Lanzado en 1998 como sustituto del Ford Escort, el Focus ha sido uno de los productos más rentables de la marca americana en el continente europeo. Durante sus cuatro generaciones siempre ha destacado como uno de los compactos más dinámicos, más allá de sus variantes ST o RS. Ahora, como ya sabíamos, está previsto que a finales de año (noviembre) se concluya su producción y todo hacía indicar que este conocido nombre quedaría guardado en un cajón.
Pues bien, nuestros compañeros de Autocar han publicado que desde Ford han puesto en marcha nuevos planes para que el Focus no quede en los libros de historia del automóvil. Aunque, y esta parte quizás no guste a algunos de sus fieles seguidores, lo haría transformándose en un SUV.
Lo que plantean desde esta publicación es que el Focus pasaría a ser un crossover de tamaño mediano, quizás un poco al estilo de las versiones Active que tuvo en los últimos años. Si todo va según lo descrito, la idea sería poder lanzarlo en 2027, por lo que estaríamos un tiempo sin la denominación dentro del catálogo de la marca americana, y su producción sería para Almussafes, que necesita como el comer un nuevo modelo, más allá de volver a la que fue su casa tanto en la primera como en la segunda generación.
Que se apuesta por la planta valenciana para que se fabrique allí no es casualidad, pues cuando se termine el ciclo del Focus actual dentro de dos meses, lo anunciado es que la firma del óvalo cerrará la planta de Saarlouis en Alemania, que es donde se montaban las últimas unidades. Esto encajaría también con otras informaciones sobre las instalaciones del este de España, que indicaban que pronto tendrían un vehículo multienergía en sus líneas.
Porque claro ahora viene el “problema” de poder encajar a este nuevo Focus como un nuevo SUV de la marca. El compacto mide ahora mismo 4,38 metros, lo que le deja a una buena distancia del Puma (4,18 metros), pero quizás algo cerca del Explorer (4,46 metros). Esto no representaría un problema si este modelo no dispone de variantes 100% eléctricas y le dejaría un margen también con el Kuga, que ahora mismo mide 4,60 metros.
Otro de los planteamientos que ofrecen desde Autocar es que el nuevo Focus, aún siendo un SUV, utilice la plataforma C2 de la marca. Sería una actualización de la actual, que también utiliza el Kuga, con el que compartiría fábrica, utilizándose también en otros modelos destinados a otros mercados como el Bronco Sport, el Maverick o el Mondeo chino.
Como muchos recordarán esta no sería la primera vez que Ford utiliza uno de sus nombres antiguos o clásicos para darle vida a un SUV. Se podría decir que el primero de ellos fue el Puma, antes un coupé de pequeñas dimensiones, pero también tenemos los ejemplos del Mustang Mach-E o del más reciente Capri. Tampoco podemos olvidar que durante mucho tiempo se rumoreó con la vuelta del Mondeo en formato crossover, que con el paso de los años hemos visto que al final no se ha materializado.
