La llegada de Arene al RAV4 ha permitido la incorporación de las siguientes tecnologías a su equipamiento:
- Alerta de tráfico cruzado extendida
- Nuevo sistema de advertencia de punto ciego
- Asistencia mejorada para el cambio de carril con activación a través del intermitente
- Sistema de precolisión con detección mejorada de colisiones frontales
- Cámara de 360° mejorada con una vista 3D más completa del entorno del vehículo
- Y aparcamiento de forma remota desde el teléfono
Lo que se ha mantenido de una generación a otra, según nuestros compañeros de L’Argus, es la calidad percibida. Pese a que ellos se montaron en una unidad de “preproducción”, comentaron que “en general todo parecía bastante bien asegurado y, sobre todo, robusto”. En el punto contrario indican que al Toyota “aún le falta refinamiento con el uso de plásticos que no siempre son muy favorecedores. Y el interior, mayormente negro y oscuro, claramente carece de imaginación”.

El espacio interior del nuevo Toyota RAV4
Recordamos que la nueva entrega del RAV4 no ha crecido en tamaño, lo que le mantiene por encima de rivales importantes como el Renault Austral (4,52 m), Peugeot 3008 y Volkswagen Tiguan (clavan los 4,54 metros). Llevado a su interior se puede decir que en sus plazas traseras ofrece un gran espacio para los pasajeros, ya sea en piernas, codos o en altura, esta última cota incluso si se incluye el techo panorámico. Además, destaca el mullido de los asientos por su buena comodidad.
Respecto al maletero, a falta de que Toyota confirme el volumen homologado de su nuevo modelo, da la sensación de que sus cifras estarán muy cerca. Es más, nuestros compañeros franceses apuestan a que será mejorado en el híbrido, aunque perderá un poco en el enchufable. A esto hay que sumar un portón trasero amplio, muy cuadrado y con un umbral relativamente bajo.

Las motorizaciones del nuevo Toyota RAV4
La apuesta en este nuevo RAV4 seguirá siendo la misma que hasta ahora, con posibilidad de escoger entre el híbrido y el híbrido enchufable. El primero de ellos seguirá ofertándose con tracción delantera o tracción total, variando la potencia según la escogida. Con la primera se quedará en 183 CV (ahora 218 CV), mientras que con la segunda se han anunciado 191 CV (222 CV actualmente).
Como vemos se ha reducido la potencia en ambos, algo que también sucede en el enchufable que pasará de 306 a 304 CV. Aquí la merma es mucho menos notable e incluso ha logrado mejorar las prestaciones del anterior bajando dos décimas en la prueba de aceleración del 0-100 km/h (5,8 segundos ahora). Lo mejor es que contará con una batería más grande, pues se pasa de 18,1 a 22,7 kWh, lo que le permite aumentar la autonomía homologada hasta los 100 kilómetros, mientras que ahora se establecía en 75 km. Esta pila se podrá cargar ahora a 50 kW en corriente continua (del 10 al 80% en 30 minutos).

Y como añadido, el RAV4 también se ofrecerá en PHEV con tracción delantera, posibilidad que ahora mismo no estaba disponible. En este caso la potencia total del conjunto es de 268 CV y lo que es mejor, podrá ofrecer un precio más barato que el 4x4.