Inspirándose en su icónico pony car, Ford lanzó en 2021 el Ford Mustang Mach-E, convirtiéndose, además, en el primer vehículo de pasajeros 100% eléctrico de Ford. Han pasado 5 años y desde entonces la marca del óvalo ha vendido cerca de 90.000 unidades en el continente europeo. Ahora, llega una última actualización con importantes mejoras para este interesantísimo SUV eléctrico.
Este Mustang del siglo XXI está disponible en España en cuatro versiones, entre 268 y 487 CV, con tracción trasera RWD o total AWD y baterías de ion-litio de 72,6 kWh o 91 kWh, con una autonomía WLTP de hasta 610 km con su configuración de tracción trasera y autonomía extendida.
La gama Mustang Mach-E 2025 recibe nuevos elementos de deportividad, más espacio interior y una nueva bomba de calor para optimizar el consumo de energía, especialmente en climas fríos.

Nuevos colores y diseños de llantas
Comenzando por el diseño exterior, el Mustang Mach-E 2025 incorpora tres nuevas y vibrantes opciones de color para su carrocería: Azul Velocidad, Magenta y Terrain. Se añade además un elegante splitter pintado de negro en la parte delantera, y el modelo GT también cuenta con una nueva y deportiva parrilla delantera negra.
En cuanto a los nuevos diseños de las llantas de aleación, el modelo base de gama viene ahora de serie con las llantas que antes eran exclusivas de los modelos Premium; y los modelos Premium ofrecen llantas de aleación opcionales de 19 pulgadas pintadas de negro para un aspecto más vanguardista.

Pasando al interior, además de la interfaz SYNC 4A 2 renovada, el selector de marchas se ha movido de la consola central a la columna de dirección, y los controles del limpiaparabrisas y los intermitentes se han trasladado a un nuevo ‘Superstalk’. Esto libera espacio de almacenamiento adicional en la consola central y crea un aspecto más limpio.
Nueva bomba de calor
La bomba de calor pasa a ser de serie en todos los modelos. Situada en la parte delantera del Mustang Mach-E, permite una calefacción del habitáculo más eficiente desde el punto de vista energético, lo que resulta especialmente beneficioso en los climas más fríos. Al reducir el consumo de la batería, la bomba de calor puede contribuir también a aumentar la autonomía del vehículo.